Los libros de texto de la Nueva Escuela Mexicana promovidos por el gobierno federal han pasado del cuestionamiento por las fallas de ortografía a la controversia constitucional. El Gobierno de Coahuila llevó a la Suprema Corte el caso para frenar la distribución. La federación se negó a proporcionar libros del ciclo anterior y el Estado optó por la reimpresión de libros pasados.
- 04 septiembre 2023
La mañana del 28 de agosto los estudiantes de la secundaria María Dolores Vigatá de Méndez, ubicada en Torreón, llegaron a su primer día de clases de una manera atípica e histórica.
En medio de las aulas se instaló un templete y una lona con sellos del gobierno del Estado, las secciones magisteriales 5, 35 y 38, así como los sellos de la Secretaría de Educación y del gobierno municipal de Torreón.
Decenas de sillas al frente de este templete y un movimiento de autoridades de los tres niveles de gobierno que se sumaron a los docentes y alumnos. Su escuela fue elegida para que el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís diera el arranque del ciclo escolar 2023-2024.
Como representante de la escuela para dirigir unas palabras fue elegido el alumno de tercer grado, Mateo Israel Pérez Orona.
El joven se mostró seguro y agradeció al gobernador Miguel Riquelme Solís por su visita y por la entrega de útiles escolares.
El ciclo iniciaba bajo los protocolos establecidos, sin contratiempos de logística. Sin embargo, su arranque es atípico y bajo los reflectores nacionales: este año el gobierno de Coahuila promovió una controversia constitucional para pedir que los libros de texto no sean entregados al Estado por no respetar la ruta legal para su elaboración.
En la ceremonia estuvieron presentes autoridades de los tres niveles de gobierno y en su discurso, el gobernador Miguel Riquelme hizo referencia a la controversia que se vive en el Estado.
En el minuto 4:51 de su discurso, se dirigió al Director General de Educación Superior para Profesionales de la Educación, Mario Alfonso Chávez Campos. Volteó hacia donde se encontraba, lo saludó y le dijo: “coméntele a la secretaria y al señor presidente de la República, que lo de Coahuila no es una confrontación, y no lo va a ser, pues Coahuila sabrá resolver en tiempo y en forma cuál será el modelo a seguir este año, y lo hará de acuerdo con las maestras y maestros, con los líderes sindicales y con el Gobierno Federal”.
Y es que, previo al inicio de clases, en un evento público realizado en Oaxaca, el presidente Andrés Manuel López Obrador se dirigió de manera dura hacia Coahuila, Chihuahua y al ministro Luis María Aguilar que dio entrada a las controversias constitucionales.

“Empezamos a entregarlos (libros de texto) en algunos estados no se va a poder, muy pocos, porque ahí se amacollaron, así se dice en mi pueblo, algunos gobernadores con un ministro deshonesto de la Corte, que así rápido les dio un amparo. Pero eso no les va a funcionar, porque van a decidir los padres de familia y maestros. Ellos son los que van a decidir, no los gobernantes, ni autoridades corruptas”, dijo el presidente.
Coahuila es una de las dos entidades, junto con Chihuahua, que han promovido recursos legales para que no sea autorizada la distribución de libros de texto.
Ante los señalamientos del presidente, el gobernador Riquelme dijo durante el arranque del ciclo escolar que “en Coahuila estamos acostumbrados a levantar la mano y alzar la voz...hemos construido un gran sistema educativo que tenemos que mantener, y respondimos a las demandas de nuestra gente... hemos visto vacíos temáticos y contenidos inadecuados para nuestra niñez, pero los cuales deberán de ser analizados y explicados de forma gradual y conforme al desarrollo del alumnado”.
En medio de esta incertidumbre por los libros de texto, los datos: en el país hay 25.1 millones de personas en rezago educativo, según los últimos datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), una cifra que tiene aumentos constantes desde la medición del 2016.
En Coahuila, 440 mil 300 personas están en rezago educativo, 8% más que en 2016, de acuerdo con los mismos datos del Coneval.
La Coalición Va por México en la Cámara de Diputados también se sumó al repudió contra los libros.

EL INICIO DE LA CONTROVERSIA
Fue en el mes de marzo que iniciaron las primeras publicaciones en medios de comunicación sobre el contenido de los libros de texto. Aseguraban que tenían faltas de ortografía.
La polémica se suscitó por fotografías filtradas que aseguran ser parte de los nuevos libros que estaban en proceso de edición. Se señalaban formas gramaticales incorrectas como el uso de la “s” para conjugar en pasado los verbos decir y hacer como “dijistes” e “hicistes”.
También errores ortográficos o palabras mal escritas, como “planera”, en lugar de planeta.
Esto causó molestia entre los lectores, pero la controversia arreció en el mes de agosto.
Se encontraron errores en la fecha de nacimiento en el natalicio de Benito Juárez. En el libro llamado “Nuestros Saberes” correspondiente al Tercer Grado de primaria, se indicaba el 18 de marzo de 1806 como su natalicio, cuando la fecha correcta es el 21 de marzo.
Por su parte, la secretaria de Educación, Leticia Ramírez, dijo que los libros de texto son parte de la estrategia del gobierno federal para fortalecer la educación pública en el país y que el objetivo era crear procesos de aprendizaje interactivos.
En ese momento ya se procedía a la impresión de 100 millones de libros para distribuirlos en las 32 entidades.
Asimismo, la secretaria indicó que del 21 al 25 de agosto se capacitaría a los maestros para aplicar las nuevas dinámicas.
A las voces de la población que criticaban el contenido de los nuevos libros de texto se sumaron la de gobernadores de Coahuila, Jalisco, Chihuahua y Yucatán. Y tras ello, el mandatario Andrés Manuel López Obrador.
“Sectarios”, así los llamó el presidente en la conferencia matutina que encabeza de lunes a viernes.
Dijo que los gobernadores estaban actuando de manera “sectaria y con politiquera”. Aseguró que en la elaboración de los libros participaron maestros, especialistas, pedagogos y durante las siguientes semanas el tema acaparó la agenda de los estados y del presidente.
La Coalición Va por México en la Cámara de Diputados también se sumó al repudió contra los libros.
LA POLÉMICA EDUCACIÓN SEXUAL
En Coahuila, grupos religiosos y activistas hicieron lo propio, y el Congreso de Coahuila fue sede de manifestaciones. “Con mis hijos no te metas”, fue la protesta que realizó el grupo Cristo Vive.
La queja fue que los libros supuestamente hipersexualizan a los niños. Integrantes de la Alianza Evangélica Ministerial de Saltillo acudieron y los gritos no se dejaron esperar al interior del Palacio Legislativo. “Fuera los depravados sexuales de las escuelas”, “Fuera Morena” Y “Fuera el comunismo de las escuelas”, eran las consignas.
Otra de los contenidos controvertidos en los nuevos libros de texto es la diversificación de la familia.
Además de las familias tradicionales, se mencionan otras integradas por padres solteros o por personas del mismo sexo. Ante esta situación se elevaron consignas como “Biología sí, ideología no” y “Respeto a la libertad de conciencia”.
Entre los argumentos de los protestantes estaban que, en el mundo de la inclusión, los cristianos fueron excluidos.
Eduardo Pacheco Ortiz, quien es abogado y vocero de la Alianza Evangélica Ministerial de Saltillo, dijo que en los libros promueven “una ideología”.
Aseguró que los contenidos demeritan el español y las matemáticas, y obligan a realizar ferias de la comunidad LGBT dentro de las aulas. Y enseñar que los menores tienen derecho a decidir su identidad sexual.
“No queremos que un niño de seis años tenga que estar participando en una feria de identidades sexuales, donde se pone un catálogo para que el niño experimente y luego vea dónde se siente mejor y elija su forma de vida”, dijo Eduardo Pacheco.
Como parte de las acciones, se anunció la repartición de formatos para que los padres de familia expresaran su inconformidad y se entregaran a los directores de cada escuela.
Se quejaron porque el gobierno federal no los tomó en cuenta para la elaboración de los libros, señalamiento que también había hecho la Secretaría de Educación en Coahuila.
El coordinador de la Unión Nacional de Padres de Familia en Coahuila, Francisco Mancillas González, se sumó a las protestas al indicar que los libros son inútiles por las deficiencias en su elaboración y por no tomar en cuenta a los padres de familia para definir el contenido.

CAPACITACIÓN A MAESTROS
Maestros consultados por VANGUARDIA indican que durante el año pasado recibieron capacitaciones y talleres para la implementación del plan escolar.
“Este año vimos los libros, pero ya nos dijeron que no se distribuirían”, comentó una maestra que pidió anonimato.
Sin embargo, indicó estar molesta porque fueron días de trabajo, estudio y desvelo, y al final no se aplicará lo aprendido.
Otras maestras, como la directora Esmeralda Martínez Rivera de la Primaria Francisco Sarabia de Torreón, consideró que la capacitación fue muy “pobre” y cada escuela entendió lo que quiso sobre la Nueva Escuela Mexicana. Aseguró que no hubo personas que llegaran a capacitar de manera correcta.
Añadió que todavía en el Consejo Técnico no sabían cómo harían los planos didácticos, ni hubo personal que lo explicara. Para la maestra Martínez lo correcto hubiera sido que desde un principio entregaran los libros y programas en físico para analizarlos desde el ciclo pasado y no soltarlos días antes de iniciar el ciclo escolar.

LA BÚSQUEDA DE LIBROS
La controversia por los nuevos libros de texto subió de nivel y desató una intensa búsqueda de libros del ciclo escolar anterior.
Una semana previa al inicio de clases la búsqueda se realizaba a través de las redes sociales como Facebook donde se utilizaron los grupos de venta de uniformes escolares para buscar libros.
Sólo en Saltillo se ubicaron tres grupos virtuales de padres de familia con 24 publicaciones para solicitar u ofrecer libros.
Los mismos padres de familia contaron sobre esta problemática. La señora Elizabeth, madre de dos niños de la escuela primaria Niños Héroes, contó que en Facebook está la rebatinga por conseguir libros de texto.
“No nos han dicho nada de los libros, cómo se va a cubrir”, se quejó la madre.
La incertidumbre por el inminente inicio de clases y la falta de libros tenía confundidos a padres de familia. Por ello, la Secretaría de Educación en Coahuila les pidió que se tranquilizaran y no compraran, ni imprimieran el material.
La coordinadora General de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Educación de Coahuila, Carolina Castillo, indicó a VANGUARDIA que ya se trabaja en la obtención del material.
“La gente debe de relajarse un poco y entender que vamos a buscar la manera de que los alumnos cuenten con sus libros de texto anteriores, ya sea de manera física o electrónica, tal como lo marcan las autoridades jurisdiccionales”, dijo Carolina Castillo.
Indicó que el secretario de Educación, Francisco Saracho, realizó la solicitud a la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg) para que se remitan libros del ciclo anterior, pero la petición fue negada por la dependencia.
Esmeralda Martínez Rivera, maestra y directora de la Escuela Primaria Francisco Sarabia, contó que como escuela tienen un banco de libros desde el ciclo anterior, por lo que se tiene para este ciclo entre un 85 y 90% de los libros para cubrir a los alumnos y alumnas.
Pero esto es a iniciativa de la primaria Francisco Sarabia, y no todos los planteles hacen lo mismo.
El director de la primaria Niños Héroes en Torreón, Édson Hernández, dijo desconocer cuándo enviará el gobierno estatal los cuadernillos de apoyo y si los mandará digital para que ellos los impriman, o si mandarán uno por cada niño, por lo que afirmó que los padres están inquietos.
Así, mientras unos profesores como el director Hernández, considera que la falta de libros de texto afectará la calidad educativa y se tendrían que ajustar cuando les digan que los pueden usar, otros como la directora Esmeralda Martínez refirieron que los maestros tienen muchas otras herramientas aparte del libro como las actividades, guías o cuadernos.

SUPREMA CORTE MEDIARÁ
La Secretaría de Coahuila se ha mostrado indignada por no ser tomados en cuenta para la elaboración de los libros como lo establece la Ley General de Educación. Y es este incumplimiento de la ruta jurídica que dio pie a la escalada del conflicto que envuelve a los libros de texto en México.
La coordinadora General de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Educación de Coahuila, Carolina Castillo, dijo a este medio que no se cumplió lo establecido en la legislación vigente.
“Lo que marca la Ley general de Educación es que para hacer una modificación al plan y programa de estudio se debe tomar en cuenta, primero, a las entidades federativas, luego involucrar a los padres de familia y maestros, y después a los expertos en educación”.
Agregó: “luego debe pasarlo a un Comité para su aprobación y luego publicarlo en el Diario Oficial de la Federación. Esto en México no pasó”.
Carolina Castillo, dijo que fue hasta el día 7 de agosto que se hicieron públicos los links para poder conocer el contenido de los libros de texto que desde muchos meses atrás ya se estaban imprimiendo en CONALITEG y distribuyendo de manera física.
Esta falta de cumplimiento motivó al estado de Coahuila para promover una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia. Y así lo hizo el pasado 15 de agosto. Una semana después, el ministro Luis María Aguilar dio entrada a la controversia, bajo el número 412/2023, y con ello a una nueva etapa de la inconformidad por los libros.
Coahuila se convirtió pues en el segundo estado, después de Chihuahua, en acudir a la Suprema Corte, quien les ha concedido la suspensión hasta que se resuelva la controversia. Los libros no llegarán al estado y debe impartirse clase con libros del pasado ciclo escolar.
Se esperaba que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador se inconformara de manera legal. Y así lo hizo. El 29 de agosto, en la página de la Suprema Corte apareció en el índice de Recursos de Reclamación en la Controversia Constitucional el expediente 349/2023-CA en donde aparecen como involucrados la Fiscalía General de la República, Poder Ejecutivo Federal y Estatal, así como la Secretaría de Educación Pública y la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos.
A las controversias constitucionales, se suman amparos promovidos en el mes de agosto por la Asociación Estatal de Padres de Familia en Saltillo y Torreón.

CONALITEG SE NIEGA A ENTREGAR LIBROS PASADOS
La Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos negó al Estado de Coahuila el envío de ejemplares del pasado ciclo escolar, como había pedido el secretario de Educación, Francisco Saracho.
La SEDU indicó que se realizará un esfuerzo para obtener libros de texto del período anterior mientras se realizan otras actividades.
La titular del área Jurídica de la SEDU, Carolina Castillo, dijo que al 30 de agosto, ya se cuenta con una estrategia definida, “solo esperemos los tiempos para que lo anuncien como debe de ser”.
Y dijo que “ni los maestros se quedan sin carga administrativa, ni los alumnos sin educación”.
Carolina Castillo comentó que ya se estaba trabajando con unos cuadernillos especiales por rezago escolar.
Derivado de la contingencia de salud por COVID 19 se detectó que hubo un rezago educativo que hay que abatir y este ciclo escolar se iniciará con un diagnóstico, por lo que considera que no habrá retraso en los alumnos por no contar con los libros.
Añadió: “todo mundo sabemos que los libros de texto no llegan el lunes que inician clases. Se tardan una semana, incluso 15 días, o hasta tres semanas”.
Sin embargo, ante la polémica e inquietud de de padres de familia por la falta de material, el 30 de agosto el gobernador Miguel Riquelme informó que el Estado reimprimirá los libros de texto pasados con un costo aproximado de 72 millones de pesos.
“SE HA DEJADO DE LADO EL CONTENIDO”
En la región Laguna surgió un grupo llamado Movimiento de Vanguardia por la Transformación Progresista y Popular (Movat) quien se pronunció a favor de los libros e inició la difusión de contenidos.
El profesor Rafael Zuno, integrante de este movimiento, considera que el problema con los libros de texto obedece a cuestiones políticas y no por motivos educativos.
Dijo que hay cambios fundamentales del nuevo modelo educativo en los que está de acuerdo.
“Ya no es primero yo, al final yo y después yo. Es el trabajo en comunidad, donde todos somos iguales, incluso el maestro. Incluso dentro del salón de clases el maestro es igual que los alumnos, no es él el que más sabe, es el que sabe organizar la educación y cómo ayudar a los niños a que aprendan por sí mismos”, dijo.
Para el maestro Rafael Zuno es necesario un cambio en la impartición de la educación y dejar de memorizar el contenido, para incitar a niñas y niños a revisar, investigar, discutir, discernir y a ser críticos.
Destaca que a través de estos contenidos se busca que el estudiantado analice su entorno, detectar problemáticas y ofrecer herramientas para que planteen alternativas de solución.
“El aprendizaje principal en esta nueva escuela mexicana es que todos tenemos el mismo valor, la misma posibilidad, las mismas potencialidades y al mismo tiempo”.

REUNIRÁN FIRMAS A FAVOR DE LOS LIBROS
En una acción paralela, profesores adheridos al Movimiento Magisterial anunciaron movilizaciones para exigir la distribución de los libros.
El doctor en pedagogía y docente de posgrado, Claudio Alberto Escobedo Hernández, declaró en una rueda de prensa realizada en Torreón, que la medida para frenar la llegada de libros de texto es irresponsable, y va en contra del Derecho Constitucional de los niños y jóvenes de Coahuila a recibir una educación de calidad.
Indicó que no permitirán que se frene la impartición del nuevo plan de estudios y a partir del día 1 de septiembre iniciarán recolección de firmas durante dos semanas, en plazas públicas de todo el estado, para pronunciarse a favor.
El documento llamado “Terceros Afectados” se enviará a la Suprema Corte de Justicia de la Nación en respuesta a la controversia constitucional que promovió el Estado de Coahuila.
Por su parte, la maestra Alejandra Castillo Rodríguez, integrante de la Coalición Magisterial, dijo que estos libros representan un avance importante para la educación en el estado y el país, y pide que la discusión se centre en el contenido.

SNTE PIDE A ESTADOS ENTREGAR NUEVOS LIBROS
El secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Alfonso Cepeda Salas, se unió a la corriente de ciudadanos a favor de los libros.
A los gobiernos estatales les pidió que entreguen los Libros de Texto Gratuitos en todas las escuelas del país. A los padres de familia les pidió confiar en los maestros que, con la autonomía curricular de la Nueva Escuela Mexicana (NEM), podrán escoger los temas adecuados en las comunidades.
Fue durante un evento realizado en Monterrey, Nuevo León el pasado 25 de agosto, que el líder mostró su aprobación por los libros, al argumentar que durante décadas el SNTE ha pugnado por una pedagogía nacional que no copie modelos de otros países, y se base en la realidad de México.
“Con la Nueva Escuela Mexicana por fin se concreta esta lucha... No hay antecedente en la historia de la educación en México en que se haya considerado a los verdaderos expertos en educación, que son las maestras, los maestros, que están todos los días trabajando con las niñas, con los niños, los adolescentes y jóvenes de nuestro querido país”, dijo.
Informó que 947 maestros de base elaboraron cada proyecto de los Libros de Texto Gratuitos entre ellos maestros con experiencia en las aulas, así como con posgrados.
En su mensaje, también se dirigió a los maestros a quienes pidió ponerse de acuerdo con los padres de familia para acordar los temas de interés para la comunidad.
Asimismo, pidió que los errores que se detecten en los libros se enmienden en las clases, como ha ocurrido en años anteriores, en tanto se realizan las correcciones.
Sin embargo, de seguir la ruta legal, este no será un camino corto. La coordinadora General de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Educación de Coahuila, Carolina Castillo, no visualiza que se resuelva en el corto plazo, sino que se resuelva en uno o dos años.
“Yo calculo que se resuelva alrededor de uno o incluso dos años”, dijo.