Los habitantes del frío

Más de 18 estados fueron afectados por las heladas que Servicio Meteorológico Nacional anunció. Una de las partes más frías de Coahuila es la Sierra de Arteaga. Los habitantes, a pesar de estar acostumbrados al frío aseguraron que hace más de 20 años no se presentaban estas temperaturas.

Las zonas “turísticas” de Monterreal y los Oyameles parecen pueblos fantasmas. Sólo se observan, entre la niebla densa, algunos trabajadores y habitantes de lugar transportándose a sus deberes. 

Varias personas que visitaban la zona, tuvieron que dormir en San Antonio, pueblo vecino, a esperar que abrieran las carreteras, que hasta ahora, ya casi alcanzan las 48 horas cerradas a la circulación.

Don Felix, que vende licor de manzana, confirma que el frío es histórico. Y aunque varios comercios se han quedado sin materia prima para trabajar, principalmente las fonditas y los restauranetes, está de acuerdo con el cierre de la carretera, “más vale que la cierren. ¿Cuál es el chingadoapuro? Después uno se anda lamentando de los accidentes”. 

Con estos climas, los animales son quienes más sufren, pues no pueden beber agua y la cosecha se ve beneficiada para el próximo año, según don Felix. 

Clínica 
La clínica de San Antonio se quedó sin médico; éste vive en Ramos Arizpe y por el cierre de la carretera no pudo llegar.

En un consultorio cercano, confirman que no se presentaron casos extremos en la Salud de los habitantes, ni accidentes. Sólo enfermedades respiratorias comunes, como la gripe. Sólo hay un médico disponible para el pueblo.   

Don Cuco
Don Cuco asegura que desde el 98 no caía “un frío” como éstos. Él y su familia viven en una pequeña cabaña roja situada en los Oyameles, en la imponente sierra de Arteaga, y junto con ellos, se encarga de cuidar otras cabañas y darles mantenimiento. 

Lleva 22 años haciéndolo, y es una de las personas, como muchas otras nacidas en estos lugares, que abre la puerta y ofrece un café, sin respingar. 

Una mujer cercana a la familia, estuvo a punto de dar a luz; la familia estaba preocupada, por el cierre de las carreteras y no poder ser asistidos o acudir a algún centro de salud. 

Después de unas horas, recibieron la noticia de que ya todo estaba “estable”: el frío le había provocado “dolores” en el vientre a la mujer. Sólo fue un susto.  

Para esta noche de viernes, después de más de 15 horas de una nevada infinita en apariencia, se rumora entre los poco vecinos, que el termómetro marcará los -20 grados. Ellos aseguran que el peor frío es el que viene después de las tormentas.  

Los celulares y las computadoras fallaron. La cámara de Omar (Fotoperiodista) en ocasiones no reaccionaba. Las carreteras han estado cerradas desde la tarde del jueves. Protección Civil, en una llamada a primeras horas del mismo viernes, comentó los varios casos de hipotermia presentes en personas varadas en la carreteras 57.

Al permanecer inmóvil, por la noche, intentando mirar entre la oscuridad el cielo ya despejado, sientes que los dedos de los pies van a reventar junto con la nariz. 

EL PAISAJE
Todo vale la pena por el silencio y el paisaje. En el amanecer del sábado el sol descongelaba todo. La carretera estaba en malas condiciones. El hielo negro no dejaba manejar.  

Varios pájaros se pueden observar viviendo debajo en las raíces de los pinos que sobresalen en los desniveles que hay en las veredas de la montaña.

En la carretera, el ganado se percibe como pequeños puntos oscuros entre el color de los pastizales mezclados con el blanco del hielo y nieve.