Alertan en Coahuila por aumento de casos de anorexia y bulimia; suman 57 reportes más que en 2021
Dietas y ejercicio de forma excesiva. Vomitar, darse atracones, así como otros métodos para bajar de peso han llevado en la última semana a al menos seis coahuilenses a sufrir de anorexia, bulimia y otros trastornos alimenticios.
De acuerdo con la información del boletín de vigilancia epidemiológica emitido la última semana, este año ya suman 157 casos de anorexia, bulimia y otros trastornos alimenticios, de los cuales 37 son hombres y 120 mujeres.
Esta cifra ya rebasa los registrados en la misma fecha, pero del año pasado cuando se registraron solo 100 casos, es decir, 57 menos que este 2022.
TE PUEDE INTERESAR: Las 4 leyendas más horridas y perturbadoras de Saltillo
SURGEN “LOS ATRACONES”
De acuerdo con el doctor Mario Rodríguez, hay además una práctica entre los saltillenses que representa un trastorno de alimentación más, aunque continúa oculta y sin estadísticas de su referencia, pero es la causante de muchos males digestivos.
Se trata de los llamados “atracones”, que es cuando, más que comer demasiado, algo que la mayoría de la gente hace de vez en cuando, refleja un patrón de comportamiento recurrente que consiste en perder el control, darse un atracón de comida y sentir después vergüenza y culpa.
Esto responde en gran parte, consideró, a la rapidez con la que se vive y los extenuantes horarios laborales que no permiten tomar un momento para alimentarse de forma adecuada y en tiempo.
“Luego por eso viene gente con males estomacales, pero no se trata de otra cosa más que cuando no se come por un tiempo prolongado y después dan un atracón, por eso el dicho de que los panteones están llenos de tragones”, expresó.
Por lo anterior, el especialista llamó a la población a practicar mejores hábitos alimenticios, comer frutas y verduras, beber agua suficiente e incluir una porción de cada alimento en sus platillos en lugar de no comer por horas y luego darse un “atracón”.
Asimismo, agregó que gran parte de los trastornos alimenticios se forman desde la infancia cuando los menores no tienen los hábitos correctos ni se fortalecen durante la adolescencia, hechos como no desayunar o comer frituras de forma desmedida.