‘Sin Saltillo no hubiera llegado a Disney’, Natalia Adame nos cuenta su historia rumbo a los Oscar 2022
COMPARTIR
La coahuilense fue parte de la producción de dos de las películas animadas nominadas a la próxima entrega de los Oscar, y en entrevista exclusiva con VMÁS, nos compartió su emoción, así como la importancia que ha tenido Saltillo en su carrera
“Si puedes soñarlo, puedes hacerlo”, esa es quizás una de las frases más populares y poderosas de Walt Disney, una de las figuras más reconocidas en el mundo del cine, y especialmente en la industria de la animación. Desde 1928 con el lanzamiento del cortometraje “Plane Crazy”, la magia de Disney ha cambiado vidas para siempre, como la de Natalia Adame, una saltillense que esta semana se convirtió en una de las mexicanas nominadas a la entrega 94 de los Premios de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood.
“Estoy muy emocionada, estas dos películas significan mucho para mí. ‘Raya y el Último Dragón’ fue mi primera película en el estudio, estuve como asistente de producción y es un verdadero orgullo porque para mí siempre va a ser la primera, además, el director Carlos López Estrada es mexicano también. La segunda fue ‘Encanto’, el hecho de que retrata la cultura colombiana, ser parte del equipo que apoya a los cineastas para mantener esa esencia latina, fue una gran aventura. Las dos son historias preciosas y me tocaron en muchos sentidos”, comenta la saltillense en entrevista exclusiva con VANGUARDIA.
Natalia casi no pudo dormir la noche anterior al anuncio, sin embargo, cuando logró conciliar el sueño, ya casi había llegado la hora. A las 5:15 de la mañana (hora de Los Ángeles), Tracee Ellis Ross y Leslie Jordan anunciaban a los nominados al Oscar, y cuando “Raya y el Último Dragón” y “Encanto” fueron mencionados en la terna a Mejor Película Animada, Natalia no lo podía creer, el sueño de aquella pequeña niña se había hecho realidad.
“Me desperté a las 5:00 y luego me volví a dormir (risas). Pero cuando me levanté para ir a trabajar comencé a ver todo en internet y dije: ¡Wow! Esto es tan irreal. Lo primero que te pones a pensar es en toda la gente tan cercana que trabajó mucho en ambas producciones, porque no solo somos compañeros de trabajo, también somos una familia. En toda mi carrera jamás había estado en un lugar como Disney Animation, en verdad me siento rodeada de familia”, señaló Adame.
Natalia siempre supo que quería hacer cine, a ciencia cierta ni siquiera se imaginaba cómo lo lograría, pero tenía claro que ella quería provocar en la gente lo que “La Bella y la Bestia” o “El Rey León” provocaron en ella... lágrimas. Y no solo quería hacer llorar a la gente, quería contar historias que conectaran con las personas, por lo que cuando terminó de estudiar en el Colegio Ignacio Zaragoza de Saltillo, decidió irse a Monterrey para estudiar Marketing Internacional.
“Cuando eres niño y ves películas, reconoces que hay personajes e historias que te hacen sentir algo, que te afectan de alguna manera, y eso me llamaba mucho la atención, un día dije: ¡Esto quiero hacer! No sé cómo se llama, pero esto es lo que quiero hacer. Así decidí estudiar Mercadotecnia, porque yo lo veía como una forma de contar historias pero con otro enfoque, pero al graduarme me di cuenta que no, que no era lo que quería. Mis amigos se burlaban de mí en aquel entonces, pero yo siempre decía: Algún día, algún día voy a trabajar haciendo películas, y ahorita me dicen: ¡Wow!, y yo a veces ni siquiera sé cómo llegué aquí (risas)”, confesó Natalia, quien en “Raya y el Último Dragón” formó parte de dos departamentos, ‘sweetbox’, donde se aseguran que todas las tomas estén en perfecto estado, y el otro es ‘stereal stereoscopic’, donde se encargan de convertir toda la película a un formato de tercera dimensión.
LA IMPORTANCIA DE SUS RAÍCES
“Raya y el Último Dragón” cuenta la historia de Raya, una guerrera solitaria que tendrá que encontrar al último y legendario dragón para reconstruir un mundo destruido y volver a unir a su pueblo, para Natalia, la historia habla del poder y la lucha de las mujeres, algo que como mexicana comprende a la perfección.
“Para mí Raya es una guerrera, me encantaba verla porque me llenaba de orgullo, sin embargo, como mexicana me identificaba con ella. Nosotras somos guerreras desde chicas, y me doy cuenta cómo el haber crecido con esa cultura mexicana de resiliencia, astucia, esperanza e ímpetu por siempre hacer las cosas, me hacía sentir muy cercana a su historia, yo sé que Raya no es mexicana, pero para mí lo es (risas). Y al final esos son los personajes que te marcan”, mencionó.
Natalia ahora vive en Los Ángeles, pero Saltillo siempre está en su corazón, y aunque cuando era pequeña sonaba muy lejano el sueño de trabajar en la industria cinematográfica, regresar a sus raíces siempre la ayudó a ir tras ello.
“Para mí Saltillo es una bendición, haber crecido allá me hizo la persona que soy ahora. Crecer en una comunidad tan pura, inocente y no en un mal aspecto, sino que tú crecías sin complejos de lo que querías hacer, a dónde ir. Saltillo fue una comunidad en donde aprendí muchos valores de familia, de disciplina y de trabajo, y que de alguna manera me tuvieron en un capullito hasta que estuve fuerte para enfrentarme al mundo. Sin Saltillo no hubiera llegado a Disney”, apuntó con orgullo la coahuilense.
Será el próximo 27 de marzo cuando la Academia de a conocer a los ganadores de esta edición 2022. Ese día, Natalia se ve rodeada de amigos, celebrando la vida y esperando que este solo sea el inicio de una larga y exitosa trayectoria. Para todos aquellos que buscan seguir sus sueños, la coahuilense les dice “sean buenas personas, porque entre más lugares vivas y más personas conozcas, te darás cuenta que no todo es color de rosa, pero todo se hace más fácil mientras mantengas tus valores y tu esencia, así todo se puede”, finalizó.