Diez perros de Instagram listos para Halloween
Te presentamos una lista de diez perros disfrazados para este Halloween que vuelven loca la red social
1. Rumbo a otra galaxia. De como un cinturón puede convertirle en Chewacca. Remy vive en Londres y siempre quiso ser tripulante del Halcón Milenario
2. Un perro desparramado. No conocemos el nombre de este gigantesco Garth, uno de los protagonistas de Wayne's world, película traducida en España como ¡Qué desparrame! y que dá mucho juego para eso de los disfraces. Pero se ve infinitamente más guapo que el original. Lo ha subido Dogs of Freedom, una cuenta estadounidense que comparte fotos de perros de rescate y de servicio
3 El frenchie batman. Manny es un bulldog francés con más de un millón de seguidores en la red social que habita en Chicago y posee tienda propia. Antes de irse a Cuba vestido de beisbolero, se hizo una foto a punto de volar como Batman.
4.Sushidog. Coconut vive en San Francisco e incluso ha tenido a bien introducir en su disfraz su juguete como si fuera wasabi. Es una samoyedo de poco más de un año.
5. Tuna a la mexicana. Un perro ejem, adorable, de fauces desiguales, se esconde detrás de un sombrero charro. Se esfuerza en conseguir dinero (tiene casi dos millones de fans) para fomentar la adopción.
6. Un galán cinematográfico. Marutaro es un perro japonés famoso por hacerse fotos con sus peluches. Es probablemente el can más popular de Instagram (2,5 millones de seguidores) y claro, su disfraz no podía ser de un todo a cien, sino el de Mascotas, la película canina del año.
7. Un fantasma de Milán. Woody es sin duda el perro más estiloso luciendo la socorrida sábana blanca. No en vano habita con su hermana Gaia en la capital de la moda.
8. Rodeado. Cooper es un cocker adoptado que ha escogido los fantasmas y monstruos mas tenebrosos para salir a pedir dulces
9. ¿Dinosaurio? Juby asegura haber mutado en gigantesco mostruo prehistórico, pero bajo el trabajadísimo disfraz se esconde un encantador mestizo de Jack Russell de Pensilvania.
10. Él da mucho más miedo que yo. El premio a la infinita paciencia se lo lleva la perrita vestida de bruja (sí, un clásico tenía que caeros) por su humano, Jefferson, un monitor de gimnasio de una pequeña localidad de Pernambuco, en Brasil. Está claro quién ha salido más favorecida.