Es el marketing fórmula ‘mágica’ de grandes marcas la raíz de la obesidad
Además de cambiar la forma del etiquetado de los alimentos, lo realmente necesario es educar al consumidor para que aprenda a leer la información nutricional
Imaginemos que llegamos a una tienda de conveniencia a comprar lo necesario para sobrevivir y alimentarnos durante la quincena. Al entrar a los pasillos de enlatados, lácteos, refrescos, comida chatarra y demás, el color que predomina es el gris; las etiquetas, cajas, estampados de bolsas de alimentos, refrescos y comida chatarra ya no utilizan colores como el amarillo o el rojo o fotografías de hombres y mujeres apuestos.
Imaginemos que lo mismo ocurriera con las grandes multinacionales de comida rápida: nada de publicidad extravagante ni millonarias campañas de publicidad; afuera de sus establecimientos habría solo un cartel austero con el nombre de la marca y fotografías reales de la comida.
¿No cree que si esto ocurriera las cifras de obesidad infantil, obesidad mórbida, diabetes, hipertensión, amputaciones de piernas, riesgos de partos, cesáreas, gota, cáncer, hipercolesterolemia, osteoporosis y demás, se redujeran?
La nutrióloga Claudia Collings piensa que sí. Ella es miembro del consejo directivo del Colegio de Nutriólogos de Coahuila y menciona que la gran lucha que se tiene en el tema de la mala alimentación de los mexicanos, es en contra del marketing de las multinacionales.
Hace algunos días, con 445 votos a favor, 3 abstenciones y cero en contra, el pleno de la Cámara de Diputados de México aprobó reformas a la Ley General de Salud, que entre otras cosas, estipula reglas nuevas de etiquetado para productos comestibles y bebidas no alcohólicas. Hasta ahora el Senado sigue sin aprobarla.
Para ser más precisos, la ley plantea que los fabricantes de productos comestibles indiquen con mayor claridad y veracidad el contenido de sus productos, la cantidad de elementos grasos, sales, azúcares, calorías y los riesgos de salud que implica consumir sus productos.
Es aplaudible el intento, pero de acuerdo con la nutrióloga, si a la gente le ofreces la realidad de los nutrientes a un lado de un estampado hiperllamativo que obedece a una campaña multimillonaria, de poco servirá dicho etiquetado.
“A nivel nacional seguimos el marketing. Sí se ha disminuido los comerciales en donde salía el Tigre Toño diciendo que sus cereales les iban a caer muy bien a los niños, pero siguen anuncios que aún no se quitan. Son empresas muy poderosas.
“Lo que te ofrecen en estas campañas es que serás feliz al consumir el producto o que terminarás viviendo en familia en un país con grandes índices de depresión y con desintegración familiar.
Comida chatarra: la doble moral de sus productores
“Existe un problema muy fuerte con el marketing que tenemos que combatir a nivel nacional. En los Países Bajos está prohibido manejar campañas para estos productos, por ejemplo”.
Claudia Collings, nutrióloga, señaló que en México no está regulado; empezar a hacerlo sería comenzar a pelear con trasnacionales que por un lado vende su producto, y por otro lado hace obras de beneficencia para “tapar el ojo con el macho”.
“No está bien. Todas las empresas grandes hacen lo mismo. Nestlé te vende el Kellog’s, que tiene mucha azúcar pero ayuda al área médica a que se capacite, por ejemplo.
A partir de eta aprobación del etiquetado, una de las complicaciones será educar a las personas para que aprenda lo que se les dirá en el etiquetado.
“Es muy complicado de manejarlo. Lamentablemente vamos a necesitar muchas informaciones y spots para poder manejar el etiquetado. Por eso la obesidad sigue. Leemos el etiquetado pero no leemos el etiquetado nutrimental que es el ingrediente que viene en las letritas chiquitas y eso son los que nos cusan más problemas en la salud.
Sobre la dependencia de México y el problema que significa regular a empresas que generar gran parte del empleo en el país, mencionó que “Va a ser paso a pasito. El problema es que la economía está totalmente privatizada. El Estado ha renunciado en el periodo liberal a la tarea de tener empresas estatales que se dediquen a producir alimentos y que no se dedique tanto a la ganancia, a diferencia de una empresa privada, que su objetivo es generar ganancias y hacer adictivas a las personas.
Una de las soluciones que propuso la Cámara de Diputados es que México comience a hacer sus propias empresas de alimentos para competir con las privadas, ya que el país tiene gran potencial en este aspecto, como el cultivo de nopal y amaranto. Son cosas que necesitan mucho cabildeo y apoyo popular.
Cifras
Por ahora, el panorama sigue igual o peor, y no ha parado. En el estado de Coahuila, por ejemplo, se ha duplicado los casos de obesidad de un año al otro pasando de 6 mil 764 casos detectado en las instancias de la Secretaría de Salud durante el 2018, a 12 mil 476 en este 2019. En todo México se detectan 338 nuevos casos de obesidad por semana en cifras.
COAHUILA OBESIDAD
2018: 6 mil 764 casos
2019: 12 mil 476 casos
MEXICO OBESIDAD
2018: 518 mil 144
2019: 497mil 835
DIABETES
En el tema de la diabetes tipo II, también hay un aumento leve de más de 200 casos de un año a otro, en el Estado. En México se detectan 8 mil 662 nuevos casos de diabetes por semana.
COAHUILA DIABETES
2018: 9 mil 511
2019: 9 mil 7013
MÉXICO DIABETES
2018: 307mil 009
2019: 320 mil 526
Y en la hipertensión siguen también la tendencia al alza. En el Estado hay mil casos nuevos a diferencia del año pasado. Tanto la diabetes y la hipertensión han sido las 2 principales causas de muerte en Coahuila.
En México se detectan 10 mil 453 casos nuevos de hipertensión por semana, superando así las cifras de la diabetes.
COAHUILA HIPERTENSIÓN
2018: 12 mil 018 casos
2019: 13 mil 150 casos
MÉXICO HIPERTENSIÓN
2018: 370 mil 092
2019: 386 mil 767
EL MONSTRUO GIGANTE
Tuvo que ser la ONU quien presionara a los legisladores a tomarse más en serio el tema de la obesidad en México. Fueron diferentes organizaciones civiles que tenían años presionando desde su trinchera esta reforma.
Más de uno vio los vídeos en donde aparece el actor Damián Alcázar explicando la cantidad de azúcar que hay en cereales, refrescos y jugos.
En este aspecto, el diputado federal Diego del Bosque explica lo que se vivió en la Cámara de Diputados durante la votación de las reformas.
“Hubo un gran descontento en la Cámara, hubo muchas presiones para que no se pasara. El monstruo al que nos enfrentamos es la industria agroalimentaria que tiene mucho poder. Es una pequeña concesión que se les arrancó. Hay muchos ciudadanos que tenían más de 15 años luchando por esta iniciativa. Vamos poco a poco.
Marketing
Sobre la regulación de las campañas publicitarias, Claudia Collings mencionó que aún faltan muchas cosas por hacer y que estas reformas aceptadas son parte de todo un proyecto que se piensa gestar.
“Falta mucho para regular a las empresas. Pero esas pequeñas etiquetas es el resultado del forcejeo con la industria. Una de las cosas que se mencionaron es regular las campañas para ofrecer los productos como chocolates o la cajita feliz. Además hay muy pésima cultura alimentaria.
Mencionó el ejemplo de Ecuador en donde hay leyes que regulan a las tiendas para que los aparadores más llamativos sean reservados para productos nacionales y saludables.
“La mayoría de las empresas están generando alimentos ultra saturados y procesados que ha causado numerosas muertes por diabetes al año. En América Latina somos un país que consume por mucho, más bebidas azucaradas como refrescos, que los demás”, señaló.
Entérese
› Más de una vez se ha señalado la relación de la diabetes con la apertura del Tratado de Libre Comercio y la globalización. México, a partir de dicho tratado, aumentó sus índices de obesidad.
›En México contamos con una página que se llama Radiografías del Consumidor y ahí marca cuáles son los ingredientes reales detrás del etiquetado nutrimental.
›En las poblaciones cuyo denominador común es la pobreza, también serán víctimas de obesidad, enfermedad cardiovascular y diabetes,
›mientras que los estratos sociales más acomodados, que fueron los primeros en sufrirla, ya han comenzado a adoptar tratamientos y hábitos para prevenir dichas enfermedades, de acuerdo con la Secretaría de Salud.
