Robos, secuestros, asesinatos y violaciones, reportan vecinos de la Buenos Aires tras homicidio de mujer en Saltillo
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El asesinato de Ana María Nájera Pérez a balazos el pasado viernes 27 de octubre, ha sido el más grave y reciente hecho de violencia, de varios que ha vivido en los últimos meses la colonia Buenos Aires de Saltillo.
De acuerdo a vecinos del sector, la poca vigilancia, la falta de un correcto alumbrado público y el presunto narcomenudeo serían factores para que varios sucesos violentos hayan ocurrido en pocas cuadras.
Robos, secuestros, asesinatos y violaciones son los delitos de los que vecinos reportaron haber sido víctimas o haberse enterado en los alrededores de El Trébol, donde ocurrió el asesinato este viernes.
‘LEVANTARON Y VIOLARON A UNA CHAVA’
Otra vecina de la calle Colina de los Robles de nombre Karina, pero de apellido Gámez y estudiante del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Coahuila (CECyTEC), indicó que hace tres semanas una joven del mismo plantel fue víctima de violación.
“Aquí por el Mayorama (a una cuadra del asesinato de este viernes). Fue en la tarde, pasó un camión, se la llevó y la violaron, creo que eran entre dos”, indicó Gámez.
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La estudiante refirió que entre las cosas que más falta hacen en la zona es iluminación, pues se siente insegura de transitar durante las noches.
Por su parte, fueron habitantes de la calle Colina de los Robles quienes sí refirieron haber presenciado varios hechos de violencia, particularmente en la calle José María Morelos, la misma donde ocurrió el asesinato de este viernes.
“Ya nos han abierto los coches varias veces. Yo le he dicho a la líder que pida más vigilancia”, señaló Isabel Saucedo Cortés, quien refirió que, a diferencia de otros años, ha comenzado a sentir inseguridad en la zona.
Indicó que en la calle José María Morelos hay poca iluminación y es inseguro transitar por esa calle, pues además se estacionan camiones de carga de la empresa Alcosa que crean una especie de túnel entre la pared de la primaria Francisco Murguía y las unidades.
“Yo ya no puedo mandar a mi hija ni aquí a la ferretería, ya no hay confianza, por lo mismo”, explicó Isabel, quien agregó que hará el esfuerzo por colocar otra cámara de seguridad en las afueras de su domicilio.
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‘YA HASTA ME DA MIEDO IR A AURRERÁ’
Tanto ella como Karina, vecina también de Colina de los Robles, mencionaron que hace cerca de tres meses, un hombre arrebató de la mano de su madre a un infante saliendo del Jardín de Niños Villa de Santiago.
Según Karina, el hombre fue alcanzado en Bodega Aurrerá, aunque el caso impactó a los vecinos para generar una señal de alarma.
“A plenas 12 del mediodía, un pandillero le tironeó el niño a una señora y se lo llevó hasta Aurrerá corriendo. Si ahí están los de la caseta, ¿por qué no le dieron el auxilio?”, indicó Karina.
A 300 metros de donde ocurrió el asesinato de Ana María, se encuentra la estación de la Policía Preventiva Municipal Delegación Sur, misma que refirió la vecina para atender el caso.
“Ya hasta me da miedo ir a Aurrerá”, contó Karina, agregando que es mucha la gente que acude de la colonia al supermercado para comprar productos básicos, aunque últimamente la gente prefiere ir en taxi aunque sea muy cerca, por la inseguridad.
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Tres residentes de la colonia Buenos Aires indicaron que hace cerca de dos años, una mujer asesinó a tiros a un hombre que quiso asaltarla a ella y a su pareja en la misma calle José María Morelos.
SE ROBAN LOS FOCOS
Según empleados de Multicables y Refacciones, un negocio a la vuelta de El Trébol, no conocieron a fondo a la señora Ana María, aunque ellos mismos han sido víctimas de robo.
Señalaron en entrevista para VANGUARDIA que el local aledaño Rolcar sufrió el quiebre de un vidrio y el robo de mercancía hace aproximadamente un mes, mientras que ellos constantemente tienen que reponer los focos externos de su local, pues se los llevan.
Comerciantes que tienen sus puestos de comida justo al lado de “El Trébol” -donde también resultaron heridos el hijo y la nuera de Ana María presuntamente tras resistirse a un asalto-, aseguraron también no haber conocido a fondo a la víctima.
