La magia de las temporadas: La primavera en la cocina
Volviendo a la cocina de primavera. Cambia la temporada, pasa el invierno y viene lo nuevo. Se pone verde, nacen flores, nace de nuevo todo y nuestra cocina también nace una vez más. Se cierra un ciclo y se abre otro.
Con una exuberante gama de colores, que se ven reflejados en los campos, en los llanos, los plantíos, los jardines, así mismo es que llega la temporada a nuestras mesas. Pongamos entonces la primavera al servicio del espíritu que nos indica cíclicamente que estamos renaciendo.
Ensaladas, frutos, podemos hacer confeti con la diversidad de este nuevo ciclo. Amén por aquello que nos conforta. Cuando el calorcito se apodera de nuestro cuerpo y este necesita ser reconfortado con minerales, amor y mucha pasión culinaria.
Una ensalada de sandía fresca con una vinagreta de menta, con queso feta y trozos de aguacate. ¿Pero cómo no? Una ensalada de betabeles frescos rayados con jugo de naranja, aceite de oliva y unas nueces pecanas. Un mix de hortalizas con tomatitos , aguacate, unos hongos crudos y pimientos rojos, arándanos, aceite de oliva, con unas rodajas de poro.
Así podríamos hacer una infinidad de mezclas que harán de nuestra mesa una mejor lugar con cada estación, cada temporada, cada espacio. Jugar con diversas proteínas, como unos filetitos de pescado, pechuga a la plancha, unos camarones en aguachile con piña asada ¡Ay Dios, que ya se me antojó!
Hay que otorgar la frescura de la temporada a nuestra dieta, dejándonos llevar por lo que marca el ciclo del calendario. Incluso hasta podemos meter algo de sopas de verdura. Me emociona pensar que son tiempos de creatividad, que podemos divertirnos y compartir. Llenemos de flores nuestro pensamiento, nuestra información creativa, cerremos los ojos y visualicemos esos campos llenos de infinita bonanza, veamos hortalizas, lluvia maravillosa, sol, tierra y manos campesinas y agradezcamos el poder y la magia de las temporadas.