Mi abuela materna, doña Liberata, vivió en la calle de Arteaga, casi frente a la placita que dicen de Castelar. Ahí en esa vieja casa que mi tía Adela, su hija, describía diciendo: ‘Son solamente tres adobes meados’
Los organizadores de esta competencia, que surgió de una idea desde el Tec de Monterrey, campus Saltillo, buscan que en los próximos años las sedes y los participantes aumenten hasta generar un circuito de pilotos.