'Hay gente que no se despidió de su familia por una idiotez de nuestras autoridades', dice joven sobre tragedia en la L12 del Metro
Miguel Córdova, un joven en situación de calle, presenció el momento en el que colapsó la estructura del Metro de la CDMX, y sorprendió por su lucidez y emotividad al narrar su experiencia
Un joven en situación de calle de nombre Miguel Córdova, que presenció el momento en el cual colapsó la Línea 12 del Metro de la CDMX la noche de este lunes, sorprendió por su lucidez y emotividad al narrar su sentir a la reportera que lo entrevistó para conocer su visión de los hechos.
Fue Cecilia Soto, excandidata a la Presidencia de México por el Partido del Trabajo, quien compartió la entrevista en su cuenta de Twitter, y llamó la atención de sus seguidores para que observaran la "empatía y agudeza" del joven, quien a pesar de vivir en la calle muestra una gran locuacidad y sensibilidad:
"¿Qué hace que un joven que habla educadamente, con enorme empatía y agudeza, decida habitar la calle, ganar unos $20 diarios reciclando botellas y latas ? Algo no hemos entendido. No deje de verlo".
La entrevista fue realizada por una reportera del portal noticioso Ruido en la Red, quien buscando personas que hayan presenciado el colapso de los vagones para conocer de primera mano su experiencia, se encontró con este chico originario de Tabasco, quien le platicó que "él vive en condición de calle" y que siempre se queda bajo el puente.
El joven dijo que esa noche se encontraba platicando con unos amigos luego de llegar de vender sus botellas, pero que sintió que de pronto se "cimbraba la banqueta bajo el pilar", por lo que salieron corriendo y "ni siquiera jalamos nuestras cobijas".
Miguel aclara que mientras corría se suscitó la tragedia: la estructura colapsó y cayó, describiendo cómo observó la caída de los vagones, presenciando una gran "desesperación de gente", y agradeció a la "bendición de Dios" el seguir vivo.
De igual forma, el joven aclaró que él ya tiene 10 años de vivir en la CDMX, pues él es de Tabasco, pero que sabe que la gente que vive en la Avenida Tláhuac se ecuentra inconforme con la estructura, pues opinan que desde sus inicios "no estuvo bien", pues se construyó sobre "cimientos de arena".
El joven expresa que él duerme bajo el puente, pero siempre con temor, y ante la pregunta expresa de la reportera sobre cómo se siente ante la experiencia que le tocó presenciar, casi con lágrimas, le dice que "venía llorando desde la Nopalera, porque dije hay gente que a lo mejor no se despidió de su familia y por una idiotez de nuestras autoridades que quieren llevarse un dinero en la bolsa y compran materiales de mala calidad y ahí están las consecuencias".
Y subraya que "ya vienen las elecciones, y se van a echar la bolita unos a otros, y los que pagamos somos los más pobres".
Miguel dice que se dedica a vender botellas y saca 20 o 30 pesos al día en varias vueltas y come en un comedor comunitario en el que paga 11 pesos por su comida, y aun así "hay gente que juega con la vida de los demás", y en ese momento casi al punto del llanto, recuerda cómo la gente gritaba al momento de venirse abajo el Metro: "Anoche era una desesperación de los niños y la gente que gritaba cuando se vino abajo, no me lo van a contar porque yo lo vi", y en ese momento da por finalizada la entrevista, ya con lágrimas en sus ojos.
En redes sociales las muestras de apoyo al joven no se hicieron esperar, y algunos internautas hacían la observación de la locuacidad del joven, con más lucidez que muchos políticos.
De igual forma, otros tuiteros expresaron su intención de buscar a Miguel y ofrecerle su ayuda a un "joven articulado, intelectualmente lúcido, con sentido de empatía social", y terminaban expresando simplemente "qué sociedad tan injusta".
