Coahuila, los vacíos políticos
Según Dante Alighieri, en la entrada del infierno existe un letrero que avisa: “abandonad toda esperanza”. Tal parece que en Coahuila estamos abandonando cualquier expectativa que refiera un verdadero cambio político y además una liberación de esa pesadísima carga que es la deuda pública, amén de las leyes disolutas impuestas por una dupla de hermanitos que sembraron la muerte, el terror y el saqueo impune del patrimonio coahuilense.
La sumisión es una constante en el aparato público del estado y ella deviene del capricho de un dictador que se niega a abandonar toda pizca de poder al que pueda tener acceso, no solamente imponiendo candidatos a alcaldías, diputaciones, sino a organismos autónomos, llegando al extremo de dar visto bueno hasta a los directores de escuelas y facultades de la UdeC o escuela de cuadros.
Con la lucha encarnizada que se cargan este par de hermanitos, el campo de batalla es Coahuila y en medio, como mandadero oficial de ambos, está el gerente encargado de negocios. ¡Haya cosa!
Es extraño que pese a la votación alcanzada por la oposición en 2017, más por el PAN, exista este vacío y que los actores políticos hayan preferido cubrir las cuotas y tranquilamente estar representados, sin embargo, la mala noticia es que en las próximas elecciones de 2023 hasta pueden perder su registro estatal el PAN y Morena.
Y es que lo hecho en Hidalgo no tiene progenitora, ahora resulta que la secretaria general del PRI será candidata por parte del PAN para el gobierno de ese estado y da la casualidad de que esa persona, la hechicera hidalguense, fue primera dama en Coahuila e impulsora de la candidatura de Riquelme desde que pisó esta tierra.
Este juego siniestro del exdictador tiene como objetivo que Carolina gane la gubernatura a cambio de un voto a favor de la reforma energética y conservar al menos esa posición para el PRI. Una opción de bajo costo para la 4T que confirma el grado de sumisión que el acabado partido tendrá con López Obrador de hoy en adelante.
Sin embargo, Hidalgo es un estado con un sinfín de grupos de poder y al PAN no le interesa ganar, y menos con una candidata con esos antecedentes y compromisos. Lo que confirmaría el pacto se conocerá cuando se dé la nominación de la o el candidato de Morena.
Almudena Grandes, escritora española recién fallecida, escribió al respecto: “El fin nunca justifica los medios, y quien se cree capaz de decidir sobre la vida de los demás, puede acabar creyéndose con derecho a decidir cualquier cosa”.
Pasadas las fiestas decembrinas, el regalo se desenvolvió y el príncipe Manolito, delfín del Reino, pasa a ocupar la Secretaría de Inclusión y Desarrollo Social y demás estorbes, con ello tendrá acceso ilimitado a los dineros públicos para que sean repartidos a diestra y siniestra a la maquinaria territorial de su partido y, por ende, mantener aceitada la misma para dentro de un año, y si eso no es suficiente, voltear también a las dádivas de la oposición, esto
ante la leyenda de que con 90 millones se compró una gubernatura en 2017.
Serían por lo tanto 24 años de un Moreirato que ha consumido al estado en un régimen que atiende a lo electoral y abandona lo social como sello fundamental. La fórmula de Beto, de llenar de regalos al lumpen en general y luego esperar resultados, fue luego modificada por Rubén, quien sólo seleccionó a los movimientos territoriales y en tiempos de elección; esta fórmula fue heredada a su pupilo, sólo que al haber agotado patrimonios metió mano a los fondos de pensión y patrimonios universitarios para poder completar para las campañas.
De la manera más cínica, el dictador está seguro de que los coahuilenses no tienen memoria (o sólo que hayan soltado un virus para ello), y que cualquier candidato que le plazca será aceptado sin chistar por la nomenclatura coahuilense.
Almudena, de nuevo aparece: “Es un error creer que la memoria tiene que ver con el pasado. Es una especialidad española. La memoria tiene que ver con el presente, porque si no sabemos quiénes somos, no sabemos quiénes queremos ser. Y tiene que ver con el futuro, si no tenemos identidad cómo vamos a poder vivir. Lo que tiene que ver con el pasado es la historia. La memoria empieza donde termina la historia”.
Falta poco, coahuilenses, para despertar de este letargo y volvernos insumisos, la convocatoria está hecha.