No me pidan...espera...tal vez...es que no debo...pero quizás no sea tan malo...al cabo retomo la dieta mañana
![No me pidan...espera...tal vez...es que no debo...pero quizás no sea tan malo...al cabo retomo la dieta mañana No me pidan...espera...tal vez...es que no debo...pero quizás no sea tan malo...al cabo retomo la dieta mañana](http://vanguardia.com.mx/binrepository/1152x648/0c0/0d0/down-right/11604/RYAT/diseno-sin-titulo-39_1-9499631_20240718214554.jpg)
COMPARTIR
“Señora, no me pida eso, usted es la patrona, soy un hombre casado, no puedo hacer lo que me pide.” Desde el “no puedo” la villana tenía al hombre justo donde ella lo quería. Si lo pensamos, claro que puede. Es más, lo hizo. Me quedé preguntándome qué hubiera pasado si el hombre hubiera dicho que no quería, aunque por supuesto que sí quería. Supongo que no quería faltarle a su esposa, pero al mismo tiempo es difícil pensar que ese hombre no quería tener una aventurita con la patrona, mujer muy hermosa y muy rica (de dinero, no sean cochinos). Lo relato tal y como fue en la serie, no para insinuar nada sobre hombres y mujeres y así.
Me puse a pensar sobre la diferencia entre “no puedo”, “no debo”, y “no quiero”. A menos de que diga que no puedo hacer algo porque no tengo la habilidad o conocimiento para hacerlo, me parece que tanto “no puedo” como “no debo” pueden preceder a la palabra “pero”. Podríamos decir, “No debo, pero quiero.” ¿Cierto? Y, estoy pensando en pastel de chocolate. Inocente, blanca palomita que soy.
¿Qué pasa cuando digo “no quiero?” Tal vez para enfrentar esta declaración, necesitaré mucho valor. Decir, “No quiero,” ante el ofrecimiento de una gran suma de dinero por hacer algo ilícito, es fuerte...una situación difícil de sortear. Si digo, “No puedo” o “No debo”, y no lo hago, ¿será que en realidad sí quiero o quisiera, pero mejor no? Así funciona mi mente. Va y viene, inventando mil escenarios, elucubrando. No opero en blanco y negro, así que las opciones son interminables y las combinaciones de pensamientos, opiniones, hechos, y posibilidades me mantienen muy ocupada.
En este momento, mi pregunta es que si soy capaz de contestar con mi verdad ante las situaciones que me plantea la vida. Debo primero conocer mi verdad, luego contemplar si mi impulso es de declararla o esconderla, observar lo que me sucede ante la situación y reconocerme allí. Eso es hacer mi trabajo de desarrollo y crecimiento. Hmmm...me estoy acordando que Claudio Naranjo decía que ese trabajo ayudaba a saldar cargas kármicas. Pues, por si acaso...
Encuesta Vanguardia
https://vanguardia.com.mx/binrepository/1424x801/112c0/1200d801/none/11604/RYND/diseno-sin-titulo-39_1-9499631_20240718214554.jpg
$urlImage