Deporte en la infancia, qué hay que saber

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El niño, al estar todavía en fase de crecimiento, puede sufrir lesiones específicas diferentes a las de los adultos.
El deporte es una de las mejores alternativas de ocio que los padres pueden elegir para sus hijos. No obstante, si el niño es menor de 14 años, dedicarse a un deporte específico no es lo más adecuado. Diversos estudios científicos demuestran que la especialización precoz en un deporte incrementa el número de lesiones.
Como bien saben los padres, los niños cuando están en plena edad de crecimiento pasan todo el día en continuo movimiento.
Eso es cierto, los niños no paran, pero los especialistas aseguran que no están preparados para hacer siempre lo mismo. Que los padres y los entrenadores se empeñen en que sus pequeños se especialicen de forma precoz en un deporte es un error.
El especialista en Traumatología Deportiva del Hospital HM Modelo de A Coruña, Rafael Arriaza, explica que los niños, a diferencia de los adultos, tienen una parte de su esqueleto que aún no es tan resistente como el resto de su cuerpo: el cartílago fisario o de crecimiento.
El niño, al estar todavía en fase de crecimiento, puede sufrir lesiones específicas diferentes a las de los adultos.
Las lesiones más repetidas
Según detalla el doctor, las lesiones más frecuentes en niños que practican un único deporte son por sobrecarga. Entre las lesiones más repetidas, el doctor enumera las siguientes:
La de la cara anterior de la rodilla que da lugar a la enfermedad de Osgood Schlatter. Los médicos se refieren a esta enfermedad como apofisitis aunque las abuelas siempre la han denominado como “el dolor de crecederas”.
Ligamento cruzado anterior.
Menisco.
Las lesiones de ligamento cruzado anterior eran más características del adulto joven pero también están muy presentes en el caso de los niños.
“Hace 10 años el consenso médico decía que eran lesiones poco frecuentes y daba mucho miedo operar a los niños por si se producían alteraciones en el crecimiento del hueso”.
Sin embargo, ahora lo más recomendable es corregirlo cuanto antes para evitar que cuando el niño crezca tenga lesiones irreparables.
Algo similar ocurre cuando un niño se lesiona en el menisco; si lo pierde, tienen más posibilidades de sufrir una artrosis más adelante.
Cada deporte a su tiempo
Lo ideal es que los niños comiencen practicando varias disciplinas deportivas para mejorar su capacidad coordinativa y motriz, y a partir de los 14 años se decanten por algún deporte en concreto.
El deporte estrella de iniciación es la natación. Según explica el doctor Arriaza debería ser casi obligatorio que un niño nade desde los dos años, sobre todo como medida de seguridad.