Orquesta de República Checa deleita al público de Saltillo
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En el escenario hubo 55 músicos entre los que se encontraban principalmente acordeonistas acompañados de trompetistas, pianistas y percusiones.
Saltillo, Coahuila.- Con melodías clásicas, sones típicos de las regiones europeas de la República Checa y hasta un popurrí de canciones mexicanas, la Gran Orquesta de Acordeones se presentó en el auditorio de la Benemérita Escuela Normal de Coahuila.
Provenientes de la República Checa, los integrantes de la orquesta portaron sus acordeones negros y rojos así como trompetas, instrumentos con los que dirigidos por el maestro Alexander Smutny, deleitaron al abarrotado público que se dio cita en la institución.
La agrupación cuenta con 55 miembros, entre los que se encuentran alumnos egresados de la Escuela de Música e incluso algunos de sus hijos, quienes dominan el acordeón y la trompeta principalmente pero también cuentan con una sección de percusiones y piano.
Antes de iniciar su participación, un representante leyó el agradecimiento que los invitados extendieron por las atenciones del Instituto Municipal de Cultura, específicamente a José Palacios, director de la misma, esperando además que los invitados disfrutaran de la noche.
Merecedores de distintos reconocimientos, los checos han estado presentes en todo su país, pero además han visitado lugares como Francia, Italia, Reunión, Bélgica, Alemania, Estados Unidos y demás países, en los que han demostrado su gusto por las polcas, big band, valses.checos y hasta ritmos latinos, dirigidos siempre desde su fundación en 1962 por el mismo Smutny.
Así, entre el repertorio que se presentó la noche del jueves, iniciaron con la Marcha Triunfal de la ópera de Aída, para continuar con temas como el Danubio Azul, que hicieron romper en rítmicos aplausos al público.
Sin embargo, la sorpresa de la noche surgió cuando además interpretaron temas del grupo Abba, en voz de Dagmar Hladikova y Jana Slamova quienes prestaron su voz para la interpretación de temas de autores mexicanos.
Al finalizar, el aplauso de pie fue la forma en la que la comunidad saltillense se despidió de la banda, quien agradecida constantemente se ponía de pie para recibir los honores del público.