Saltillo: ‘una tragedia sobre otra’; presunto secuestro terminó en muerte de taxista y pasajera
Gerardo “N” y Vianey Alejandra protagonizaron la historia que conmocionó a la comunidad desde el 17 de febrero; ambos murieron en la Clínica #2 del IMSS por complicaciones cerebrales
Lo que comenzó como un aparente secuestro en Saltillo, llevó a la muerte a los dos involucrados. Taxista y pasajera fallecieron en la Clínica #2 del Instituto Mexicano del Seguro Social, aunque con 49 días de diferencia.
El pasado jueves 17 de febrero, Vianey Alejandra, de 18 años, se arrojó de un taxi en movimiento que circulaba por bulevar Fundadores.
María, madre de la joven, contó a las autoridades que su hija la llamó angustiada porque el taxista cambió la ruta, por lo que temía ser secuestrada pues el taxista no se quería detener. A lo que la madre le dijo que se bajara del carro en la primera oportunidad que tuviera.
Vianey se arrojó del auto y cayó sobre el pavimento, fue trasladada a la Clínica #2 del IMSS donde fue diagnosticada con traumatismo craneoencefálico. Murió el domingo siguiente.
El 24 de febrero, Gerardo “N” fue vinculado a proceso luego de que en su audiencia se encontraron elementos para investigarlo por la muerte de Vianey.
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La resolución fue mantenerlo en prisión como medida cautelar, y otorgar dos meses de investigación.
El pasado jueves 7 de abril, la pareja de Gerardo fue a visitarlo al penal, donde le informaron que había sido trasladado al Hospital General reportado como delicado. Ahí se dio a conocer que requería un TAC craneal y una resonancia magnética.
María Apolonia, señaló a las autoridades que durante su última visita a Gerardo, había notado que tenía varios golpes y heridas, lo que quedó apuntado en una denuncia emitida.
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Este domingo, se informó que ante la situación delicada de Gerardo, los familiares optaron por desconectarlo luego de que fuera hospitalizado en la Clínica #2 del IMSS.
Caso conmociona y divide
Desde un inicio las opiniones respecto a lo que ocurrió generaron polémica entre la comunidad debido a las posturas encontradas.
Al darse a conocer la muerte del taxista, dicha conversación se retomó. En medio de los lamentos por las pérdidas humanas, hubo quienes pidieron lo emitir juicios, quienes pidieron encontrar culpables y quienes emitieron mensajes de aliento para las familias afectadas.
“Una tragedia sobre otra. Así termina la vida de un hombre que a la fecha no se sabe si fue o no actor de un intento de secuestro. Un hombre que, a todas luces, no podía escapar del estado y por ende no había problema es que llevara el juicio desde su casa con prisión domiciliaria. Todo por no tener dinero para un buen abogado. Todo, por la exigencia de una sociedad que sin saber si es culpable o no, se le condenó como tal”, es uno de los miles de mensajes que circulan al respecto en redes sociales.
*Con información de Armando Ríos, Ulises Martínez, Francisco Valdés.
