Se agrava crisis de transporte público en Saltillo durante diciembre; Ruta 10 colapsa y se queda sin concesiones
COMPARTIR
La recuperación del transporte público se frenó este diciembre luego de las vacaciones escolares decembrinas, informó el Instituto Municipal de Transporte de Saltillo (IMT).
Además, durante la pandemia colapsaron cinco rutas urbanas, la más reciente fue la Ruta 10, pues el 3 de diciembre el Periódico Oficial del Gobierno de Coahuila publicó un acuerdo del Cabildo de Saltillo que aprobó la cancelación por caducidad de 20 de 31 concesiones de esa ruta, mientras el resto continúa en proceso de cancelación por no brindar el servicio.
“Curiosamente la época de diciembre a pesar de ser un mes o temporada económicamente muy buena para muchos sectores, no es así para el transporte, precisamente por el decrecimiento de estudiantes de nueva cuenta”, indicó Héctor Gutiérrez Cabello, director del IMT.
Explicó que antes de la pandemia había más de 600 camiones brindando servicio, y con la emergencia sanitaria se redujo a menos del 50 por ciento, incluso cayó hasta el 30 por ciento en los peores meses, pero con la reactivación económica incrementó a cerca de la mitad de unidades.
Posteriormente con el regreso a clases presenciales, el IMT y transportistas señalaron que el aumento de pasajes no había sido el esperado, pero repuntó cerca del 60 por ciento; y este diciembre otra vez les pegó la disminución de estudiantes.
“Después de estar creciendo vuelven a entrar en un bachecito. Cuando se recuperen las clases de manera normal, es la esperanza ahorita que tiene el transporte público, para enero”, apuntó Gutiérrez Cabello.
Asimismo explicó que la cancelación de concesiones en la Ruta 10 no implica una disminución en el número de unidades que brindan servicio, ya que antes de la pandemia había alrededor de mil concesiones y 600 camiones.
Sin embargo, reconoció que esta ruta tenía un problema desde hace años y fue abandonada durante la pandemia por resultar incosteable para los transportistas.
‘RUTAs INCOSTEABLES’
Durante la pandemia quebraron las rutas 10, 9, 1-A, Pacheco y Vista IMSS, por lo que el IMT tuvo que ajustar algunas rutas, modificar recorridos para llevar servicio a esos sectores, agregó Gutiérrez Cabello.
“Lo que dejó la Ruta 10 sigue siendo un problema todavía. Se pusieron varias opciones que no han funcionado en función de que no les ha sido costeable a los concesionarios ir a Lomas de Lourdes”, detalló.
Por ejemplo, la Ruta 4-A pasó por esa colonia, pero no continuó porque “no hubo aforo suficiente”, circularon camiones por esa zona para llevar pasajeros al Centro y la Central de Autobuses, con el fin de conectar con otras rutas, pero eso también colapsó.
“La población que utiliza el servicio no logra ser el número suficiente para que sea rentable”, subrayó Gutiérrez Cabello.
Asimismo anunció que continuarán buscando alternativas para no dejar a ese sector del sur de Saltillo sin servicio de transporte público.
Gutiérrez detalló que el 50 por ciento de vehículos prestando el servicio equivale a unas 380 unidades.
Desde el 23 de marzo de 2019 los concesionarios decidieron “descansar” a la mitad de sus unidades del transporte, por lo que su recuperación tardará varios meses del próximo 2022.
“Después de estar creciendo vuelven a entrar en un bachecito. Cuando se recuperen las clases de manera normal, es la esperanza ahorita que tiene el transporte público, para enero”, apuntó Gutiérrez Cabello.
Asimismo explicó que la cancelación de concesiones en la Ruta 10 no implica una disminución en el número de unidades que brindan servicio, ya que antes de la pandemia había alrededor de mil concesiones y 600 camiones.
Sin embargo, reconoció que esta ruta tenía un problema desde hace años y fue abandonada durante la pandemia por resultar incosteable para los transportistas.
‘RUTA INCOSTEABLE’
Durante la pandemia quebraron las rutas 10, 9, 1-A, Pacheco y Vista IMSS, por lo que el IMT tuvo que ajustar algunas rutas, modificar recorridos para llevar servicio a esos sectores, informó Héctor Gutiérrez Cabello, director del IMT.
“Lo que dejó la Ruta 10 sigue siendo un problema todavía. Se pusieron varias opciones que no han funcionado en función de que no les ha sido costeable a los concesionarios ir a Lomas de Lourdes”, detalló.
Por ejemplo, la Ruta 4-A pasó por esa colonia, pero no continuó porque “no hubo aforo suficiente”, circularon camiones por esa zona para llevar pasajeros al Centro y la Central de Autobuses, con el fin de conectar con otras rutas, pero eso también colapsó.
“La población que utiliza el servicio no logra ser el número suficiente para que sea rentable”, subrayó Gutiérrez Cabello.
Asimismo anunció que continuarán buscando alternativas para no dejar a ese sector del sur de Saltillo sin servicio de transporte público.