Sobran sillas y fallas. Faltan seguidores y organizadores
¿Ganas de ayudar o intenciones de estorbar?
Les platico:
Lo estoy viendo en casi todos los equipos de quienes andan afanados en busca de las 150,000 firmas.
Muchos se autonombran contactos o enlaces con los “búnkeres” que hay alrededor de los aspirantes y los suspirantes.
También con los “think tank” que -a juzgar por lo que hacen- ni piensan ni son tanques.
- Unos fueron recomendados para andar ahí, por gente de los medios.
- Otros, por empresarios aspirantes a contratistas del gobierno.
- Algunos más, por políticos -activos y pasivos- de cualquier partido.
- Poquitos -los más aventados- son como la humedad: se cuelan por todos lados.
Se atropellan los unos a los otros y engatusan a incautos que se dejan llevar por la euforia y la emoción de tener en sus reductos, en sus casas, en sus “clubes industriales”, en sus feudos, a los que detonan como petardos y también a los que son yesca que no prende ni en medio de un incendio forestal.
Casi todos los de esos equipos se auto endilgan relaciones de primera que aseguran tienen con la prensa, con los picudos de cada plaza, con los santones de la IP, con los filántropos de pacotilla que buscan protagonismo, con los que no son políticos ni supuestamente quieren hueso alguno, pero ahí andan en el mitote y el argüende.
Entonces, los que danzan en esa brega traen agendas propias y de sus papás putativos.
Me refiero a los que merced a sus “influencias” fueron metidos con calzador en los equipos de los aspirantes y los suspirantes.
Evangelios del Día.
Y por eso, salvo unos cuantos -los menos- no saben dónde meterse cuando sobran sillas y faltan seguidores a las misas de los “embajadores” o pastores, que andan por todos lados en asambleas informativas, predicando los evangelios del día.
Se matan entre ellos echando culpas, cuando los locales, los salones y universidades que consiguieron para los eventos, unos minutos antes de la hora anunciada para iniciar, estaban vacíos, y en menos de 12 minutos de pronto, como por arte de magia, se llenaron.
Mira tú, qué chingones me salieron.
Y luego no quieren que digan que los “seguidores” eran en verdad acarreados.
Sucedió algo así en cierto evento, en cierto día, en cierta universidad privada de cierta ciudad.
Doce minutos antes de la hora pactada para arrancar, las sillas acomodadas en “modo tipipuchal”, estaban vacías vacías.
Y en menos que canta un gallo o una gallina, ¡zas! que se llenan casi todas.
Eran puros chavos, pero no de esos que la gente nombra “la generación del futuro”.
Eran alumnos que habían sido convocados por “organizadores”, “estorbantes” y maestros que tomaban listas al más puro “modo dinosáurico” de las épocas del PRI... y también del PAN y también del PRD, anexos, similares y conexos.
Y cuando los chavales pasaban lista de anotados y se desparramaban en las sillas, sacaban sus celulares y a pendejear se ha dicho.
Los más impacientes comenzaban a intentar salirse del huacal -perdón- del local y ¿qué creen?
Apostados casi con los brazos extendidos en las puertas, los “organizadores” les impedían el paso. Bienvenidos al entrar. Prohibidos pa´salir.
”No te vayas, mira, hay refrescos, fritos y hasta lonchecitos y quequitos”.
Con eso, más que “seguidores”, tales eventos cosecharon detractores hacia las intenciones de los “embajadores”.
Sobran sillas y fallas. Faltan seguidores y organizadores.
Peor aún, en la misma comarca, a otro le ocurrió que una hora después de la hora pactada para iniciarse la asamblea, en el local rentado solo había unos cuantos “espontáneos seguidores” que se espantaban el calor con abanicos improvisados con los cartelones que les habían repartido para echarle porras y mensajes al suspirante en turno.
Comenzó el recogedero de sillas y ya no supe si el mensajero se animó a compartir el estrado con el grupo musical que trataba en vano “calentar” el ambiente.
Los 40oC del julio canicular se fueron bajo cero... pero en materia de “efectividad” organizativa de esos variopintos equipos de “estorbantes -perdón otra vez- de ayudantes.
Hago por este irreverente medio, un atento llamado a los que realmente tienen a su cargo estas cruzadas informativas, para que tomen cartas en el asunto, no vaya a ser que se les venga a voltear el chirrión por el palito.
Cajón de sastre:
Eso y más por el estilo vivimos en estos aciagos días de campañas electorales disfrazadas de eventos informativos, a cargo de supuestos embajadores de los partidos, que se toman la molestia de andar informando por todo el país, sabrá el Dios de Spinoza qué...
Encuesta Vanguardia
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