Matiza la infidelidad más allá de la reprobación y el dolor que produce
COMPARTIR
En su más reciente libro ‘¿Por qué nos mentimos si nos amamos?’ (Editorial Diana 2021), Tere Díaz Sendra, reconocida pedagoga y terapeuta familiar reflexiona sobre esta problemática en las relaciones amorosas
A través de una análisis histórico sobre la transición del papel de las mujeres en la sociedad y con éste sus implicaciones, en su libro “¿Por qué nos mentimos si nos amamos?”, Tere Díaz Sendra evidencia cómo a raíz de esto las mujeres tomaron las riendas de sus relaciones. Aunado a esto una serie de cambios tecnológicos y culturales, el individualismo ganó terreno y el concepto de pareja y de matrimonio se modificaron también, transformando el concepto de infidelidad.
Cuando VANGUARDIA conversa con la autora, pregunto por qué en el libro sugiere mejor definir infidelidades, en plural. “Creo que si bien lo podríamos definir en forma general como tener o mantener una experiencia sexual, erótica y/o afectiva con alguien que no es tu pareja formal, mientras existe un acuerdo explícito o implícito de exclusividad emocional y/o sexual y erótica”, define, pero añade que hay muchos matices.
Enfatiza la necesidad de difuminar la definición porque hay quienes dicen, “lo mío era solo sexo pero tu te enamoraste, o hay quien dice una cana al aire para mí no implica nada”, pero el hecho de mantener lo que se decían por chat involucra sentimientos.
“Lo importante es ver los elementos que involucran esa alquimia que con o sin intercambio sexual habla de una atracción erótica, de un deseo que fluye de manera virtual o real”, explica la terapeuta.
Por eso insiste en evitar la visión reduccionista de malos y buenos o de víctimas y victimarios, para desenvolver en su amplitud el fenómeno.
Las infidelidades suceden con cierto nivel de implicación emocional y “tu sabes que si lo dices habría un problema”.
Se trata de ver la situación y, a pesar de que se percibe con connotaciones negativas, buscar comprender lo que hay detrás y las nociones que se cuestionan como las del amor monógamo.
Con “¿Por qué nos mentimos si nos amamos?” Tere Díaz propone apreciar las infidelidades desde una perspectiva más amplia y compleja capaz de producir reacciones intensas o de modificar drásticamente lo que pensamos sobre nosotros mismos.
“Donde hay amor, donde hay un compromiso, donde la persona es confiable, donde no es en general... Todos cometemos errores. (La persona) entra en este dilema donde le ocurre de alguna manera (...), aparece esta experiencia”, detalla.
¿Qué provoca las infidelidades?
Otro aspecto que toco durante la plática es qué lo motiva, si ella como terapeuta reconoce causas recurrentes. “La gente lo vive y quiere explicarlo en esta conceptualización lineal, incluso simplista-moralista de la relación: ‘yo te di todo, qué te faltaba’ y somos seres complejos y contradictorios”.
Dice Díaz Sendra que “uno se casa o se empareja con la persona que tiene mil afinidades y que hay un apego de alguna manera confiable, pero el deseo no se casa con nadie. Entonces ese deseo surge por muchas vertientes”.
Aclara que muchas veces la gente ni lo busca, pero sucede. “Son estas cosas que te acontecen porque entran por distintas motivaciones de la vida, tareas inconclusas, patrones familiares, traumas de infancia ‘me decían que era fea y de repente alguien me mira y me echa piropos’, muchas veces te suma a lo que está pasando en la relación”.
Y reconoce que hay infidelidades que sí sirven como puerta de salida y otras que son muestra de que existen conflictos de los que no se ha hablado, en esos casos “hay que hablar de la infidelidad y de todo lo demás”, aduce.
Lo curioso son los casos en los que la infidelidad obliga a actualizar la relación y a sus integrantes, hay quienes a raíz de una descubren que son bisexuales y desean explorar esa parte y continuar con su matrimonio, con acuerdos concretos y cuidados. “Son temas bien delicados, pero hay parejas que transitan en acuerdos para darle espacio a ciertas inquietudes” que son legítimos deseos de la dimensión erótica.
Cuando luchar por reconstruir la confianza
“Cuando la relación vale la pena, sigue viviendo, no hay toxicidad y si quieres trabajar en la relación y hay toxicidad, trabaja en la toxicidad. (En esos casos) la infidelidad es la cereza del pastel” argumenta Tere Díaz sobre cuando sugiere buscar caminos para reconstruir la confianza y continuar la relación.
“Cuando hay proyecto común, cuando sigue habiendo un deseo vivo mutuo, cuando hay momentos de disfrute, cuando el intercambio con el otro me suma realmente. Cuando estar con el otro me da paz”, continúa. Es posible y se puede conseguir reconstruir la confianza, de la mano de terapeutas como Tere Díaz y con herramientas como “¿Por qué nos mentimos si nos amamos?”.