El gas del bienestar o malestar económico
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La demanda mensual actual en promedio ronda las 750 mil toneladas de gas LP. Los hogares mexicanos son los principales consumidores, con el 60 por ciento de esa cantidad que representa 450 mil toneladas.
El costo tan alto del gas ha ocasionado que el gobierno federal haya decidido tomar cartas en el asunto creando una nueva empresa, Gas Bienestar. El objetivo de esta nueva organización es vender gas a precio justo como ha argumentado el Presidente de la República. Sin embargo, surgen dos problemas importantes de esta propuesta. El primero de ellos sería cuál es ese precio “justo”, porque el gas LP (licuado del petróleo) forma parte de un mercado abierto a la competencia y amplias oscilaciones a nivel internacional. Un precio para empezar fijo, ya no digamos justo, no existe y no será fácil de determinar. El segundo problema es que si esa “justicia” no generará injusticias. Lo que quiero decir es que el precio del gas debe ser tan cuidadosamente determinado porque si queda muy por debajo del precio de equilibrio de mercado, habrá empresas que dejarán de suministrar el producto, ocasionando quiebras y desempleo. Si queda muy alto, le seguirá imponiendo a Pemex más costos haciendo una tarea que hace mejor el mercado, en un momento en que su bono de deuda fue reducido a “basura” por la calificadora Moody´s. Ya nadie querrá comprar nada que tenga que ver con la paraestatal.
La demanda mensual actual en promedio ronda las 750 mil toneladas de gas LP. Los hogares mexicanos son los principales consumidores, con el 60 por ciento de esa cantidad que representa 450 mil toneladas. El comercio y los servicios consumen un 15 por ciento, 10 por ciento transportes (público y privado) y finalmente un 15 por ciento la industria en general. Del monto total, Pemex sólo produce el 40 por ciento, 20 por ciento se importa y el restante 40 por ciento es obtenido por empresas privadas en territorio nacional.