‘Trabajamos en este problema migratorio que viene del sur, alguien los dejó pasar’: Miguel Riquelme

En el contexto de la emergencia migratoria en la frontera de Coahuila y Texas, el gobernador Miguel Riquelme señaló que el estado trabaja en coordinación con el Gobierno Federal para resolver la situación, que se originó en la frontera sur del país.

“Trabajamos en este tipo de fenómenos, de problemas sociales, que no vienen de nuestro estado, que vienen del sur, y que alguien los dejó pasar, los tenemos que enfrentar juntos y en coordinación también con el Gobierno Federal.

“Garantizaremos, sí, los derechos de los migrantes, recibirán trato cordial. Ellos deben saber qué procede jurídicamente en su situación (...) nos preocupa su salud, garantizar sus derechos, pero también los de nuestra gente”, expuso en rueda de prensa en Piedras Negras, previa a su reunión con autoridades mexicanas y estadounidenses, en Eagle Pass.

Sobre dicho encuentro, Riquelme adelantó que buscará plantear estrategias conjuntas para, en primer lugar, garantizar que no habrá riesgos para la población coahuilense.

“No podemos tener la presencia de tanto migrante al mismo tiempo en un municipio como Acuña. No podemos poner en riesgo la vida de ellos (los migrantes), pero tampoco dejar riesgos a quienes habitan en Acuña o Piedras Negras.

“Tenemos que actuar con mucha estrategia y con base en nuestro marco jurídico, respetando la ley (...) garantizar que, primero, no habrá riesgos para nuestra población, porque luego se desencadenan otras cosas. Al pasar los días se desprenden otro tipo de riesgos para nuestra población y también para los migrantes”, detalló.

Además, apuntó, de que se pretende reestablecer en lo inmediato el tránsito de mercancías en la aduana de Acuña.

“La otra parte es el comercio, que de momento pasará por Piedras Negras, pero que queremos que se reinstale lo más pronto posible en la aduana de Acuña (...) vamos a una reunión donde las estrategias para seguir con el flujo comercial deben de seguir”, dijo.

Desde la semana pasada, miles de haitianos y migrantes de otras nacionalidades montaron campamentos en Del Río, Texas, y —aunque en menor cantidad— en Acuña, Coahuila, con el fin de lograr obtener asilo político por parte de Estados Unidos.