Arteaga quiere ser el San Miguel de Allende de Coahuila

Desde hace tiempo que Arteaga ha decidido convertirse en un pueblo mágico que no cuente con la infraestructura de las grandes cadenas comerciales, sino que busca emprender negocios propios de la localidad. 

Jesús Durán, el munícipe, recordó que desde el año pasado se han implementado proyectos de capacitación en los que participan los mismos habitantes pues no quieren grandes cadenas de hoteles, sino hostales que ofrezcan la misma comodidad y calidad, además de un mejor precio. 

“No queremos ‘jalar’ tanta infraestructura como cadenas comerciales, queremos impulsar programas parecidos a los de San Miguel de Allende, capacitando a la gente de los pueblos como: San Antonio de las Alazanas, El Tunal, Huachichil, Mesa de las Tablas y queremos generar infraestructura pero dentro de las mismas casas”.

PROYECTO DE ALCANCE

Desde el año pasado, microempresarios hoteleros y restauranteros en esa 
demarcación profesionalizaron sus servicios a través del curso teórico-práctico Moderniza; donde recibieron  técnicas que benefician en el trabajo en equipo y calidad. 

“En la infraestructura será tener mejores carreteras; en los caminos de todo el municipio metimos un bacheo para generar mejores condiciones para los paseantes… buscamos tener mayor seguridad, porque la gente se siente más protegida en un lugar vigilado”, insistió el edil. 

EXPERIENCIA ENTRAÑABLE

A decir del director de turismo de Arteaga, Francisco Galindo González, presidente del Comité de Pueblos Mágicos y director de Servicios Concesionados y Fomento Económico, tanto los arteaguenses y los turistas desprecian las grandes cadenas hoteleras y restauranteras, pues algunos empresarios han buscado establecerse pero han sido rechazados porque se busca que el municipio conserve su identidad de pueblo mágico. 

“La gente quiere el olor de la leña, el aroma de las cocinas tradicionales. Ellos quieren venir a percibir esa experiencia culinaria de la comida tradicional o de rancho y esa es el área de oportunidad que quieren explotar, porque mucha gente inició con su negocio instalándolo en el pasillo de su casa, en la cocina, y ahorita ya hay gente que se mudó porque la que era su casa quedó como restaurante”.