El programa educativo estelar de la Cuarta Transformación registra en Coahuila casos de robos de recursos, obras mal construidas, inconclusas o no realizadas, en donde están involucrados empleados de la Secretaría del Bienestar
- 10 marzo 2024
Mala administración de los recursos, robos, obras deficientes, a medio construir o sin realizar, son solo algunas de las irregularidades que, a cuatro años de su puesta en marcha, ha reportado en Coahuila el Programa La Escuela Es Nuestra (PLEEN), el programa educativo estelar de la Cuarta Transformación que acabó con las escuelas de tiempo completo.
Y aunque ni la Auditoría Superior de la Federación (ASF), respuesta a la solicitud folio 330030123001275, ni la Secretaría de la Función Pública (SFP), contestación a la solicitud folio 330026523004340, tienen quejas o denuncias al respecto, las historias sobre fraudes y estafas cometidos con dineros de este plan abundan por todas partes.
Funcionarios la Secretaría del Bienestar, la instancia encargada de operar el programa, la Secretaría de Educación Pública Federal, que tiene bajo su tutela la dispersión de los recursos, así como los comités de padres de familia, responsables de ejecutar los proyectos, han optado por guardar silencio en torno al destino de los fondos PLEEN.
“Manejan con mucho recelo su información. Para que nos compartan datos... no...”, dice un funcionario de una dependencia gubernamental dedicada a llevar educación a zonas de alta y muy alta marginación, que prefiere no dar su nombre.
Empero, la Unión Nacional de Padres de Familia en Coahuila revela que entre 2022 y 2023, había recibido en su plataforma alrededor de 20 quejas procedentes de Saltillo, Torreón, Monclova y Piedras Negras, ciudades donde tiene presencia, sobre presuntas anomalías en el manejo de los recursos del Programa LEEN, recursos que se entregan de manera directa, y sin intermediarios, a los papás conformados en Comités Administrativos de Participación Educativa.
“El programa fue como muy al vapor y entonces casi en todos lados hay irregularidades. Los comités de padres de familia no estaban como acostumbrados a manejar eso, y entonces sí ha habido muchas irregularidades. Le dejaron responsabilidad a la raza, que la raza no estaba preparada como para asumir.
“Se ejerce el recurso, pero ¿a quién la compran?, ¿cómo compran?, hay muchas, muchas broncas. Gente que se queda con el dinero. Lo que tengo muy claro es que ha metido en dificultades a las comunidades, el administrar eso ha causado muchos problemas, divisiones en la comunidad”, dice Juan Gamboa Maldonado, líder social del ejido Jalpa, en General Cepeda.
De acuerdo con información abierta de la Secretaría del Bienestar en 2023 el gobierno federal designó un monto de 201 millones de pesos para infraestructura y equipamiento de 784 escuelas de todo el Estado.
Para 2024 la cifra se ha elevado a 700 millones de pesos, que serán repartidos a lo largo de este año, año electoral, entre mil 866 planteles de educación inicial, preescolar, primaria y secundaria de Coahuila.
Al respecto un funcionario del Instituto Coahuilense de la Infraestructura Educativa, (ICIFED), que no ha autorizado a publicar su nombre, opina:
“A mí me parece un programa electorero por todo el dinero que se soltó”.
Aída Mata Quiñones, delegada de Programas para el Bienestar en el Estado, negó problemas con el PLENN, en una entrevista para Semanario al final de un evento de entrega de tarjetas bancarias a escuelas de Ramos Arizpe.
“No, no hemos tenido nada de eso, vamos bien, mira... este... sí estamos reconstruyendo la manera en la que se bajaban los programas sociales y de eso hay cierta este... pues hay que vigilar, hay que supervisar, pero más que vigilar hay que orientar de cómo se va a hacer la comprobación de gastos, porque a veces facturaban a nombre de una escuela y no era a nombre de la escuela de quien se hacía la factura, no pedimos factura, pero detalles así que se han ido puliendo”, dijo a pregunta expresa del reportero.
Sin embargo, este medio documentó los casos de dos escuelas primarias, una en Saltillo y otra en Parras de la Fuente; y de dos jardines de niños, uno en el ejido Higueras y otro en San Gregorio, municipios de Ramos Arizpe, donde se registraron desfalcos, obras mal construidas, inconclusas o de plano no realizadas, y en los que se vieron comprometidos recursos del PLEEN e inmiscuidos empleados de la Secretaría del Bienestar.
PRIMARIA LÁZARO CÁRDENAS DEL RÍO: “NOS ENGAÑARON”
Entre estos casos destaca el de la Escuela Primaria Presidente Lázaro Cárdenas del Río, localizada en el corazón de la colonia Centenario de Saltillo.
Aquí, el comité integrado por seis padres de familia y organizado por la Secretaría del Bienestar, denunció ante la Fiscalía General del Estado (FGE), a dos supuestos ingenieros de nombre Juan Alberto “n” y Sergio Luis “n”, por el robo de 400 mil pesos que habían sido asignados a la institución a través del Programa LEEN.
Los constructores habían sido contratados por el comité de padres para la realización de diversas obras de infraestructura, entre ellas una techumbre que permitiría el buen desempeño de las actividades recreativas de los niños en el plantel.
“Les entregaron el dinero en tres partidas, se lo embolsaron, no creímos que fueran a tener malas intenciones. Nos engañaron”, dice Mercedes Navarro Torres, que hasta septiembre pasado era la directora de la institución.
Apenas habían instalado una concertina, hecho algunos arreglos menores en la escuela y el estudio de mecánica de suelos para la instalación de la techumbre, que por cierto no cumplió con la normatividad de seguridad que exige el ICIFED para este tipo de obras, cuando los contratistas, simplemente ya no se presentaron a laborar y se esfumaron con el dinero.
La techumbre, que había sido un sueño acariciado por los padres de familia de la Lázaro Cárdenas, nunca se hizo realidad y el comité se quedó embroncado.
“Dicen que estos señores también fueron a Ramos e hicieron lo mismo”, cuenta Navarro Torres.
Sucedió en 2022.
Semanario buscó en su domicilio, situado frente a la primaria Lázaro Cárdenas, a la señora Lila, la tesorera del Comité Administrativo de Participación Educativa responsable del proyecto, a fin de que ampliara la información sobre este asunto, pero se negó a hablar con el reportero.
“No, yo no tengo nada que ver con usted, no, no, no muchas gracias, yo con usted no tengo ningún asunto, no, no, no, usted no tiene por qué andarse metiendo en esto”.
Del mismo modo Semanario solicitó al comité de padres, copia de la denuncia presentada ante la FGE por el delito de robo en contra de los constructores Juan Alberto “n” y Sergio Luis “n”, pero evadieron proporcionarla.
Durante una manifestación realizada el pasado 8 septiembre en calles del sur de la ciudad, un grupo de papás de la Lázaro Cárdenas habría hecho públicas las carencias en infraestructura que hoy privan en este centro educativo.
En esa ocasión los padres habían bloqueado el bulevar J. Mery en su cruce con Urdiñola como protesta por otro robo, el de 52 mil pesos, cometido por Abigail “n”, presidenta de la mesa directiva del plantel.
“La escuela está en muy malas condiciones, no hay ni agua para los baños, hace falta pintura, escaleras, salones, es mucha la problemática. Sí está muy deteriorada la escuela. Queremos que nos volteen a ver porque esta escuela está muy descuidada. A final de cuentas es el segundo hogar de nuestros niños y queremos que se vean mejoras, pinturita, queremos que nos echen la mano”, expresó una madre de familia.
Francisco Javier Mancillas González, presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia en Coahuila, señala que la falta de servicios básicos como agua, luz y hasta oficinas administrativas, sigue siendo la constante en escuela urbanas y rurales de todo el Estado.
La misma delegada de Programas para el Bienestar en Coahuila, Aída Mata Quiñones, reconoció estas carencias en el evento del 6 de febrero:
“Fuimos a recorrer el territorio y cuál fue la sorpresa: que efectivamente, muchas de las escuelas no contaban con servicios primarios. Por eso decimos que no son nada más programas sociales, éste es un tema de justicia social”.
EL CASO HIGUERAS: NADIE REGRESÓ
En el kínder adscrito a la Comisión Nacional de Fomento Educativo (CONAFE), ubicado en el ejido de Higueras, municipio de Ramos Arizpe, ocurrió una situación similar a la de la Escuela Lázaro Cárdenas de Saltillo.
Solo que esta vez la gente de esta localidad acusa a Servidores de la Nación, en complicidad con políticos y propietarios de una presunta empresa constructora, de haber despojado al comité de padres de familia de 187 mil 347 pesos con 18 centavos, derivados del Programa La Escuela Es Nuestra.
Los de Higueras cuentan que un día se presentó en el rancho un grupo de personas integrado por una maestra de nombre Perla Cecilia Coronado Morales, trabajadora del Bienestar, un ingeniero José Luis Rangel Rosas y otra mujer llamada Cristina Hernández Cruz, para anunciarles que habían salido beneficiados con 200 mil pesos del Programa LEEN.
“Nos dicen que nos van a ayudar, que nos van a supervisar”, dice Susy Mendoza, vecina de esta localidad y quien fungió como vocal del Comité Administrativo de Participación Educativa en el proyecto.
Les dijeron que habían abierto una compañía de la mano con la Secretaría del Bienestar, y que serían ellos los encargados de armar todo el plan y de ser los proveedores de las mejoras para el preescolar de la comunidad.
Conformado el comité y elaborado el boceto del proyecto, los padres de familia se comprometían a entregar el dinero para el arranque de las obras que contemplaban, entre otras cosas, la instalación de una techumbre en el patio del jardín de niños, la construcción de una barda y el arreglo de los baños.
“Nos dijeron que ellos nos iban a dar notas y se iban a encargar de los fletes, ellos iban a surtir todo lo que se necesitaba para el kínder y nos dieron la cotización”, detalla Susy.
Viendo que Perla Cecilia portaba el gafete de la Secretaría del Bienestar, los padres de familia confiaron en ella.
La empresa habría comenzados los trabajos de instalación de la estructura para el sostenimiento de la techumbre y dejado a medio terminar la barda y los arreglos de los sanitarios.
“No había avances, no había avances, no había avances. El ingeniero José Luis metió a una arquitecta y esa arquitecta nada más venía por dinero y por dinero y pos la tesorera confió en ella y le entregó casi el total del dinero: 190 mil pesos”.
De pronto la maestra Perla, Cristina y el ingeniero José Luis, del que luego se sabría era militante del PT – Morena se desaparecieron, no regresaron a la comunidad y en Higueras no volvieron a saber más de ellos.
“Nada más medio se arreglaron los baños, mal arreglados, hicieron un desastre con lo de la barda, dejaron mal todo. No terminaron, tuvo que venir otra persona a terminarla y se dejó la estructura para la techumbre, pero igual nos faltó la malla y todo eso. La realidad es que se robaron el dinero”, lamenta Susy.
Al ver que no les quedaba otro camino los padres de familia del jardín de niños, junto con el comité, pidieron el apoyo de la empresa Holcim de Ramos Arizpe quien se encargó de concluir la obra de la techumbre y habilitar los sanitarios.
El comité fue entonces a la Fiscalía para interponer una denuncia por robo, pero no se las quisieron recibir, alegando que se trataba de un asunto federal y los mandaron al Bienestar.
DEMANDARON, PERO NO PASÓ NADA
Al respecto, las reglas de operación del PLEEN indican que los comités deberán acudir ante la Fiscalía General de Justicia de su entidad y la Secretaría de la Función Pública, a presentar denuncia por presuntos actos vinculados con faltas administrativas graves de particulares o servidores públicos adscritos a las Delegaciones del Bienestar (...).
En las oficinas del Bienestar los padres de familia entregaron una demanda escrita a mano, pero hasta ahora no ha pasado nada.
“Dijeron que ellos la tenían que mandar a México y ya de México les tenían que dar una respuesta y sobre la respuesta había que ir a meter la denuncia”, platica Yessica Aguirre quien fuera la tesorera del comité.
-¿Cómo se llama la empresa que las defraudó?
-No sé, no sabemos cómo se llama.
Tiempo después los integrantes del grupo de padres supieron por boca de funcionarios del Bienestar, que Perla había sido destituida de su cargo.
No obstante, un mediodía que este reportero acudió a la Secretaría del Bienestar para buscar a Perla Cecilia Coronado Morales y entrevistarse con ella, unos empleados le informaron que había renunciado por razones desconocidas.
Susy dice que este kínder aún carece de muchas cosas como ampliación de espacios, mobiliario nuevo, juegos más aptos para los niños, una barda.
“Pero pos ya nos agüitamos bien feo con lo que nos pasó”.
La razón por la que se han venido suscitando este tipo de anomalías, comenta Francisco Javier Mancillas González, presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia en la entidad, ha sido la falta de capacitación de los comités de padres de familia por parte de la Secretaría del Bienestar, en el tema de la administración de recursos.
“No hubo capacitación para los padres de familia para que pudieran ellos tratar con proveedores y llevar toda la cuestión administrativa–contable, esto por el lado de la transparencia y que se compruebe todo el recurso que se le da a cada uno.
AQUÍ NO PASA NADA: COORDINADORA
Semanario cuestionó a Érika Cecilia Zapata Guajardo, coordinadora estatal del programa La Escuela Es Nuestra, en torno a los casos en los que se ha reportado un mal uso de los recursos del Programa LEEN y esto respondió:
“No, todo ha ido muy bien, todos vamos bien. Si hay algún detalle el comité inmediatamente lo soluciona”.
-¿Ah, ustedes no intervienen?
-Sí intervenimos, apoyamos, asesoramos, pero ellos tienen el gran trabajo de solucionarlo.
Señaló que hasta el momento han sido mínimas las incidencias que se han presentado con el programa.
“Hemos tenido ciertas dificultades en el programa, pero son... De tantas escuelas que se han beneficiado digamos... que en una, dos o tres hemos encontrado algún problema.
-¿De qué tipo?
-En cuanto a la toma de decisiones, de en qué se va a invertir.
Y añade que en Saltillo se tiene registrado solo el caso de un jardín de niños, el Jaime Torres Bodet, donde el constructor incumplió con las normas de seguridad para la construcción de una barda.
“Pudimos identificar que la constructora no estaba haciendo un buen trabajo, pedimos el asesoramiento de ICIFED, fue y checó cimientos y el arquitecto dio su diagnóstico, dijo que no estaban los cimientos como debería de ser, por lo tanto, esa barda se iba a caer... Llegamos a un acuerdo con la constructora...”.
-¿Ya se le había pagado?
-Sí, pero llegamos al acuerdo de que se regresara el recurso. Están los 600 mil pesos en el comité, con la tesorera. Se está reuniendo el comité con los directivos para asignar quién va a levantar esa barda, cuánto va a costar y todas las medidas de seguridad.
Empero, una fuente cercana al área jurídica de la Secretaría del Bienestar en Coahuila reveló que las quejas por la falta de controles del Programa LEEN, son frecuentes.
“Un albañil que se clavó el dinero, otro que no les había terminado el trabajo como era, constructores que los comités habían contratado y se habían llevado la lana. Ha venido gente de Arteaga, de Ramos Arizpe, de ejidos”, dijo la fuente.
Semanario buscó también en reiteradas ocasiones a Lizette Villarreal, la titular de la Oficina de Enlace de la SEP Federal en Coahuila, para conocer su parecer sobre las anomalías presentadas en el Programa La Escuela Es Nuestra, sin embargo, se negó sistemáticamente a dar información, argumentando que esta dependencia no forma parte de este proyecto, siendo que la SEP Federal, por medio de la Dirección General La Escuela Es Nuestra, es quien dispersa el recurso.
PREESCOLAR SAN GREGORIO: “Se robaron ese dinero”
La historia de Higueras se repitió en San Gregorio, otra comunidad aledaña de Ramos Arizpe.
La maestra Perla Coronado y José Luis Rangel, habían llegado a esta ranchería, asentada en los márgenes de la carretera Monterrey - Saltillo, para informarles a los padres de familia del preescolar San Gregorio, adscrito al CONAFE, que habían sido agraciados con un apoyo de 200 mil pesos del Programa LEEN.
Era 2022.
Perla y su equipo se encargarían de hacer el proyecto de mejoras para el kínder, toda vez que fungirían como proveedores, a través de una compañía propiedad de un ingeniero Arturo Gómez.
Conformado el comité de padres de familia la maestra Perla Cecilia les pidió que presentaran tres opciones de presupuestos para la realización de las obras de mejora que se harían en el kínder, el comité las presentó.
“En un principio nos habían dicho que podía ser gente de la comunidad la que realizaran el proyecto, para que la comunidad se beneficiara y el dinero se quedara aquí. Ya le habíamos dicho a una persona de aquí, la persona nos había hecho el presupuesto y después los del Bienestar nos dijeron que no, que mejor con ellos”, relata Noelia Espinoza, la entonces tesorera del Comité Administrativo de Participación Educativa del preescolar.
Los del Bienestar presentaron su propuesta.
“Dijimos, ‘¿pos qué hacemos?, nos están diciendo que ellos, que porque ya traen los proyectos de todas las escuelas”.
Los padres aceptaron de buen grado.
“Dijimos ok, pues si traen los proyectos de todas las escuelas y no somos los únicos, perfecto”.
El proyecto incluía levantar la barda perimetral del preescolar y sobre la barda colocar una malla ciclónica, acondicionar los baños e instalar un portón a la entrada del jardín de niños, entre otros trabajos.
El trato era que los padres de familia debían entregar la mitad del dinero antes de comenzar las obras y la otra parte una vez terminadas.
El resultado fue desastroso.
La barda no cumplió con la altura convenida, la malla quedó guanga, los baños nunca funcionaron y es fecha que el kínder sigue sin portón de acceso.
Al final el comité se quejó ante el Bienestar de que Perla y su equipo habían hurtado 60 mil pesos que estaban destinados al arreglo de los baños.
“Se llevaron como 60, y luego había quedado un acuerdo de que nos iban a regresar de perdido 30 mil, pero no regresaron ya nada, nada nos regresaron. Es menos, pero sí es una cantidad todavía considerable. Se robaron ese dinero”.
Sin embargo, el Comité se abstuvo de entablar una demanda por fraude ante la autoridad competente.
“No, porque Bienestar nomás nos dijo que pidiéramos el dinero, nosotros no demandamos...”.
Más tarde los de San Gregorio se enterarían de que el dueño de la presunta constructora, Francisco Gómez, era un político militante del PT – Morena, originario de la comunidad de San Miguel, en Ramos Arizpe.
Hasta ahora el desfalco ha quedado en la impunidad.
HAY MÁS VÍCTIMAS
Noelia Espinoza dice que San Gregorio no fue la única localidad defraudada, ranchos cercanos como San Ignacio y el Mesón fueron también víctimas de robo de recursos por parte de la maestra Perla y sus colaboradores.
“No se vale que pasen este tipo de cosas. La gente, tú sabes toda, pero más la del campo, es gente muy noble, muy buena, a veces incluso ingenua, y confían en la gente porque ellos se saben buenos y se saben incapaces de cometer este tipo de zapaterías.
“Nosotros les preguntábamos ‘¿a quién le entregaste?’, y ellos ‘no pos no recordamos el nombre’, ‘cómo que no recuerdas a quién le diste’, ‘no sé...’”, declara un funcionario de una dependencia gubernamental dedicada a llevar educación a zonas de alta y muy alta marginación, que pide mantenerse en el anonimato.
Tal y como si se tratara de una maldición, en la Escuela Primaria Presidente Lázaro Cárdenas del Río, pero esta vez del ejido San José Patagalana, municipio de Parras de la Fuente, el viento derribó la techumbre que el comité de padres de familia había hecho levantar en la cancha con dineros del Programa La Escuela Es Nuestra.
Cuando llegaron los bomberos a recoger lo que había quedado de la estructura de lámina y puntales de metal, dijeron que el accidente se había producido a consecuencia de la mala calidad de los materiales.
“Aquí hace mucho viento siempre”, dice Yadira Salazar Torres, la directora.
El consuelo de la comunidad es que era de noche y eso evitó que hubiera niños correteando por el patio de la escuela y el techo se les hubiera venido encima.
Lo mismo pasó con los bebederos que el Comité Administrativo de Participación Educativa mandó construir en el patio de la Lázaro Cárdenas y que están sin funcionar porque las tuberías, que eran de mala calidad, tronaron con el frío.
“Hay un material que es especial para el frío, porque como aquí hace mucho frío, aquí es material del bueno para que no pasen esas cosas”, comenta Salazar Torres.
Tanto la techumbre como los bebederos se habían realizado con el apoyo de 200 mil pesos que la Secretaría de Educación Pública Federal entregó a padres de familia, por medio PLEEN en 2020, previa conformación del comité.
Sino que en enero de 2023 hizo un viento fuerte y eso provocó que las láminas de la techumbre, puestas en forma de dos aguas, se torcieran y acabaran por venirse abajo.
La idea del programa, les había dicho el facilitador del Bienestar en la asamblea de información, era que, de preferencia, se utilizara la mano de obra local, que no se contratara a grandes constructoras, sino a gente con algún oficio, a fin de que la derrama económica se quedara en el ejido.
“Según le habían metido material muy bueno”, dice Beatriz Adriana Castro Carreón, tesorera del comité.
A la postre los padres de familia no tuvieron a quién reclamarle por los desperfectos
“Según que no se quiso hacer responsable el que hizo la obra”, añade Beatriz.
-¿Quién levantó la techumbre?
-Choto.
-¿Y quién es Choto?
-Es el herrero de Parras.
-¿Cuánto cobró?
-Pos no me acuerdo, no, no me acuerdo la mera verdad.
-¿Quién fue el proveedor?
-El material vino de Saltillo, es una empresa, nos dieron la factura
-¿Cuánto costó?
-Pos no, no sé.
El dinero del PLEEN se había utilizado además en la construcción de un par de sanitarios que hoy están fuera de servicio, porque en uno de esos helados días de Patagalana los conductos se rompieron y el agua ya no bajó.
¿Los baños quién los hizo?
-Un albañil de aquí.
-¿Mal hechos?
-Pos yo digo que sí... En la conexión de llaves sí hubo fallas.
OBRAS SIN AVAL DE ICIFED
Uno de los principales cuestionamientos que la opinión pública ha hecho al Programa LEEN, es que en ningún momento contó con el aval del Instituto Coahuilense de la Infraestructura Educativa, (ICIFED), único órgano en Coahuila autorizado, por decreto, para realizar obra educativa.
“Nosotros tenemos un lineamiento para, por ejemplo, hacer aulas, una normativa específica que nos dice cómo hacer las aulas, con qué tipo de cimentación, qué tipo de muros, todo. Imagínate una techumbre sin una mecánica de suelo, cuánta capacidad necesitas, un cálculo estructural, un cálculo eléctrico, lleva procesos.
“Igualmente una barda, lleva un proceso, una normativa, nosotros trabajamos con una normativa. No tenemos injerencia ninguna dentro del programa, no tenemos ninguna relación, no nos comentan, no nos traen un proyecto a revisión... Para todo debieran consultar porque son recursos públicos”, dice un perito experto del ICIFED que pide guardar su identidad por no estar autorizado para dar entrevistas.
Según dicho decreto, publicado en 2013, el ICIFED es la única entidad del gobierno de Coahuila encargada de la construcción, equipamiento, mantenimiento, rehabilitación, refuerzo, reconstrucción, reconversión, reubicación y habilitación de inmuebles e instalaciones destinados al servicio de la educación pública, proporcionado por la Secretaría de Educación.
Por otro lado, las reglas de operación del PLEEN dicen que los comités están obligados a: contar con la participación de organismos públicos de infraestructura física educativa de las entidades federativas, municipios, cámaras de construcción o profesional habilitado y certificado con cédula profesional, que debe ser el responsable técnico de garantizar la seguridad estructural, su ejecución y su recepción, conforme a la correspondiente Carta Responsaiva y el dictamen para el proyecto de Obra Mayoro para lo cual los comités podrán disponer del cinco por ciento al 10 por ciento del recurso, dependiendo del monto asignado.
LECCIÓN APRENDIDA
Con el material que ahora se encuentra tirado a la intemperie en el solar de la escuela Lázaro Cárdenas del ejido San José Patagalana, los padres de familia y la directora han pensado edificar una gradería que sirva de asiento a los papás los días de graduación o fiestas de la escuela.
María Verónica Domínguez Alonso, madre de familia, dice que ya han aprendido la lección.
“Que pongan a personas que vengan y revisen más detalladamente. Llega un programa, lo hacen, pero todo queda a medias, nunca sirve lo que hacen. Ahí está la prueba, el techo, los baños, los bebederos, de nada ha servido que hagan las cosas”.
Yadira Salazar, la directora, advierte que a esta escuela le faltan muchas cosas. Para empezar sanitarios acordes a las necesidades de los niños, electrificación con voltaje 220, mobiliario, lámparas, libreros...
“Enséñele la mesa que tiene usted, se le cae la pata”, suelta riendo Verónica Domínguez.
La directora habla de lo que hoy representaba para esta primaria contar con buena infraestructura.
“Más ahorita que el nuevo programa requiere que los niños salgan, que investiguen, que se tiren de panza, que sean más activos. Sin techumbre y luego con este sol, tírate de panza, no”.