'Padre Nacho' de Saltillo se recupera de COVID-19 en su hogar; pide atender afectación anímica de enfermedad
El COVID puede hacer muchas jugadas, entre ellas en lo psicológico, con la parte emocional, dijo el sacerdote
Después de nueve días de hospitalización en una clínica privada de Saltillo, el padre José Ignacio Flores Ramos de la iglesia del Ojo de Agua, dio a conocer que ha retornado a su hogar para seguir en recuperación, y dijo que una de las partes más difíciles de la enfermedad es la afectación anímica.
A través de un mensaje enviado por la Diócesis de Saltillo, el ‘padre Nacho’, agradeció a la feligresía de la ciudad y de su comunidad haberle enviado mensajes de esperanza, pues mientras atravesaba los malestares del virus, a la par hubo situaciones complejas a nivel emocional a lo que llamó en contagio de COVID Psicológico.
“El COVID Psicológico por el que pasé fue llevadero. Diariamente recibía mensajes, oración. No niego que la soledad y los pensamientos te atacan… Son tantos sentimientos encontrados”, expresó.
“El COVID puede hacer muchas jugadas, entre ellas me refiero a COVID psicológico con la parte emocional, incipiente, posiblemente en el límite, pensar que no sabemos a dónde vamos con el COVID, con el COVID no hay regla. Detrás de una enfermedad siempre hay una crisis que va viviendo uno”, expresó.
En entrevista con VANGUARDIA, el párroco dijo que fue el pasado 4 de noviembre cuando le dieron a conocer que era positivo en el contagio, y conforme el paso de los días la enfermedad fue avanzando pese a un tratamiento que fue recomendado al inicio.
Fue desde el día 6, cuando el párroco empezó con síntomas y posterior a ello, las complicaciones lo llevaron a un daño del 50 por ciento en sus pulmones y fue cuando decidieron su ingreso al hospital el 17 de noviembre.
El pasado sábado 28, el ‘padre Nacho’ recibió la noticia de que podía regresar a casa donde estará en confinamiento hasta el 11 de diciembre, y se encontró con una noticia que lamentó y por lo cual envió un mensaje.
“Encomendamos a cada enfermo y especialmente al padre Gilberto Soto. No me da pena decirles que desperté llorando con la noticia de su fallecimiento. Me encuentro aún con sentimientos encontrados. Hoy regreso a mi casa a terminar mi recuperación y mi rehabilitación pulmonar”, expresó.
