Se puede decir... Que el SAT descubre la madre de todos los "fraudes".

Pero no se puede decir... Que los defraudadores son los "factureros". Se trata de causantes de todos tipos, colores y sabores, que defraudaron al Fisco deduciendo de sus utilidades facturas falsas y que Hacienda tacha de "factureros", a los cuales ha dado un plazo de quince días para que arreglen su situación fiscal, que en caso contrario, se procederá en contra de ellos con todo el peso de la Ley, que consiste en aplicar órdenes de aprehensión, y todo por haberse "pasado" de listos.