‘’Pese a lucha feminista, derechos de la mujer solo están en documentos”: Fundación Luz y Esperanza de Coahuila

Con la 10ª edición de la Carrera 5K, la Fundación Luz y Esperanza (Fulye) cerró una década corriendo por los derechos de las mujeres.

Esta fue la última jornada deportiva cuya finalidad, desde sus inicios, ha sido que las mujeres se apropien de los espacios públicos para exigir el respeto de sus derechos en el contexto del 8M.

“La realidad es que aunque hay mucha lucha feminista, hasta este momento los derechos están solo en documentos, y es muy difícil que todas las mujeres tengan todos los derechos; ésta es la última carrera, quisiéramos cerrar como empezamos, hablando de que las mujeres tenemos derechos y que correr”, dijo Rosa María Salazar Rivera.

La directora de la Fundación Luz y Esperanza afirmó que pasar por las calles es algo simbólico, como una forma de expresión, “voy por la calle exigiendo que se me garanticen los derechos y que todos y todas podamos respetarlos”.

Salazar Rivera recordó que la lucha feminista inició por el derecho a votar, el acceso al empleo y a la educación, luego con la Convención de Belém do Pará y la CEDAW llegó la lucha por el acceso a una vida libre de violencia.

Subrayó que hoy en día en el ámbito político se ha avanzado porque existen más mujeres en el poder, con la paridad de género, sin embargo, en los ayuntamientos o en los gobiernos estatales esto todavía no se refleja, y si bien en el caso de Coahuila existe una mayor representación de mujeres en el Congreso del Estado.

“Esto no se observa en los municipios ni en el Gabinete del Gobierno del Estado, ya que las secretarías de mayor importancia y presupuesto son ocupadas por hombres; además, a nivel general las mujeres aún tienen barreras que derrumbar tanto en el ámbito educativo como en el laboral”, expresó.

Salazar Rivera sentenció que en el caso de las mujeres que se atienden en Fulye, el derecho que más se les vulnera es el acceso a una vida libre de violencia, y en los casos más graves como los feminicidios, no existen protocolos adecuados de investigación ni antes, ni después, para atender a las víctimas indirectas de estos crímenes.

A la carrera se sumaron casi 200 personas, entre mujeres, hombres, niñas, niños, y adolescentes que pintaron de naranja la Ruta Recreativa de Saltillo.