Jorge Fons: Su legado en las telenovelas
El jueves pasado el cine mexicano se cubrió de luto con la muerte a los 83 años de edad uno de cineastas pertenecientes a la generación del nuevo cine mexicano de los 70: Jorge Fons.
Si bien a Fons se le debe, entre otras cosas, el haber dado a una actriz como Salma Hayek el primer protagónico en cine mexicano vía “El callejón de los milagros”, en 1995, dándole sólidas bases histriónicas para su posterior carrera fílmica en la Meca del Cine, coincidentemente el maestro Fons dio sus primeros pasos en los foros de grabaciones de las telenovelas de Televisa al mismo tiempo que Salma en el año de 1988 dado que por una década, a partir de 1979 cuando Margarita López Portillo era la directora de la división del Gobierno Federal de Radio, Televisión y Filmografía (RTC) lo considerara “persona non grata” en los sets cinematográficos y Fons se dedicó entonces a la realización de documentales, comerciales ... pero también de telenovelas.
Y vaya que le dio un giro tal a los melodramas que, desde su primera y mejor telenovela como director que fue “La casa al final de la calle” (1989), protagonizada por los primeros actores Héctor Bonilla y Angélica Aragón, encontró un nuevo nicho en este género para realizar algunas de las mejores telenovelas tanto de finales del siglo XX hasta todavía “meterle mano” a algunas de las más recientes exitosas bio-series transmitidas por las estrellas.
A “La casa al final de la calle”, que representó el primer proyecto producido por Juan Osorio con el que Jorge Fons inició una prolífica mancuerna como director de telenovelas, le siguió en 1990 la primera colaboración de Fons con “El Señor Telenovela”, Ernesto Alonso, al dirigir la exitosa telenovela de época “Yo compro esa mujer”, protagonizada por Eduardo Yañez, Leticia Calderón y Enrique Rocha, resultando tan afortunada esta colaboración que Alonso no dudó en invitar al maestro Fons a dirigir la segunda etapa de la telenovela histórica “El vuelo del águila”, en 1994, donde el intérprete del presidente Porfirio Díaz en su última etapa en el poder fue el primer actor Manuel Ojeda, fallecido a mediados del mes pasado.
Un año después de “El vuelo del águila”, Jorge Fons regresó a hacer mancuerna con Juan Osorio en otra telenovela de época como lo fue “Si Dios me quita la vida”, con Daniela Romo y le cubano César Evora como protagonistas, para en el nuevo milenio ser requerido por Argos para la producción de Telemundo de “Gitanas”, del 2004, protagonizada por Ana de la Reguera, Manolo Cardona y Erick Elías.
En 2009 Fons regresa a Televisa de nueva cuenta para dirigir otra producción de Juan Osorio como lo fue “Mi pecado”, protagonizada por Eugenio Siller y Maite Perroni, y con Osorio se mantiene en la dirección de otras exitosas telenovelas producidas por él como “Una familia con suerte” (2011), con Arath de la Torre y Mayrín Villanueva; “Porque el amor manda” (2012), protagonizada por Fernando Colunga, Blanca Soto y Erick Elías; “Mi corazón es tuyo” (2014), con Silvia Navarro y Jorge Salinas como pareja protagónica y el desafortunado prime primer proyecto basado en un original coreano como lo fue “Sueño de amor” (2016), protagonizada por Betty Monroe y Cristián de la Fuente.
Con todo, aunque ya no en la silla de director, el maestro Fons no dejó de supervisar las siguientes producciones de Osorio de “Mi marido tiene familia” (2017), el primer éxito de telenovela basado en un original coreano, hasta la reciente “El último Rey”, la bio-serie no autorizada de Vicente Fernández, que irónicamente resultó mucho mejor hecha y lograda que “El Rey, Vicente Fernández”, actualmente difundida por Netflix. Descanse en paz y gracias por su legado.
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