Odin Teatret y el teatro para el intercambio con los públicos
COMPARTIR
Hablar del teatro en toda su extensión, más allá del producto final y de las presentaciones, es hablar en algún momento del Odin Teatret. Este grupo fundado en 1964 por Eugenio Barba, es referencia en la búsqueda que sucedió en la segunda mitad del siglo XX hacia teatralidades que lograran un intercambio con el público diferente al que se daba en las salas teatrales tradicionales. Si hablamos de teatro de grupo, entendido como la creación en colectivo y de las búsquedas de nuevos lenguajes, hablamos del Odin.
Existe, probablemente en todas las épocas del teatro, la pregunta latente acerca del valor del mismo. En los años 70’s y 80’s, muchos grupos alrededor del mundo buscaron ese valor en la interacción y el intercambio con los públicos, pero no sólo en los que voluntariamente asistían a las salas. En el caso del Odin, la búsqueda los llevó a una vida de intercambio con otras culturas que presentaban teatralidades con otros modelos alejados del teatro europeo y, por supuesto, los llevó también a las calles.
El Odin Teatret, en su primera etapa, es un grupo asociado a arduos procesos de trabajo y entrenamientos exhaustivos, cuyas versiones más o menos fieles han llegado hasta las escuelas mexicanas de teatro, por lo que muchos hemos tenido la fortuna – en forma de tortura física, dolorosa pero útil – de conocer un poco de la metodología que la Escuela Internacional de Antropología Teatral maneja. Viene después una segunda etapa a partir de 1974, en la que tales búsquedas en la técnica actoral serán puestas a prueba en el trabajo de campo.
También en esta época, Eugenio Barba utiliza por primera vez el término “Tercer teatro” para referirse a un teatro que no es el tradicional, pero que tampoco se presenta como “de vanguardia” o experimental. El tercer teatro, desde entonces, definirá ese teatro que el Odin Teatret propone: un teatro que mezcla técnicas contemporáneas y tradiciones ancestrales.
Es este enfoque el que provoca que el Odin Teatret necesite de la apertura a otras culturas, por lo que sus actividades no se reducen al trabajo puramente escénico. Existe en este grupo una vocación que los lleva a la organización de seminarios y encuentros, publicaciones de libros y revistas e inclusive la creación de filmes didácticos que, sin duda, llevó a un ambiente teatral más efervescente. Los encuentros, por cierto, no tenían por eje una afinidad artística o política, más bien, lo que existía en común eran las motivaciones para hacer teatro y una necesidad de intercambio que pulsaba en muchos creadores de la época. Es así que, por ejemplo, podemos trazar una línea recta en la relación entre el Odin y el grupo Yuyachkani de Perú, ambos presentes en el Encuentro Internacional de Teatro de Grupo Ayacucho, acontecido en 1978. Si vemos métodos, enfoques y motivaciones similares en diversos grupos de la época, no siempre son coincidencias y sí frutos de búsquedas conjuntas.
Lo que Eugenio Barba descubrió durante estas experiencias, de acuerdo a él mismo, es que el teatro puede ser una herramienta de cambio para uno mismo y para los otros “siempre que nos mantengamos más allá y más acá del teatro” o de lo que el sistema dice que es el teatro. El más acá, son los laboratorios, el trabajo intenso individual y de grupo, la búsqueda interminable hacia otras posibilidades; el más allá es “el trueque”, los intercambios que se dan en el convivio teatral y también con otros grupos de creadores.
Si algo nos enseña el Odin Teatret, es que el espectro de lo teatral puede – y yo diría que debe – ir más allá de las formas y la novedad por puro regocijo estético del creador. Si se van a buscar nuevos caminos, que estos sean para revitalizar las relaciones con el espectador y con los otros creadores.
Nada hay más triste que el aislamiento; el de un actor que no logra ni ver ni sentir a su público, el de un público que no conecta con la obra, o el de creadores ensimismados en sus métodos. El teatro del Odin es el teatro de lo recíproco como ética y como método de creación. Tal vez podríamos intentar caminar un poco más hacia allá o un poco más hacia acá del teatro.
Encuesta Vanguardia
https://vanguardia.com.mx/binrepository/1235x649/45c0/1152d648/down-right/11604/IUSB/fichas-de-autores-2022-2_1-4487904_20230111214408.jpg