La carbonífera arde políticamente

Tal y como aquí se anticipó, la región carbonífera se calentó políticamente y en estos momentos es un caldero de pasiones, agresiones y desencantos electorales.

Los partidos políticos de oposición, de enanos comienzan a convertirse en gigantes, y amenazan la estabilidad social, por el desbordamiento natural de los aspirantes y los vacíos de poder existentes.

En la representación regional del partido oficial, el pánico y divisionismo cunde, y las reacciones a la aguda crisis electoral, no son respetadas por los candidatos y sus conyugues.

Sabinas, Nueva Rosita y Múzquiz, arden y no solo por el calorón existente, sino por el clima de confrontación que amenaza con salirse de control.

Algunos partidos políticos abrieron carpetas de investigación por presuntas comisiones de violencia de género, y el actuar de la fiscalía general, genera dudas entre los implicados.

Y ahora esto se convertirá en una guerra de acusación ante instancias electorales y penales, además de los posibles enfrentamientos entre simpatizantes de los distintos partidos.

Ciudadito, cuidadito...

La otra elección

La elección a la alcaldía en Monclova, no es solo tema de partidos políticos, sino también se ha convertido en una lucha encarnizada de grupos de poder empresarial.

Carlos Villarreal, candidato de la alianza PRI, PRD, UDC, es el delfín y protegido del grupo Industrial Monclova, rival acérrimo del otro poderoso Grupo Acerero del Norte.

De ganar Charlie, el GIM, será el mandón en la alcaldía y quitará a AHMSA, el control del valiosísimo Sistema Intermunicipal de Aguas y Saneamiento.

Por eso, Alonso Ancira y su grupo apostaron al alcalde panista Mario Dávila, para que sea reelecto, y SIMAS se mantiene bajo su tutela, además de proteger otros beneficios, tipo predial y demás.

La lucha de poder entre GIS y GAN es fuerte, y los candidatos se juegan el todo por el todo, aunque en estos niveles, lo que menos importa es el pueblo, y el pez grande se comerá al chico.

El asunto es saber si Gerardo Benavides es ahora más poderoso que Alonso Ancira en la región centro de la entidad.

Eso, lo veremos el próximo 2 de junio...

loco de contento

Como el jibarito, dicen que anda el candidato de Morena a la alcaldía de Torreón, Shamir Fernández.

Y es que encuestas recientes lo ubican en una posición cercana a su rival del PRI, PRD, UDC, Román Alberto Cepeda, actual alcalde de la perla lagunera, que va por la reelección.

La alianza de Shamir con el ex subsecretario riquelmista, Xavier Herrera, comienza a dar frutos, aunque del plato a la boca se cae la sopa.

Veremos y diremos...

chaca chaca

El que inexplicablemente desapareció del mapa político coahuilteco, es el jurisconsulto saltillense, Ariel Maldonado.

Hay quienes aseguran que la notaria pública otorgada a su esposa Lisbeth Ogazón, sin duda le traerá beneficios financieros, pero en lo político y en Morena, le afectó grandemente.

Otros aseguran que su adinamia e inmovilidad es producto de una petición expresa de un candidato a la alcaldía de Ramos Arizpe.

¿Será?