Veronica Lake, Scorsese y Parsons

Los centenarios de creadores cinematográficos celebrándose en noviembre siguieron su curso a principios de la semana pasada con el de la actriz de la Época de Oro de Hollywood Veronica Lake.

Nacida el 14 de noviembre de 1922 en Brooklyn, Nueva York, con el nombre de pila de Constance Frances Marie Ockleman con ascendencia mitad alemana y mitad irlandesa, y aunque en sus primeros trabajos en el cine a finales de los años 30 y principios de los años 40 mantuvo el nombre de Constance fue a partir del drama bélico “Vuelo de águilas” (Michell Leisen, 1941), protagonizada por los ganadores del Oscar Ray Milland y William Holden, le pidieron se cambiara el nombre y Veronica Lake nació, para ese mismo año protagonizar una de sus comedias más conocidas, “Por meterse a redentor”, dirigida por Preston Sturges, teniendo como galán a Joel McCrea y otra vez dirigida por Mitchell Leisen otro drama bélico, “La puerta de oro”, compartiendo créditos con las actrices Olivia de Havilland Paulette Goddard.

Sin embargo, fue hasta el año siguiente, 1942, cuando Veronica Lake se consolidó en el gusto de los grandes públicos como estrella de un género que estaba capturando muchos adeptos y por lo mismo los estudios se inclinaban en producir en mayor cantidad como el cine negro a partir del clásico “Un alma atormentada” (“This Gun for Hire”), bajo la dirección de Frank Tuttle y al lado de Alan Ladd y Robert Preston, repitiendo mancuerna con Ladd en otro clásico del género como “La dalia azul” (George Marshall, 1946), filme nominado al Oscar al Mejor Guion Original de su año de la autoría de Raymond Chandler, filmes que llegaron a influir a un cineasta como Curtis Hanson a inspirarse en Veronica para el papel que hizo Kim Basinger en la también ganadora del Oscar “Los Angeles al Desnudo”, de 1997.

Siguiendo con creadores cinematográficos que estuvieron de fiesta la semana pasada, no podemos dejar de mencionar que el pasado jueves 17 quien llegó a los 80 años fue uno de los grandes representantes del nuevo cine hollywoodense de los años 70, Martin Scorsese, quien nacido también en la ciudad de Nueva York es reconocido tanto por los filmes protagonizados y ganadores de la estatuilla dorada para su actor fetiche Robert De Niro cuando menos en las últimas tres décadas del siglo XX (como sucedió con “El Toro Salvaje”, de 1980) como por los que protagonizó en este nuevo milenio su segundo actor fetiche, Leonardo DiCaprio, a partir de “Pandillas de Nueva York”, del 2002.

De hecho, es trabajando junto a DiCaprio que Scorsese gana finalmente un Oscar a la Mejor Dirección por su filme gansteril del 2006 “Los infiltrados”, y aunque ante la proliferación del cine por streaming fue uno de los principales críticos en sus primeros años, más recientemente terminó doblando las manos para regresar a trabajar con algunos de sus actores fetiches del siglo pasado como el mismo De Niro y Joe Pesci en la multinominada a Oscares a lo mejor en cine del 2019 “El Irlandés”, producida por Netflix, y donde prosiguió su mancuerna con el fotógrafo mexicano Rodrigo Prieto, así como recién completar para Apple TV su próximo proyecto fílmico a estrenarse en el 2023, “Killers of the Flower Moon”, primer filme que protagonizan De Niro y DiCaprio desde “El enemigo”, de 1993.

Para cerrar con broche de oro, como lo anticipamos hace un par de semanas al hablar del centenario del cineasta norteamericano Arthur Penn, quien festejó el domingo pasado su cumpleaños número 95 fue Estelle Parsons, ganadora del Oscar a la Mejor Actriz de Reparto de 1967 por el clásico gansteril dirigido por Penn “Bonnie y Clyde” y quien sigue aun activa sobre todo trabajando en series de televisión.

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