Engañan a Claudia

Les platico:

La pugna entre dos bandos del equipo de Claudia Sheinbaum, inclina la balanza a favor de quienes se quedaron en el pasado de las campañas políticas, y en contra de los que anticipan el futuro.

Durante la primera visita formal de Claudia a Monterrey, ya como precandidata de Morena a la presidencia, alguien de su equipo en la CDMX quiso venderle chiles al Clemente Jacques local.

Lo mismo sucede en otras entidades del País.

Los resultados, cuando son positivos, se los cuelgan los del equipo central.

Pero cuando algo sale mal, recaen todas las culpas en los locales.

Algo similar ocurre en el crucial aspecto de las mediciones, donde las encuestadoras contratadas por el equipo central, hacen valer ante Claudia sus números, y demeritan los que arrojan los locales.

Como resultado de esta pugna, Claudia le pidió a alguien de su equipo central que se encargue de coordinar la campaña en NL, desdeñando a los locales que lo hacían desde un principio.

- Aquí fue el primer lugar de todo México donde se puso en acción una operación cicatriz que reunificó a las corcholatas que perdieron ante Claudia en la “elección primaria”.

- Aquí comenzó a medirse no solo la audiencia de los medios de comunicación, sino también su influencia, algo inédito en la historia del País.

Esto con el fin de fortalecer alianzas, principalmente con los medios de mayor influencia, no necesariamente los que tienen alta audiencia.

Como los centristas ignoraban esto de considerar la influencia de los medios, ellos siguieron midiéndolos solo por su audiencia.

Obvio, los resultados de una medición del impacto de Claudia entre los factores de influencia, resultaron diferentes a los de la simple audiencia.

Y cuando los centristas le mostraron a Claudia la discrepancia de estos datos, confabularon en ella para que les llamara la atención a los locales.

Claudia fue más allá, pues los removió para dejar la campaña de NL en manos de su equipo central.

Al ver esto, algunos encargados locales de la comunicación, se ladearon por conveniencia al bando de los centrales.

Antecedentes

Los principales motores de búsqueda activaron desde el 4 de julio pasado un algoritmo que permite rankear -por primera vez en las redes sociales- el factor influencia, no solo la audiencia de medios de comunicación e influencers.

Son CERO en materia de influencia.

La razón es que los influencers que presumen tener millones de seguidores NO dicen por ningún lado que:

- El 30% de sus fans anda entre 8 y 12 años.

- El 35% va de 13 a 16.

- Y el resto está por debajo de los 40 años.

En cambio, los medios que tienen influencia acaparan los segmentos de 50 años hacia arriba, que son los padres y abuelos que pagan las colegiaturas y les dan su “domingo” a los seguidores de los influencers.

Google es el primer motor que no toma en cuenta en sus clasificaciones, a los medios y particulares que cobran a sus navegantes.

Por eso Reforma y El Norte -entre otros- no son considerados en el ranking de los medios digitales, por parte de la plataforma líder mundial.

Google trae entre ceja y ceja a los que abren sus contenidos solo a suscriptores, aunque el servicio sea gratuito.

Por ejemplo, Milenio, que no cobra por ver sus contenidos, pero sí exige una suscripción.

El algoritmo para catalogar la “influencia” de un medio se basa en el perfil de sus visitantes:

- Edad.

- Oficio.

- Localidad.

- Y de ésta, zona donde vive.

Cajón de sastre:

- Si Claudia sigue siendo engañada por los que solo la quieren mover entre los medios, con audiencia, pero sin influencia, se podría topar con la cruda realidad antes incluso del 2 de junio.

- A ti te lo digo, m´ijo, entiéndelo tú, mi nuera.

- Mañana, cambio completo de programa, sin faltar el Incomparable Iván.