Revivirán el Cine Universitario
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Será un espacio para difusión cinematográfica de productos coahuilenses y educación audiovisual. La apadrinará Hugo Villa, director de la Filmoteca de la UNAM, quien conversó con VANGUARDIA
El pasado viernes 1 de junio Hugo Villa Smythe, Director General de Actividades Cinematográficas de la UNAM y de su filmoteca, impartió una charla en el Teatro de Cámara Otilio González sobre la función de las salas de cine universitario y en exclusiva para VANGUARDIA explicó la importancia de estos espacios y del proyecto de Cine Universitario que la UAdeC retomará este año.
Villa explicó que la Universidad Nacional Autónoma de México es la pionera en el país en la preservación y difusión del patrimonio audiovisual de la nación. “Tenemos el archivo más importante de América Latina, 250 mil rollos, además de ser la más antigua del país, fundada en 1960 con una copia de un documental extraordinario que se llama “Torero” y a partir de ahí ha habido otros esfuerzos que otras investigaciones han llevado a cabo”.
“Específicamente el Politécnico Nacional tiene unas salas que programan, con mucho éxito, cine alternativo y después la Universidad Iberoamericana tiene también un acervo bien conservado en la Ciudad de México y en sus propias salas programan funciones”, agregó.
Este panorama no exclusivo de la capital —la Universidad de Guadalajara también tiene iniciativas similares— y es ejemplo para la difusión que se le debe otorgar a estos materiales entre la población, aspecto que, destacó el maestro, es vital para la educación audiovisual y cultural de los mexicanos.
“Una de las cosas que ha pasado con el cine universitario que es muy importante tener en cuenta para quienes nos encargamos de organizarlo y difundirlo es que con la desmaterialización de los soportes, cuando se empiezan a mover las películas en formato digital en calidades extraordinarias también se pierde un poco el espacio sacralizado que significaba la sala cinematográfica y de repente los jóvenes se están acercando mucho a la experiencia audiovisual desde las plataformas que están disponibles bajo demanda en los teléfonos y las tablets, pero eso le quita cosas muy importantes”, comentó.
“En primera no les da acceso a los grandes archivos históricos, a grandes películas históricas, y a veces parece que el cine se inventó en 1995 y eso es muy triste. Y segundo, no les da la oportunidad de acudir a la sala, sentarse con otras personas y de hecho, emocionarse antes de entrar, porque van a ver una película juntos, y comentarla cuando han salido”.
Aunque admitió que estas experiencias digitales contemporáneas amplían la accesibilidad a los contenidos, argumentó que no se debe quedar en esta aproximación, que en muchas ocasiones resulta superficial y se debe en cambio continuar con esta labor de difusión.
“Igual que con la alfabetización literaria, donde podemos valorar que el cómic acerque a la lectura, también debemos siempre invitar a leer los grandes clásicos, y con el cine y el lenguaje audiovisual pasa lo mismo. No podemos arriesgarnos a que la educación emocional y audiovisual suceda a partir de videos graciosos en Youtube”, explicó.
“Una de las cosas, y ahí reconozco el buen trabajo que ha hecho la Cineteca Nacional desde hace algunos años, es recuperar la función de cine como experiencia”, comentó, “estamos tratando de darle otros contenidos adicionales. No nos quedamos en sólo pasarles la película, sino también ofrecer algún comentario, personalidades invitadas”.
Expresó que las películas no son solamente un vehículo de entretenimiento, sino también una ventana a la perspectiva de quienes realizaron tal producto. “Al ver una película se está, primero, recibiendo lo que quienes la hicieron interpretan del mundo. Ya sea el mundo como lo ven o como quisieran que fuera y, segundo, al recibir esos contenidos los dota uno también de significación con su propio entorno”.
“Por eso la experiencia del cine periférico, que no es el gran cine de cartelera, dominante, sirve mucho porque justo nos enseña maneras distintas de ver y aproximarse al mundo, más allá de una visión homogénea y sencilla”, complementó.
Concluyó que en esto radica especialmente la importancia de las salas de cine universitario, que ofrecen una alternativa a las propuestas comerciales y con ella una perspectiva diferente a nivel personal, regional, nacional o internacional, que enriquecerá la propia visión del individuo sobre el mundo.
la reapertura
La presencia de Villa en Saltillo no se reduce a la conferencia que impartió. Él será el invitado de honor para la reapertura del Cine Universitario, proyecto que estuvo inactivo en años recientes y ahora será retomado por la Coordinación de Difusión y Patrimonio Cultural (DPC), a cargo de Eliézer Jáuregui.
“Cine Universitario tiene cerca de 30 años, desde que estaba en el cine Florida, luego también se rentó el cine Palacio una vez por semana, para poder proyectar una película de la universidad”, explicó para VANGUARDIA Gerardo Segura, parte del equipo a cargo del proyecto, “tiene muchos años pero por diversas causas cerró y este es el reinicio ahora ya propiamente como sala de arte”.
Aunque la DPC organizó durante este semestre una cartelera temática de películas que se exhibieron en las infotecas de la universidad, no se trató de un programa tan sólido y con los objetivos claros como el que se llevará a cabo a partir de agosto.
“Será un foro para que la producción de Saltillo en principio, y de los coahuilenses en su momento, pueda tener ahí salida, que nosotros pudiéramos ahí tener la salida para que las personas que hacen su corto, película independiente o documental, con sus propios recursos tengan un espacio para exhibirlo”, comentó Segura.
La sede será la Sala Otilio González, ubicada bajo la Rectoría de la UA de C con entrada por la calle de Salvador González Lobo, que cuenta con 56 butacas, con lo cual también se revitalizará este espacio —con renovaciones adecuadas en su infraestructura para soportar la nueva función—, que en contadas ocasiones ha sido utilizado en el pasado.
“Estamos considerando también abrir una sección de capacitación para el público como un curso de apreciación cinematográfica, cursos sobre cine de terror, o mexicano, por poner algunos ejemplos”, agregó.
Por su parte, Hugo Villa comentó al respecto de este proyecto que “es formidable, es muy importante que todo el tiempo se pueda acceder a otros cines y se tenga el acervo conservado en las universidades y exista esta red de cinematecas entre las universidades”.