Miguel, Román, y la canica

Colaboradores y amigos del exgobernador Miguel Ángel Riquelme se comunicaron con esta columna para hacer dos que tres posicionamientos sobre un comentario de hace días.

En razón a la cercanía de los declarantes con el actual candidato a senador por el PRI, y en respeto al derecho a réplica, les diré algo sobre el tema de Miguel Riquelme y Román Alberto Cepeda.

En este espacio se dio a conocer hace unos días, un llamado del alcalde Román Alberto a la militancia tricolor para no votar a favor de Riquelme Solís, por conflictos electorales.

Pues bien, amigos y colaboradores del exgobernante coahuilense, afirman que hoy más que nunca, Miguel y Román trabajan unidos en favor de ganar la elección y que no hay divisiones.

Advierten también que, desde el oscurantismo, mi amigo Jorge Luis Morán, dicta a esta columna acusaciones perniciosas y falsas en contra de su examigo y compadre, Riquelme Solís.

Desconozco la razón por que ellos dejaron a un lado su amistad, aunque tengo alguna idea, que no expondré, pero Morán, jamás dictó, dicta, ni dictará, la columna de Buena Fuente.

En primer lugar, porque es un hombre respetuoso, y nuestra amistad no se finca en el oportunismo político, sino en una relación de años, desde que nos conocimos en la PGJE, con Raúl Garza Serna.

En segundo lugar, y debo decirlo, porque Jorge Luis está muy bien relacionado en las altas esferas de los medios de comunicación, tanto estatales y nacionales, aunque nunca lo presume.

Y por lo tanto, esta humilde columneja, le sirve para un carajo, en caso de buscar atacar a alguien, además de que su servidor, no aceptaría ser francotirador de opinión.

Dicho lo anterior, y una vez cumplido el propósito del derecho a réplica, viene a mi mente aquel chiste de la canica.

Resulta que, por fastidiar a su esposo, cada vez que este mentía, una mujer se pasaba todo el día gritándole “¡canica!, ¡canica!”, hasta que este la golpeó y la mandó al hospital.

Cuando el esposo se presentó a la clínica, la mujer imposibilitada para hablar, le hacia señas con el dedo del pulgar tallando el dorso del resto de los dedos, como si lanzara una esferita de vidrio.

Así es que, en el comentado tema de la buena relación existente entre el alcalde de Torreón y el candidato a senador, solo acertaré a decir: “¡Canica!,¡canica!”

***

A RESGUARDO ELECTORAL

Dependencias federales y estatales, iniciaron a partir del viernes pasado, el resguardo de vehículos e inmuebles, debido a la elección de este 2 de junio.

Los lineamientos de la Fiscalía Electoral establecen que a partir del viernes 31 de mayo y hasta el 3 de junio, los vehículos oficiales de gobiernos federales, estatales y municipales deben guardarse.

La Fiscalía especializada en derechos electorales, señala que las unidades vehiculares, bodegas, estacionamientos e inmuebles de gobierno permanecerán selladas hasta el lunes próximo.

La intención es evitar que sean utilizadas con fines políticos y electorales...

***

BAILA CLAUDIA

Como en un juego de serpientes y escaleras, en Monclova, mis paisanos andan desorientados, sin saber que hacer electoralmente, ante la falta de confianza en los partidos políticos.

Y en un cierre inesperado, la aspirante de Morena a la alcaldía, Claudia del Toro, alcanzó, casi sin hacer campaña, al priista Carlos Villarreal y al edil panista, Mario Dávila, que busca la reelección. Como dice el Lonje Moco, “nadie sabe, nadie supo” como llegó Claudia al empate técnico junto a sus dos adversarios políticos, pero ahí está, ahí aparece, en una sorpresiva final de alarido.

Hagan sus apuestas...