Uno dos tres probando

De antemano la negativa a cambiar. Las elecciones en puerta en los estados de México y Coahuila tienen desde el comienzo sus ganadores.

Para quienes son comparsas de los candidatos punteros, poco o nada, les queda por hacer en la contienda.

El estado de México, una dama, si una mujer, la primera, será la gobernadora, de la antesala del segundo estado más importante del país. Donde viven casi 12 millones de personas.

Con seguridad, la deconstrucción del eje hegemónico, del partido aún en el poder, será liquidado. No es una batalla sencilla. Desde Palacio Nacional la orquesta suena tan fuerte, como la diferencia de preferencias electorales.

Si, la maestra Delfina, salvo un desastre físico, colocaría en breve su nombre en la Historia contra el eje oprobioso del PRIANRD. La candidata de MORENA cuenta con el respaldo íntegro de Andrés Manuel.

En suma, de las debilidades de los años del PRI, los saqueos al erario y de las tradiciones de negocios a costa de los mexiquenses.

Para el noreste, en la tierra de los dinosaurios, la familia Moreira y sus sucesores, sacados de la imaginación fecunda, de todo cambio para permanecer igual, lleva en el candidato del PRI con los adhesivos del PAN y del PRD, mucha ventaja al senador Guadiana, el simulador de aguerrido con tono ranchero.

Coahuila, bastión de la revolución mexicana, ni siquiera se acerca a la prueba de fuego. Ni al error de preferencias.

La fractura de MORENA y el Partido del Trabajo, ya dejó consecuencias. Ahí se gestó la derrota anticipada.

Vamos al baile. A repartir esquelas de los perdedores.