¿Eres un infiel en potencia?

Círculo
/ 29 septiembre 2015

La pregunta es: ¿por qué teniendo una relación estable nos dejamos llevar por la tentación de un romance paralelo?

¡Así que te han cachado! Según tú, lo tenías todo bajo control a pesar de que siempre supiste aquello del perro de las dos tortas... ahora es momento de enfrentar la cruda realidad.

La pregunta es: ¿por qué teniendo una relación estable nos dejamos llevar por la tentación de un romance paralelo?

Aquí hay siete indicadores mencionados por Shery Meyers, autora del libro "Chatting or Cheating" y columnista del Huffington Post, que alertan la posibilidad de que puedas llegar a ser infiel.

1.- Compartimos la dirección, pero no mucho más

Vivir en la misma casa pero en mundos totalmente distintos hace que las relaciones no funcionen. Las estadísticas señalan que las parejas que viven distintas vidas sociales (por ejemplo: amigos diferentes, hobbies, carreras, planes de viaje) están mucho más propensas a engañarse que las que comparten tiempo juntas y se demuestran aprecio y afecto continuamente. Como humanos necesitamos `conectarnos'.


2.- Hablamos, pero nada con concreto sale de eso

La comunicación íntima consiste en la honestidad, vulnerabilidad, capacidad y voluntad de estar completamente presente y disponible para nuestra pareja. Cuando nuestras palabras, pensamientos, sentimientos son escuchados y recibidos, el amor se fortalece.

Es durante estos tiempos en que tú o tu pareja puede buscar los oídos (y corazones) de otro que esté disponible para hablar con él y que quiera escuchar y entenderlo.


3.- Te amo, pero.

Tanto la intimidad física y la emocional son esenciales para que cualquier relación prospere a largo plazo. Cuando las parejas dejan de verse con ojos de deseo y romance, la separación emocional crece.

Sin una atención focalizada y permanente para mantener viva la chispa y el romance, las parejas a menudo se encuentran cada vez más como compañeros de cuarto que como los "cómplices sexuales" que deberían ser.


4.- Ansío algo nuevo

La rutina resulta cómoda y conveniente algunas veces, pero a largo plazo, es la ponzoña de nuestras relaciones. Nuestras zonas de confort dan a menudo falsas certezas de seguridad. No pierdas los detalles.


5.- El sexo se ha convertido muy aburrido (como hacer la tarea)

Nadie dijo que la monogamia fuera sencilla. Sin embargo, si el sexo se vuelve más como una obligación o dejas de sentirte física o emocionalmente atraída por tu pareja, entonces es posible que consciente o inconscientemente empieces a buscar otra forma (o persona) para satisfacer esta necesidad.

El sexo es un elemento importante para una relación y es lo que la distingue de todas las demás relaciones en nuestras vidas. Cuando la intimidad física o emocional se va, nuestra relación también.


6.- Merezco algo para mí

Puedes estar trabajando demasiado duro y tus necesidades se sienten insatisfechas. O, a pesar de que estás haciendo todo por tu pareja, no estás recibiendo nada a cambio.

Una "canita al aire" es la manera más fácil de distraerse de sus tareas y deberes.

La satisfacción de tus necesidades insatisfechas y deseos mediante la creación de un "oasis de romance `(físico o emocional) se siente como algo que mereces. Por desgracia, es más sencillo construir una nueva conexión que tratar de reconstruir la vieja con tu pareja. Es más fácil dar a luz que levantar a los muertos.


7.- Para los que tiene hijo

Los chicos están bien, pero ¿nosotros?

Centrarse en los hijos es bueno. pero, hacerlo al 100% es una matanza segura a la relación de pareja.


Por: Fernanda Zamora

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