Un capitalino se dice el nuevo "Jesucristo"
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Era campesino, pero ahora para cientos de seguidores Leonardo es el regreso de Jesús de Nazaret, reencarnado 2 mil años después de su crucifixión
Ciudad de México. En un remoto rincón de la delegación Venustiano Carranza, en la colonia 20 de noviembre, Jesús de Nazareth ha vuelto o al menos eso creen sus seguidores.
Desde 1940, campesinos de todo el país llegan a venerar a este hombre conocido como Leonardo Alcalá Leos o el "Profeta de la Túnica Morada". La navidad la celebran el 12 de septiembre, día en que nació este personaje de origen jalisciense en 1894, pero que vivió la mayor parte de su vida en el Distrito Federal.
Alcalá era un campesino que, a sus nueve años, tuvo un despertar al ser contactado por Dios y recibir la Ley de Paz Leos: 22 preceptos que Jesús dejó a través de este profeta. Cada uno de ellos los escribió en las paredes de su casa y de su templo en la capital.
Durante 24 años, el también conocido como Doctor de Doctores dirigió su reinado desde Canal del Norte número 312, afirmándose como la encarnación del Espíritu Santo, el "Dios del Tercer Tiempo". El primero: Moisés, fundador del israelismo. El segundo: Jesucristo.
En este rincón del DF es el año 73 después de Leonardo Alcalá Leos y desde este próximo 28 de junio hasta el 2 de julio los devotos celebrarán la Semana Santa como lo dispuso el "Profeta de la Túnica Morada".
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Entérate: Así es la vida de sus devotos
El encargado del reinado actualmente es Víctor García, de 73 años, quien llegó al templo en los años 60 buscando una cura milagrosa para un problema de espalda. La encontró y veneró al nuevo profeta desde entonces.
"Es una misión muy sagrada la que nos toca desempeñar en la tierra", aseguró este hombre que, al igual que otros dos devotos que viven en el templo, se mudó de su casa con esposa e hijos para venerar a su rey universal.
"Debes renunciar a tu familia para vivir junto a Diosito Alcalá Leos. Así lo dice la doctrina", aseguró Agustín, de 78 años, también devoto que habita el templo y renunció a su vida en familia.
Su muerte marcó a la colonia 20 de noviembre
En 1984, Alcalá falleció y la colonia 20 de noviembre lloró la pérdida. En las paredes del templo cuelgan notas y crónicas publicadas por periódicos como Alarma o La Prensa que relatan cómo sus creyentes acompañaron la carroza de Gayosso que lo trasladaba hasta su última morada en Iztapalapa.
La Secretaría de Gobernación acredita este culto como asociación religiosa desde 1993 bajo la razón social de la Sociedad Judictora Reinado de Leonardo Alcalá Leos.