Mitos y Realidades sobre La Revocación de Mandato
COMPARTIR
TEMAS
Préambulo.
AMLO perdió el control de la conversación pública a raíz de una doble contradicción entre su discurso y la realidad. (1) Su austeridad franciscana desplegada desde el púlpito de sus Mañaneras no resistió el lujo suntuoso en el cual se regodea su hijo mayor José Ramón López Beltrán. (2) Su lucha contra la corrupción no aguantó el conflicto de intereses de su mismo hijo José Ramón y el de su esposa Carolyn Adams por rentar una mansión propiedad de un ex ejecutivo de la empresa petrolera Baker & Hughes proveedora de PEMEX.
Aunque AMLO intentó varias Cajas Chinas para distraer a los mexicanos de esa doble contradicción que tuvo un impacto seco en la línea de flotación de su narrativa populista; no tuvo éxito. Nadie miró hacia otro lado con “la pausa en las relaciones diplomáticas con España; la posición ambivalente de México ante la invasión rusa a Ucrania; la persecución perruna contra Carlos Loret de Mola -y los periodistas, en general, etcétera.
Ese impacto seco fue registrado por una baja de tres puntos en los índices de aprobación del mandato de AMLO del mes de febrero. Y una mayor claridad de los mexicanos para entender que la economía está cada día peor (34.9 versus 32.0) y la seguridad pública también (46.1 versus 24.7).
Sin embargo, más allá de la pérdida de un control casi absoluto de la agenda nacional por parte de AMLO y el derrumbe de su narrativa ética; existe un tema -el de la Revocación de Mandato- que todavía le permite tener una presencia significativa en la conversación pública del país.
Mitos y realidades.
A continuación presento algunos mitos y realidades sobre dicho tema.
Mito: La revocación de mandato es un ejercicio democrático propuesto por Morena que me obliga a participar.
Realidad: Mentira. Esta versión morenista posee un defecto de origen por ser la revocación de mandato un instrumento de participación ciudadana que debe -por ende- surgir de la misma ciudadanía. No de un partido político -en el poder-; y mucho menos, de funcionarios públicos ligados al aparato de Estado. Por ello, no es un ejercicio democrático y mucho menos ciudadano.
Mito: No puedo desperdiciar mi voto para cumplir con mi responsabilidad de ejercerlo y mostrar mi disgusto contra AMLO.
Realidad: La intención de AMLO es puntual. Lograr el 40% de votos -respecto al padrón nominal del INE- entre simpatizantes y adversarios para ratificar su permanencia en el poder. Para ello, movilizará la estructura electoral de Morena -existente en los 19 estados gobernados por ese partido. Redoblará programas sociales y entregas directas de dinero a millones de beneficiario y torcerá las leyes y el mandato del INE para promover la revocación. Contra el aparato de Estado ¿qué sentido tiene ejercer el derecho al voto?
Mito: La ciudadanía -de clase media, media alta y alta- tiene la posiblidad de derrocar a AMLO.
Realidad: Mentira. Más allá de la confusión de integrantes de estas clases sociales; existen, cual átomos dispersos, desarticulados y desorganizados. Miedo, impotencia e indignación definen el sentido de su participación que no rebasará su dimensión catártica y emocional. Por ello, ¿cómo imaginar que desde su aislada y rabiosa desesperación puedan alcanzar una votación de 37 millones 251 mil 619 a favor de la revocación del mandato de AMLO? Es decir: el 40% del padrón nominal del INE.
Mito: El INE perecerá sí no existe una gran participación ciudadana que lo legitime.
Realidad: Mentira. Haya o no, una gran participación ciudadana, AMLO embestirá contra el INE porque pretende imponer una reforma electoral que lo subordine a sus intereses transexenales. En todo caso, preparémonos y organicémonos para defender una institución que ha edificado -con grandes esfuerzos- el frágil piso democrático de nuestro país. Hoy, por fortuna, los tiempos políticos e institucionales del Congreso y del Senado corren en contra de las intenciones de AMLO.
La mayor derrota de AMLO consistirá en tener que justificar su ratificación con un bajo porcentaje de votación.
Por ello, te invito a NO participar en un ejercicio modelado para asegurar la continuidad de la 4T.