Ganadores y perdedores tras los debates en Coahuila (II)

En mi artículo del jueves pasado, decía que mis conocimientos sobre semántica, fonética, retórica y dialéctica son casi tan nulos como los ejemplos de funcionarios honestos dentro del opaco tinglado de la Cuarta Transformación Destructiva. Sin embargo, por puro sentido común llegué a concluir que tras la triada de los debates celebrados entre los cuatro aspirantes a gobernar Coahuila hubo dos ganadores y dos grandes perdedores.

En mi opinión los dos grandes perdedores fueron Ricardo Sóstenes Mejía Berdeja y, sobre todo, Santana Armando Guadiana Tijerina. El candidato del PT centró su participación en los distintos debates en atacar a los candidatos de Morena y, sobre todo, al de la Alianza formada por el PAN-PRI-PRD.

Mencioné que el autonombrado “tigre” Mejía pecó de envidia al denostar el trabajo hecho por las autoridades coahuilenses al convertir al estado en el tercero más seguro del país, lo cual tiene gran mérito considerando que se trata de la única entidad de la lista que es norteña y fronteriza. Todos sabemos que Mejía Berdeja fue uno de los funcionarios de seguridad federal más ineficientes, el cual contribuyó a que el gobierno de López Obrador sea ya el más violento de la historia moderna del país con más de 150 mil ejecuciones.

Por otro lado, Armando Guadiana, candidato de Morena, fue el gran perdedor de los debates pues, fiel a su estilo, actuó más con ánimo de divertir que de aprovechar la ocasión para ganar votantes. Una de las moderadoras del debate le preguntó: “Elecciones federales y locales en la misma fecha, ¿sí o no?”. A lo que Guadiana contestó: “Pues sacar al PRI de Coahuila”.

En contraste de Ricardo Mejía y de Armando Guadiana, creo que los ganadores de los tres debates fueron Lenin Pérez Rivera y, sobre todo, Manolo Jiménez Salinas.

El candidato de la coalición Rescatemos Coahuila se mostró tranquilo en el debate, con ideas y promesas atractivas, y con un discurso claro con conocimiento de causa debido a la experiencia acumulada como diputado federal, legislador local en dos ocasiones, y, principalmente, como alcalde de Ciudad Acuña. Al igual que los candidatos de Morena y del PT, centró gran parte de su discurso para atacar a las administraciones anteriores del PRI, aunque a diferencia de ellos lo hizo con mayor conocimiento de causa. Entre las promesas mencionadas en los debates, destaca la de crear una subsecretaría de la Salud Mental para atacar la depresión, la ansiedad y el suicidio. Esta idea, independientemente de que Lenin gane o no, debería tomarla en cuenta el próximo gobernador, así como la de generar una central de abastos de medicamentos a precios bajos.

El ganador absoluto de los debates fue en mi opinión Manolo Jiménez Salinas. El candidato aliancista mostró gran temple para responder a quien lo atacaba y, sobre todo, para dar a conocer parte de sus principales proyectos. Entre sus promesas de trabajo me parece digno de destacar el establecimiento de centros de salud popular que operarían sobre todo en los sectores más vulnerables del estado, y en donde se traten también enfermedades mentales para buscar reducir así las cifras de suicidios.

Cuando Manolo fue alcalde de Saltillo, destacó el programa de proximidad policiaca, en el cual muchos saltillenses de distintos sectores de la ciudad tuvimos la tranquilidad que, en caso de ser víctimas de un robo o alguna situación de emergencia, podíamos reportarlo enviando un WhatsApp a la Policía Municipal y los tiempos de atención muchas veces se reducían a unos cuantos minutos. Este programa, así como el de los consejos ciudadanos de Seguridad Pública, y la modernización en el equipamiento policiaco, serán implementados a nivel estatal en caso de que Manolo sea gobernador.

Por si fuera poco, Jiménez Salinas dará un nuevo impulso turístico a la entidad. Con AMLO todo el dinero para turismo se ha tirado en el proyecto del Tren Maya, y eso ha dejado sin fondos a los pueblos mágicos de todo el país. El candidato priista busca revertir dicha crisis dando un nuevo impulso en la promoción de los atractivos turísticos del estado. Dentro de su currículum puede presumir el exitosísimo proyecto de la ruta Vinos y Dinos, gracias al cual muchas de las bodegas vitivinícolas del sureste del estado han sido visitadas por miles de todo el país y del extranjero.

Manolo es el más joven de los candidatos y también el que goza de mayor experiencia en el servicio público. Esto le ayudó a ganar de calle los tres debates y, para bien del pueblo de Coahuila, seguramente también le ayudará a ganar las elecciones del próximo 4 de junio.

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