Las búsquedas en Internet del atacante de Trump, revelan un vínculo impresionante con el asesinato de JFK
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El escalofriante detalle es la última pista sobre por qué Crooks intentó matar a Trump durante su aparición en el escenario en Butler, Pensilvania
El atacante de Trump, Thomas Matthew Crooks, buscó detalles sobre el asesinato del presidente John F. Kennedy por parte de Lee Harvey Oswald antes de abrir fuego contra el expresidente en un mitin en Pensilvania a principios de este mes, reveló el miércoles el director del FBI.
“En los últimos días descubrimos que, a partir de nuestra revisión... análisis de una computadora portátil que la investigación vincula con el tirador, revela que el 6 de julio, realizó una búsqueda en Google de ‘¿A qué distancia estaba Oswald de Kennedy?’”, dijo Christopher Wray en una audiencia en el Congreso.
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El escalofriante detalle es la última pista sobre por qué Crooks intentó matar a Trump durante su aparición en el escenario en Butler, Pensilvania. Hasta ahora, los investigadores no han podido encontrar pistas concluyentes sobre su motivo.
“Es una búsqueda que obviamente es importante en términos de su estado mental”, dijo Wray. “Ese es el mismo día en que parece que se registró para la manifestación de Butler”.
Los disparos fatales de Oswald contra la caravana de Kennedy el 22 de noviembre de 1963 se realizaron desde unos 88 metros. Crooks estaba aún más lejos, a unos 130 metros, aunque aun así era un disparo que la mayoría de los tiradores experimentados podían realizar.
Anteriormente, Wray dijo a los miembros del Comité Judicial de la Cámara de Representantes que Crooks operó el dron a aproximadamente 200 metros del escenario principal entre las 3:50 y las 4 p.m. del 13 de julio, aproximadamente dos horas antes de que Trump comenzara su discurso ante sus partidarios en el recinto del Butler Farm Show.
“Estaba transmitiendo en vivo las imágenes”, confirmó el director del FBI durante una serie de preguntas del presidente del Comité Judicial, Jim Jordan (republicano de Ohio), y agregó que el dron estuvo en el aire durante un período de “aproximadamente 11 minutos”.
Wray también reveló que tres dispositivos explosivos “relativamente rudimentarios”, dos de los cuales fueron confiscados posteriormente del coche de Crooks y otro de su residencia, tenían capacidades de detonación remota a través de un transmisor encontrado en su cuerpo después de que los francotiradores del Servicio Secreto lo mataran a tiros.
Sin embargo, el interruptor de encendido/apagado del receptor que sostenía Crooks no parecía funcionar.
“Si hubiera intentado detonar esos artefactos desde el techo, no habría funcionado”, señaló Wray. “Pero eso no significa que los explosivos no fueran peligrosos”.
También se recuperaron ocho cartuchos de bala del techo donde Crooks abrió fuego, dijo Wray, y el tirador de 20 años además había estado usando aplicaciones de mensajería encriptada.
“No teníamos ninguna información sobre el tirador”, reveló también el director del FBI. “No estaba en nuestro poder antes del tiroteo”.
La audiencia del panel judicial se produce un día después de la renuncia de la directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle , cuyo desastroso testimonio ante el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes el lunes provocó pedidos bipartidistas para que renuncie.
Cheatle dijo a los legisladores que el casi asesinato de Trump, de 78 años, fue el “fracaso operativo más significativo” en décadas, pero aún así les dio a los agentes del Servicio Secreto una calificación de “A” por su respuesta sobre el terreno.
El FBI, el Servicio Secreto y la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional están investigando el tiroteo que mató a un bombero voluntario y padre, Corey Comperatore, e hirió gravemente a otros dos, David Dutch y James Copenhaver.
