Armar sin criterios de restricción
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Las armas son para matar.
Se arman las personas y se arman las naciones. Se alega para ello el derecho a la defensa propia.
Las armas se venden y se compran. Hay compradores de armas que buscan defensa; pero también quienes las adquieren para desahogar iras, implementar venganzas, causar terrorismo con ataques indiscriminados. Los compradores pueden ser personas con graves perturbaciones mentales y desequilibrios emocionales.
Hay naciones que no tiene ejército, como Costa Rica y las hay que tienen uno numerosísimo, con gran adiestramiento y claro, con uso de armas que no son sólo defensivas sino ofensivas, poderosas y de largo alcance. En el nivel nuclear hacen lanzamientos de prueba en mares o llanuras repetidamente.
Las naciones más débiles se sienten en riesgo y tienden a nuclearse con otras naciones poderosas para no ser víctimas de invasiones demoledoras.
Invadir, matar y destruir son actos que indican una insuficiencia y debilidad diplomática, un coloquio insuficiente, una incapacidad para generar caminos de avenimiento, de oportuno diálogo atento a las necesidades, preferencias y conveniencias de quienes quieren desarreglarlo todo con el uso de la fuerza.
Los fabricantes de armas han de tener el condicionamiento indispensable de no ver sólo el negocio lucrativo. Tendrán siempre que robustecerse las restricciones legales que impidan rebasar límites y concentrar recursos ofensivos.
Los gobernantes requieren una supervisión constante que evite estancamientos jurídicos y proporcione recursos eficaces para que las armas no lleguen a manos de grupos delincuentes o usuarios incompetentes por edad, actitud mental, o portación en lugares indebidos.
Armar es un verbo que no se puede conjugar sin que lo acompañen criterios de restricción.
INVASIONES: BÉLICA Y BIOLÓGICA
La pésima decisión y el “error histórico”, anacrónico de invadir a un país vecino corresponde a acuerdos europeos no cumplidos por extensión y militarización desmesuradas.
Además de esta invasión bélica, la civilización contemporánea (selva pavimentada, canibalismo con tenedor) sufre la invasión biológica virulenta. Cada nación y cada persona quiere llegar a tener un gran ejército de anticuerpos que dé la batalla victoriosa de la inmunidad.
La última novedad es que es posible conocer fácilmente cuántos anticuerpos están en combate en cada persona. Así se sabrá su vulnerabilidad y se podrá atender su necesidad de reforzar su vacunación.
Para este tipo de invasión no hay armisticio sino se requiere quitarle al invasor su peligrosidad y aun su presencia.
ACÚSTICA SALUDABLE
Se llegó a saber que en zonas ruidosas hay menos concentración, serenidad y efectividad.
No es rara la preocupación por mantener saludables los aires evitando contaminaciones. Pero quizá requiera más investigación y toma de conciencia para tener un tráfico menos ruidoso.
Es cierto que la ciudad se distingue por un uso moderado del claxon y por la observancia de pasar uno por uno en esquinas sin semáforo; pero los motores ruidosos de motocicletas, autobuses de transporte público y coches sin revisión pueden producir un dañino estruendo, sobre todo en horas pico.
Escuchar el silencio en cualquier ciudad es la mejor sinfonía para la calma interior y para el ejercicio intelectual.
La acústica saludable requiere todo un programa de rectificaciones para mejor espiritualidad y productividad...
