La CIDH urge a Bolivia a garantizar los derechos de Àñez y otros detenidos
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En su nota, la Comisión dice que el Estado Boliviano ha aportado información sobre la asistencia jurídica que se les ofreció a los encarcelados
Washington. - La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) urgió este martes al Estado de Bolivia a garantizar los derechos procesales de la expresidenta interina Jeanine Áñez y otros exministros detenidos en el marco de la causa denominada "golpe de Estado".
La CIDH se pronunció en un comunicado sobre los recientes acontecimientos en Bolivia, pero no mencionó por su nombre a Áñez ni a los exministros transitorios de su breve Gobierno Álvaro Coímbra, de Justicia, y Rodrigo Guzmán, de Energía, quienes han sido enviados cuatro meses a prisión preventiva, sin que se haya celebrado juicio.
En su nota, la Comisión dice que el Estado Boliviano ha aportado información sobre la asistencia jurídica que se les ofreció a los encarcelados y se recoge la afirmación de la Fiscalía General de Bolivia de que no se han vulnerado los derechos de las personas detenidas.
"Sin perjuicio de lo anterior", afirmó la CIDH, se "reitera que los procesos judiciales, incluyendo aquellos iniciados por la posible comisión de delitos contra el orden constitucional interno deben realizarse con irrestricto apego a los estándares interamericanos" de justicia.
Por eso, urgió al Estado de Bolivia a "continuar velando" para que los detenidos cuenten con las "garantías legales mínimas", incluyendo la defensa de su presunción de inocencia, el conocimiento de los cargos que se les imputan y la posibilidad de refutarlos.
En enero de 2020, con la colaboración del entonces Gobierno de Áñez, la CIDH anunció una investigación para esclarecer los actos de violencia cometidos entre el 1 de septiembre y el 31 de diciembre de 2019, coincidiendo con las protestas que sacudieron Bolivia y dejaron al menos una treintena de muertos.
En concreto, las elecciones de octubre de 2019, en las que fue reelegido el entonces presidente Evo Morales, desembocaron en una grave crisis política y social entre denuncias de fraude electoral a su favor, hasta que en noviembre renunció denunciando que era víctima de un golpe de Estado para sacarlo por la fuerza del poder.
A continuación, Áñez, que era vicepresidenta segunda del Senado, asumió la Presidencia con la promesa de convocar elecciones.
En los comicios de octubre de 2020, resultó elegido en primera vuelta Luis Arce, del Movimiento al Socialismo (MAS) y que fue había sido ministro de Economía con Morales.
El arresto de Áñez ha polarizado de nuevo a Bolivia, que se divide entre quienes ven su encarcelamiento como un acto de justicia y quienes lo entienden como una venganza del MAS, de nuevo en el poder tras la victoria de Arce y con Morales ya de vuelta en el país.