La crónica de una muerte anunciada: el INE y las Elecciones del 2021
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Todo parece indicar, hasta el momento, que tendremos elecciones intermedias en México en el marco de una pandemia global. Nada diferente lo que le pasó ya a Estados Unidos, Bolivia, Colombia y le seguirá pasando a todo el Cono Sur en los próximos meses.
La elección del 2021 será una de las más grandes que tendremos como país. ¿Por qué? Gracias a la reforma electoral se homologaron los calendarios electorales en las entidades federativas con el afán de hacer más eficiente el uso de recursos, tanto económicos como humanos. Por eso, habrá elecciones en 15 estados, más alcaldes, diputaciones federales y diputaciones locales.
Estos días se está votando el Presupuesto de Egreso de la Federación PEF 2021, es decir, el cómo se gastará el dinero el próximo año, año electoral. Hay mucho que analizar el PEF. Hoy quiero centrarme en el INE.
El INE tiene un recorte de 870 millones de pesos, en donde no se incluyen (tampoco) los mil 499 millones de pesos que costaría consulta popular. Recordemos, que hace poco se acepto y la Suprema Corte de Justicia de la Nación, reformuló la pregunta y dio la aprobación para que se realizará al consulta popular después de la elección 2021 para saber si queremos o no que se emprendan procesos de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en años pasados por actores políticos, según la redacción de la pregunta aprobada por SCJN, en otras palabras, juzgar o no ex presidentes. En otras palabras, es como si se organizará una elección presidencial porque todas y todos tenemos el derecho de ir a emitir nuestra opinión en esta consulta, eso es lo que la hace tan cara.
En este orden de ideas, es importante recalcar que a los partidos políticos no se les puede recortar (de manera proporcional) el presupuesto. Entonces, estos costos 870 más mil 499, se le quitarían a la operación tal cual del INE, una suma de 2 mil 369 millones de pesos.
¿Qué quiere de esto? ¿Por qué es importante que el INE tenga dinero?
Primero partamos de la premisa que el dinero del PEF no es el del Presidente, ni de los Diputados o Senadores. Ese dinero es nuestro, de los mexicanos, proviene de nuestros impuestos. Entonces, decidir en qué gastarlo debe ser tarea de todas y todos.
Ahora bien, como nos demostraron las elecciones en Estados Unidos la semana pasada quien organiza las elecciones y cómo las organiza son factores muy importantes para su confiabilidad y legitimidad. Un país que confía en el poder sus electores es un país más próspero y con mayores oportunidades de desarrollo. La pandemia provocada por el COVID-19 se pensaría que disminuiría la participación electoral pero ha demostrado que no es así.
No darle el dinero suficiente al INE para que haga su trabajo, es igual a no dejar que lo haga. Por eso defender su presupuesto no es capricho de sus Consejeros o de unos cuantos. El INE es el órgano electoral de todas y todos, ha sido el responsable de este largo camino en la consolidación de la democracia en México, que no podemos dar un paso atrás.
Las elecciones intermedias no son un requisito más o un trámite. El cambio de la mitad de las gubernaturas en México y el cambio total de la Cámara de Diputados puede cambiar el rumbo político del país completo. Y hoy, esa decisión está en nuestras manos. Preparar para que se haga de la mejor manera es nuestra responsabilidad.
Así que tú, si tú que estás leyendo esto. Escríbele un correo a tu Diputado y tu Senador, o en redes sociales, la que quieras, Twitter, Facebook, Instagram y dile que la piense dos veces cuando estén recortando el presupuesto del 2021. Esa sí es tu chamba de #CiudadanodeTiempoCompleto y la puedes hacer mientras #QuédateEnCasa. Las decisiones públicas son de todas y todos. ¿Asumes el reto?
