Cientos de pensionados, especialistas europeos en distintas áreas, decidieron dejar el descanso y el ocio para ser parte de un programa que lleva el conocimiento de años de trabajo a distintas partes del mundo. A Saltillo llegó Deater Pilat, un austriaco que obsequió su experiencia en la prevención de incendios forestales.
- 08 enero 2024
Deater Pilat, 62 años, no podía permitir que 39 años de haber trabajado como bombero en su natal Graz, Austria, se fueran al cesto de la basura, así como así, como si nada, como si tal cosa.
Cierto día, ya jubilado, Deater miró en redes sociales a un colega suyo, también bombero, que participaba como voluntario en un proyecto sobre prevención y control de incendios en Moldavia, y le interesó.
Deater poseía un entrenamiento especial en incendios forestales y, durante su vida laboral, se había desempeñado como líder de operaciones con helicópteros.
Tras su retiro el gusto y la pasión por el tema de los incendios se habían mantenido activos, y ello le inspiraba a compartir con sus congéneres todo lo que había aprendido en casi cuatro décadas de luchar contra el fuego, y regresarle a la vida un mucho de lo que la vida le había concedido.
Ahora Deater es uno de los casi 13 mil jubilados voluntarios, 12 mil 742 para ser exactos, que forman parte del SES o Senior Experten Service o Servicio Alemán de Expertos Senior, organización surgida en Alemania en 1983 que reúne a especialistas de distintas áreas del saber, y los envía por todo el planeta para compartir, voluntariamente, su tiempo y, lo más importante, sus conocimientos en pro de la humanidad.
Desde un ducho maestro carpintero, un refinado pastelero, un quisquilloso soldador; hasta un avezado ingeniero especialista en plásticos, pasando por un versado químico analítico o un diestro apagafuegos como Deater, eso es el SES.
Deater que pudo haber dedicado su vida de pensionado a los viajes de placer, a descansar en una tumbona, a pasar sus días delante de una televisión, a tomar café con sus amigos o al simple ocio, decidió reavivar la llama de su entusiasmo y ceder, voluntariamente, su sabiduría al mundo.
Así fue como, hace un par de meses, a principios de noviembre de 2023, Deater vino a Saltillo para aportar, voluntariamente, sus ideas sobre cómo prevenir y combatir siniestros en ese invaluable pulmón verde de la ciudad que es el Cañón de San Lorenzo.
Los integrantes de Conservación San Lorenzo, la organización que se encargó de gestionar y preparar, con ayuda del Centro de Estudios y Capacitación con Prospectiva (CECAPRO), la vista de Deater, quedaron encantados, pero sobre todo conmovidos con su presencia.
“Me recibieron de una manera genial, con corazones muy abiertos”, dice Deater Pilat.
Para esto, Deater ya había tomado parte en muchos otros proyectos similares en Francia, Italia, Alemania, Suecia, naciones de la Unión Europea y externas a la Unión Europea, Azerbaiyán, Georgia y México.
Voluntarios por el mundo
La historia del SES no tiene vuelta de hoja y va de que en los albores de la década de los 80, cuando se había alargado la esperanza de vida en todo el mundo, un grupo de jubilados, como Deater, en Alemania, pensaron que no deseaban más pasar todo el tiempo frente a la tele y resolvieron salir de su zona de confort para obsequiar al universo sus muchos conocimientos y, por otra parte, aprender algo nuevo.
De esta manera nació hace 41 años, por iniciativa y gracias al sostenimiento de gremios empresariales alemanes como la Federación de Industrias Alemanas (BDI), la Confederación de Industrias Alemanas Asociaciones de Empresarios (BDA), la Cámara Alemana de Comercio e Industria (DIHK) y la Confederación Alemana de Artesanos Calificados (ZDH), esta agrupación, con apenas 800 expertos, en las materias más insospechadas, y 22 misiones en 13 países.
Hoy el SES tiene casi 13 mil expertos que trabajan en 65 mil misiones a lo largo de 171 países.
El Servicio Alemán de Expertos que había comenzado en 1983 como un proyecto piloto de tres años, se convertiría a la postre rápidamente en toda una realidad.
Su objetivo: aprovechar el capital humano que representa los retirados, y a la vez ofrecerles a ellos la oportunidad de una experiencia interesante.
México es hoy la nación de América Latina con más misiones del SES, dice Volker Lehr, representante de este organismo en el país desde 2017. Otro retirado que, como Deater, se negó a entregarse al ocio y eligió compartir con los demás sus vastos conocimientos en política y humanidades.
Tan solo en 2023 el SES participó en México con 30 proyectos diferentes, seguido de Bolivia con 16 y de Argentina con 9.
Según el documento “El Futuro necesita experiencia”, editado por el Senior Experten Service, desde 1983 en México han tenido lugar más de 870 misiones para el SES en áreas como Pymes y agricultura.
La manera de trabajar de esta organización consiste en que los interesados, que pueden ser empresas privadas y públicas, escuelas e instituciones de educación profesional, asociaciones civiles sin ánimo de lucro, se ponen en contacto con el SES y le cuentan sus necesidades o proyecto a desarrollar.
El Senior Experten Service analizará la experiencia y trayectoria del candidato, pero sobre todo el impacto que va a tener con la intervención del experto.
Una vez aprobada la propuesta el SES busca en su banco de expertos voluntarios al que habrá de prestar sus servicios como facilitador o mentor, para la realización de la obra o plan.
“Tengo entre mi clientela a muchas universidades tecnológicas, politécnicas e institutos tecnológicos, y resulta que esas universidades no son la Universidad Anáhuac o el Tec de Monterrey, donde los muchachos dicen ‘ah, ya estuve tres meses en Europa’.
“He notado que en esas universidades, que tienen una extracción social de clase media para abajo, el intercambio cultural les abre a los estudiantes otro horizonte. Estos estudiantes se fascinan, son curiosos y esto ha ayudado tanto...”, dice Lehr.
Los pasajes de avión y viáticos del viaje correrán por cuenta del SES, con el auspicio de la iniciativa privada alemana, el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) y el Ministerio Federal de Educación e Investigación (BMBF).
El hospedaje, alimentación, lavandería, transporte local e intérprete del experto voluntario serán responsabilidad del anfitrión.
“Les traemos al aeropuerto más cercano. Allá lo tiene que recoger la contraparte sea empresa, universidad, organización de la sociedad civil, y llevarlo al lugar de su desempeño. Tiene que dar transporte durante toda la estadía, alojamiento, alimentación, siete días, por tres comidas. Algunas veces me preguntaron, ‘ah, ¿pero el fin de semana?’, bueno, no sé, pero el hombre aun cuando descanse quiere alimentarse, no solamente cuando trabaja.
“Nosotros pedimos una cuota a la contraparte local para que el experto pueda comprar un café, un refresco, una cerveza. La contraparte local les paga 150 pesos al día. Es algo más bien simbólico”, explica el doctor Volker Lehr, también doctorado en ciencias políticas con especialidad en sociología y psicología.
El experto no recibe honorario alguno por parte del SES.
La estadía de los expertos voluntarios en las localidades a las que van fluctúa entre tres y cuatro semanas.
“Por rigor, para que los expertos conozcan bien dónde se desempeñan”, dice el doctor Volker.
El proyecto San Lorenzo
A Carolina Monroy, la directora de Conservación San Lorenzo, y a su equipo de trabajo, les llevó más de un año traer al austriaco experto voluntario en el tema de incendios forestales, Deater Pilat.
Sucedió después que la última conflagración en el Cañón, registrada en mayo de 2022, convirtió en cenizas el paisaje de la parte alta de la Sierra Zapalinamé.
Antes, esta asociación hubo de aplicar a la convocatoria del Programa SES, a través del cumplimiento de algunos requisitos, el más importante: la exposición de necesidades, en este caso el mejoramiento del protocolo de prevención y control de incendios.
Una vez que el proyecto fue revisado y seleccionado, el Senior Experten Service se encargó de buscar el perfil de experto más idóneo.
“El proceso fue un poco lento porque nos habían asignado antes a otro experto de Alemania, pero él se enfermó y no pudo venir. Entonces otra vez a buscar un buen perfil, o sea no es mandar a cualquier persona. Se contactó a Deater y ya.
“Fue el resultado de meses de trabajo y de colaboración de muchas personas y de muchas asociaciones, de gobierno, de iniciativa privada como pública. Toda una planeación para que cuando Deater vinieran fuera una visita fructífera y creo que así fue”, expone Carolina Monroy, quien se dice una ambientalista de corazón.
El sábado 11 de noviembre, un día nublado y lluvioso, Deater se hallaba recorriendo el Cañón de San Lorenzo, acompañado de Carolina y dos miembros de Profauna A.C. Sergio Marines y Juan Cárdenas, también de Bruno Solís, un estudiante de la carrera de ingeniería ambiental de la Universidad La Salle de Saltillo, quien ofició de traductor, pero también de aprendiz.
Cabe mencionar que la mayoría de los expertos del SES, aparte de su lengua nativa, hablan inglés, y solo el 10 por ciento domina el español.
En las tres semanas que duró su estadía en Saltillo, Deater pudo, caminando, escalando, conocer, en todo su esplendor, gran parte de la Sierra Zapalinamé.
“Fue muy importante que tuviera todo el contexto, todas las áreas de Zapalinamé, que son cinco zonas de manejo”, subraya Bruno.
Deater aprendió que existen ecosistemas, como el del Cañón de San Lorenzo, que dependen del fuego para sanearse, cosa que en su país no ocurre.
“Me llevo dos contextos muy diferentes, ecológicamente hablando: aquí el fuego es un factor importante en los ecosistemas, cuando en Austria es una cosa opuesta a su desarrollo, porque los destruye. Son enfoques totalmente diferentes de manejo de los incendios aquí y allá”, dice Deater.
El resultado de su visita fue un reporte con una serie de recomendaciones al sistema de prevención y combate de incendios en la región, entre las que están:
La realización de simulacros de tomas de decisiones ante un siniestro desde la oficina, desde una mesa; hacer simulacros en campo con brigadistas y demás involucrados en el ataque de un incendio; contar con una obra de captación de agua para aprovechar toda el agua de lluvia que cae en el Cañón y tener una fuente más cercana de abastecimiento a la hora de la mitigación; el uso de drones, como herramienta para la detección rápida de incendios, desde el aire, su ubicación, las condiciones del terreno, cómo llegar al sitio de la conflagración; y la adquisición de un helicóptero exclusivo para el ataque de incendios en la Sierra de Zapalinamé.
“Fue enseñarle todo lo que ya se hace y a partir de ahí ver qué podríamos mejorar, pero creo que es importante recalcar que tenemos cosas muy valiosas y que él quedó maravillado. Todo gira en torno a cómo acortar esos tiempos entre reporte y atención del incidente. Dos o tres de esas recomendaciones van a ser prioridad para Conservación San Lorenzo este año”, señala Carolina Monroy.
Y confiesa que estaba un poco nerviosa ante la llegada de Deater, pero después se sintió feliz.
“No sabíamos cómo era. Tuvimos dos reuniones en línea con él y es muy diferente la imagen que te llevas en una pantalla a cómo es la experiencia real y luego están todas estas cosas de que ‘ay no, qué tal que es súper sangrón o qué tal que es súper especial’.
“Aparte de lo que nos vino a enseñar él como experto, nos queda como saltillenses el voltear a ver a nuestros expertos de aquí, qué nos pueden compartir, qué experiencia tienen y qué les podemos aprender. La experiencia que tiene una persona mayor, por tanto tiempo haciendo algo, es conocimiento que no tiene precio”.
El sábado 2 de diciembre de 2023, cumplida su misión, Deater Pilat partió de regreso a Austria esperando, con todas sus ansias, poder abrazar a su nieto y esposa.
“Me llevo a todas las personas que me acompañaron en este viaje, a Caro, a los colaboradores de Profauna, a Bruno”.
-¿Qué le diría a todos esos adultos mayores ya retirados y que tienen gran experiencia en la vida?
-Que busquen este tipo de organizaciones como el SES para que puedan aprovechar todo ese conocimiento, toda esta experiencia que tienen de tantos años de trabajo y la puedan transmitir, porque es muy importante que el conocimiento no se pierda. Cuando yo era joven mucha experiencia o una gran parte de la experiencia que obtuve fue a través de personas mayores, entonces me interesa mucho regresar esa parte, como que cerrar ese ciclo.
Tal vez si Deater no hubiera sabido de la loable labor del SES, ahora estaría descansando tirado en una tumbona o viajando de placer o viendo tele o tomando café con sus amigos, y sus conocimientos enlatados.
Programa con historia
No es la primera vez que expertos voluntarios del Senior Experten Service, vienen a Saltillo para poner sus competencias al servicio de la gente.
Ya en medio de la pandemia dos retirados, provenientes de Alemania, uno, Rainer Graischen, perito en movilidad, el otro, Peter Maack, versado en energía, habían tomado parte en dos proyectos desarrollados por el Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN).
El primero, sobre movilidad, el segundo sobre energías renovables.
Las tareas realizadas por ambos especialistas derivarían, una, en un diagnóstico sobre el transporte público, que incluía algunas recomendaciones para mejorar la movilidad en el centro de la ciudad; y otra, en un reconocimiento del potencial de Saltillo en el tema de energías limpias.
A la sazón, Xanín García, la hoy encargada del Centro de Estudios y Capacitación con Prospectiva, (CECAPRO), y antaño colaboradora del IMPLAN, habría sido la responsable de gestionar la misión de ambos especialistas.
“Yo estaba a cargo de varios proyectos de cooperación y en esas redes que se tejen conocí la loable labor que tiene esta organización, que es justamente acercar la asistencia técnica de expertos a lugares que lo requieren”, dice.
Y dice que ambas propuestas se constituyeron como parte de los insumos para la elaboración del Plan de Acción Climática Municipal, que coloca a Saltillo como uno de los pocos municipios que cuenta con este instrumento de planeación para adaptar a la ciudad al cambio climático.
“Fuimos referente a nivel internacional como la primera ciudad laboratorio para la adaptación al cambio climático”.
-¿Y son aprovechadas las recomendaciones de los voluntarios, por los gobiernos, las asociaciones que los traen?
Habla Volker Lehr, quien ya ha colaborado en 40 proyectos en diferentes estados mexicanos dentro del sector público y privado.
-Sí, hay seguimiento y flexibilidad...
Hoy los expertos voluntarios del SES están llevando su asistencia técnica a distintos rincones de la tierra, sobre todo a países en vías de desarrollo y de reciente industrialización.
“Nos centramos en apoyar las economías locales, luchar contra la pobreza y promover la formación profesional, la sanidad y el desarrollo agrícola”, se lee en el Reporte Anual 2022 del SES.
La inseguridad frena proyectos
Volker Lehr, quien reside permanentemente en Cuernavaca desde 2014, advierte que por razones de seguridad el SES mantiene un veto sobre seis de los 32 estados de la República y son Tamaulipas, Sinaloa, Zacatecas, Colima, Guerrero y Michoacán.
“Nosotros llegamos a Coahuila por una razón que es un poco lamentable y para ustedes todavía favorable: la seguridad. Incluso yo tenía solicitudes en Sinaloa. Si es dentro de Mazatlán se acepta, si es en Colima, dentro de Manzanillo se acepta, pero ya fuera de estos municipios no”.
La pandemia y la guerra de Ucrania han sido dos factores que han frenado las misiones del SES, dadas las restricciones presupuestales que ambos eventos suponen.
“Se restringen un poco los fondos para la cooperación internacional. No vivimos los tiempos de antes”, señala Lehr.
Entre algunos de los proyectos más sonados en los que ha tomado parte el SES a nivel nacional, se encuentran:
El diseño de un producto plástico, (tazón), de polipropileno, así como su correspondiente molde de inyección de plástico, desarrollado en la Universidad Tecnológica de Tlaxcala, (UTT), bajo la asesoría del ingeniero retirado Hans-Dieter Scheurer, quien cuenta con más de 30 años de experiencia en el diseño y fabricación de productos plásticos.
Otro, en el que el experto químico analítico Andreas Hemkes, orientó la implementación del protocolo de laboratorio y las técnicas para la detección de contaminantes, mediante la cromatografía de gases, en la Universidad Politécnica de Quintana Roo, (UPQR).
Uno de los más vistosos es en el que el maestro carpintero retirado y voluntario del SES, Wolfgang Kastens capacitó, por gestiones del Consejo Civil Mexicano de Silvicultura Sostenible, a mujeres del ejido Caoba, también en Quintana Roo, para la fabricación de muebles rústicos, a base de maderas tropicales.
“Ya tenían cierta experiencia, pero parece que no todo funcionó bien. La idea es que sepan por lo menos hacer una mesa después de las semanas que él esté ahí”, dice el doctor Volker.
Y otro proyecto en Santa María del Oro, Nayarit, asistido por la doctora brasileña Maria Helena de Rocha Paranhos, experta en planeación urbana, radicada en Bonn, Alemania y cuyas recomendaciones al Plan Municipal de Desarrollo Urbano le valió a este municipio ser reconocido por ONU Hábitat como uno de los pocos con buenas prácticas en materia de urbanismo.
“Y es derivado de las experiencias con estas asistencias técnicas”, destaca Xanin García, la líder del CECAPRO y experta en planeación para el desarrollo local, planeación estratégica y cooperación internacional.
Aliados para lograr objetivos
El Centro de Estudios y Capacitación con Prospectiva es una asociación de mujeres que brinda acompañamiento a colectivos, emprendedores sociales, gobiernos municipales y academias, en el cumplimiento de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, toda vez que es una herramienta para lograr la cooperación internacional.
“Les acompañamos para fortalecer sus iniciativas”, dice Xanin.
Y dice que actualmente el CECAPRO está empezando gestiones a favor de un grupo de productores nayaritas de flor de Jamaica, que requiere la asistencia técnica de expertos alemanes del SES para el deshidratado y comercialización de este producto.
“Justo hoy me dio la noticia el doctor Volker que sí hay expertos, que sí hay posibilidad de empezar a hacer las gestiones. Muchas veces requerimos estudios, análisis, asistencia técnica que de otra manera resultarían muy costosos y el hecho de tener estos aliados nos permite lograr los objetivos”.
La difusión de los servicios del SES ha sido a través de su página web, su Facebook y de conferencias.
Volker Lehr, representante del Senior Experten Service en México, aclara que no todos los expertos del SES son gente retirada como él, y detalla que desde 2017 esta organización echó a andar algo que se llama Servicio Mundial 30+, y que aglutina a profesionistas con por lo menos 30 años o más de vida y cinco años de experiencia profesional.
“Su objetivo es atraer a personas que todavía están trabajando, pero que quisieran involucrarse en actividades de voluntariado”, dice al respecto el Reporte Anual 2016 del SES.
De acuerdo con el documento “El Futuro necesita experiencia”, editado por esta organización, en 2018 este programa contó con la intervención de mil expertos.
Es el caso de Sophia Diemer, 36 años, que vino a México, traída por la Universidad Politécnica de Quintana Roo, para enseñar técnicas de fisioterapia a los estudiantes de esta carrera.
Además de impartir una conferencia en un Foro de Salud, organizado por la UPQR como anfitrión sobre “Fisioterapia durante el embarazo y el postparto”.
Recientemente, a principios de noviembre pasado, el doctor Volker, visitó Saltillo y se entrevistó con autoridades de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC.), la Universidad Politécnica de Ramos Arizpe (UPRA), y la Coparmex Mujeres, a fin de presentar el programa SES y explorar posibilidades de colaboración que fomenten el intercambio de conocimientos mediante la cooperación internacional.
Lehr miró que hay interés.
“Tuvimos un primer contacto ahora, creo que hay una buena disposición”.