Analfabetismo mundial ecológico

La naturaleza tiene su lenguaje.

Tiene su alfabeto para pronunciar signos elocuentes. Lo hace en el cuerpo humano a través de los dolores, las comezones, las erupciones, las inflamaciones, la calentura... Lo usa también en la amplia intemperie planetaria.

Lanza la tierra, desde su centro, un tsunami ígneo desde una isla ibérica, con lava que llega a humear al océano. O lanza tornados y huracanes amenazantes y destructores. Chocan las placas tectónicas y la tierra se estremece. Habla el planeta con el idioma meteorológico y se encienden los bosques con fuego que parece inaplacable.

Los añosos ventisqueros de congelación milenaria empiezan a desplomarse, elevando los niveles marítimos.Se multiplican las especies animales en extinción y aparecen numerosas ballenas muertas en las playas o caen centenares de pájaros cesando súbitamente su vuelo.

Las aguas se precipitan en aguaceros torrenciales que desbordan las presas y provocan inundaciones. No bastan los habituales bordes de los ríos y hay deslaves que desmoronan montes, se desprenden grandes peñascos que aplastan moradas humanas.

Las contaminaciones humanas provocan efectos invernadero y se produce el calentamiento global y los aires polucionados, causando en algunas ciudades ambientes irrespirables.

Grita el planeta en varios idiomas y alfabetos y se encuentra con una humanidad que padece un analfabetismo ecológico. No sabe leer los avisos de alarma por todos los sistemas rotos y los desequilibrios dañinos para las vidas en todos sus niveles.

El plazo para cancelar las emisiones tóxicas tuvo su fecha tope en un antier ya muy alejado. Los doctorados en el kínder
de las decisiones políticas apenas empiezan a deletrear los mensajes de urgencia
y a medio traducir las peroratas de una
tierra políglota.

VACUNACIÓN CAMPECHANEADA

Hubo de a una, de a dos y hasta de a tres dosis. Y luego vinieron los cócteles. Se combinan las chinas con las alemanas, las
de la India con las caribeñas en novedosos hibridismos. Y dan impunidad de un semestre y debe repetirse todo el laberinto de los turnos y las filas no para inmunizarse, sino para evitar agravamientos en caso de contagio.

Parece que están en carrera de obstáculos las variaciones que se multiplican y las vacunas nuevas, de plazos más cortos para entrar en circulación.

TAREAS PATRIÓTICAS CONJUNTAS

Son las que no son de segmento, de parte, de partido, de ideología, de geometrías ambidiestras. Son esas tareas que son nacionales, que visualizan un bien universal porque propician algo que beneficia a todos o combaten alto que a todos daña.

Logran unir lo diverso y aunar los contrarios, no hacen distante lo distinto sino complementario, no por acción uniforme o unicidad excluyente, sino por esa maravilla de la Creación que une orgánicamente lo diverso.

La oposición que consiste en querer que todo lo ajeno fracase es sólo inmadurez, miopía y esa envidia que se bebe el veneno creyendo que va a dañar a otro.

ENCONTRARSE, ESCUCHARSE Y DISCERNIR

Son verbos cuya conjugación ha recordado el papa Francisco en su exhortación en la Cuarta Reunión Mundial de los Movimientos Populares. Ellos luchan por tierra, techo y trabajo. Son las tres T del tripié que permite a los desposeídos el acceso a los bienes básicos.

Todo humano está llamado a ser prójimo experto en el arte del encuentro para hacer posible el diálogo y, en la libertad de expresión, ir encontrando, con buen juicio, la mejor decisión que puedan todos aplaudir aunque todos hayan cedido en algo para hacer posible la acción unánime.