De mosquitos y más realezas

Además de las segundas temporadas de “The White Lotus” por HBO y “Jóvenes realezas” por Netflix, el viernes 4 Apple TV estrenó la segunda temporada de “La Costa de los Mosquitos”,

Como bien lo comentamos en su momento, “La Costa de los Mosquitos” recrea en tiempos actuales la historia que en el año de 1986 el director australiano Peter Weir adaptó para la pantalla grande con el norteamericano Harrison Ford y la ganadora del Oscar Helen Mirren como una pareja de esposos quienes, junto a sus hijos, deciden escapar de la civilización para iniciar una nueva vida en una selva de Sudamérica.

El serial adaptado por Tom Bissell (“The Disaster Artist”) y Neil Cross (nominado en dos ocasiones al Emmy por su trabajo en la serie “Luther”) nos introdujo a la familia conformada por Allie (Justin Theroux) y Margot Fox (Melissa George), quienes huyen literalmente de la civilización en su caso para una corporación poderosa para la que trabajaba para buscar refugio en Sudamérica donde Allie espera encontrar unos aliados de su nebuloso pasado para asegurar su integridad física y la de todos los suyos. Luego de una primera temporada que tuvo su paso por México y la participación de primeros actores como Ofelia Medina y Bruno Bichir, entre otros, la segunda temporada inicia como una especie de precuela donde conocemos las razones de esa huida.

En lo que en el curso de la semana hablando de clásicos ochenteros y precuelas se dio a conocer por un lado que la saga de películas protagonizada por Harrison Ford a partir de 1981 de “Indiana Jones” estaba adaptándose también en formato de miniseries, así como que Ford y Mirren regresaban de nuevo pareja ahora dentro de una precuela de la serie western de Paramount Plus “Yellowstone”, entre el domingo pasado y el miércoles 9 se dieron los estrenos tanto a manera también de precuela de otra adaptación de un clásico ochentero del cine como lo fue “Relaciones Peligrosas” (Stephen Frears, 1988) a través de la plataforma Lionsgate (antes Starzplay) lo mismo que el estreno de la quinta temporada de la exitosa serie “The Crown” de Netflix.

Así, teniendo entre sus productores a Christopher Hampton, ganador del Oscar al Mejor Guion Adaptado de 1988 por la mencionada “Relaciones Peligrosas”, ahora conocida como “Amistades Peligrosas” se remonta a la Francia del año 1783 entre cuya realeza también hay gente mezquina como Madame de Merteuil (la nominada al Oscar Lesley Manville por “El hilo fantasma”) y su amante, el vizconde Valmont (Nicholas Denton) forman como al parecer es su costumbre un triángulo amoroso, en este caso con una joven de nombre Camille (Alice Englert, de “El poder del perro”) cuyo único pecado es el de querer ascender en la escala social a la que pertenecen la Madame y el Vizconde ... y dispuesta a pagar el precio que sea para hacerlo.

Mucho menor a la versión original que protagonizaron los nominados al Oscar Glenn Close, John Malkovich y Michelle Pfeiffer, “Amistades Peligrosas” queda como mera curiosidad para quienes desconocen las versiones previas (inclusive la versión actualizada y millenial de “Juegos Sexuales”, de finales de los años 90, contrario a la quinta temporada de “The Crown” donde también participa la mencionada Lesley Manville interpretando a la Princesa Margarita y la cual, iniciando en 1991 cuando el entonces príncipe Carlos (Dominic West) se esmera por mantener una imagen pública intachable como esposo y padre, una fallida segunda luna de miel con Diana (Elizabeth Debicki) solo anticipa la tragedia que cimbró a la monarquía a finales de aquella misma década.

Teniendo como protagonistas a los también nominados del Oscar Imelda Stauton (como la Reina Isabel) y Jonathan Pryce (como el Príncipe Felipe), y ahora sí que sin proponérselo, “The Crown” arranca a todo lo alto desde el primer capítulo de su quinta temporada que bajo el título de “El síndrome de la Reina Victoria” irónicamente plantea como conflicto inicial de esta temporada el de la sugerencia editorial de uno de los más importantes diarios de Reino Unido que la Reina Isabel abdique a favor del Príncipe Carlos entre otras cosas para prevenir el hartazgo de la sociedad británica ante una nueva Reina Victoria. Como siempre, la realidad superando la ficción.

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