Presupuesto 2016
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La vida eterna lector, dura un soplido. La abundancia, una mañana. No más. No aprendemos de nuestros errores. Mejor escrito, los políticos y funcionarios encimados en los altos cargos del Municipio, del Estado o del País, no aprenden. Jamás aprenden. Por eso estamos condenados a cargar la piedra (nuestros errores) todos los días, como en la antigüedad y sus mitos fundadores. Condena sorda, brutal, eterna. No aprendemos, tal vez nunca vamos a aprender y por eso no salimos del atolladero.
Todo mundo lo sabe, los políticos mienten, conspiran, pactan en secreto, engañan. Pero cuando se trata de que estos tomen decisiones, buenas decisiones buscando un bien común, no les “gira la piedra”, para usar la jerga del chef de sabor huracanado, Juan Ramón Cárdenas. Hubo un tiempo en que en México y en su territorio todos los días y durante varios años del sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, brotaba maná. Harto maná. El precio del barril de petróleo de referencia andaba entre los 120 y 140 dólares.
Pero como nadie lee la Biblia (la Biblia señor lector, no es un libro, no; es un plan de vida. Un presupuesto de vida el cual nos da todas las respuestas. Ojo, dije todas. En el orden literario, social, matrimonial, personal, social…), no había por qué guardar maná, no: dicho maná abundante (más de 140 dólares diarios por barril de petróleo, insisto) había que gastarlo, y claro, invertirlo para que este se convirtiese posteriormente en estructuras y motor de trabajo y bastimentos. México no invirtió (no hay refinerías que conviertan el petróleo crudo en gasolinas) y el harto maná, el harto dinero “crió gusanos y hedió” (Éxodo, 16. 1:25). El dinero se acabó. Hoy andamos por el rango de 40 dólares por barril de petróleo.
Los políticos no saben de esto lector. No se educan, no se preparan. Aunque el incapaz de Enrique Peña Nieto dijo alguna vez que leía la Biblia, lo más probable es que jamás la ha leído de “corridito”. Menos la ha estudiado. De haberlo hecho, no estaría cometiendo tantos errores en su mandato. O bien, aceptando errores y yerros de otros (lo de los 43 normalistas de Ayotzinapa). El crucificado de Tabasco, Andrés Manuel López Obrador puso como Alcalde a José Luis Abarca en Iguala; es decir, ellos son los responsables directos de la administración de la justicia municipal y estatal. Y en un giro por demás bizarro, merced a las redes sociales que todo lo pudren, las masas, el mundo habla de un “crimen de Estado” atribuido a Peña Nieto y su equipo. Caray, eso es alta perversidad. En fin, incapacidad del equipo peñanietista.
Esquina-bajan
Me estoy desviando. Por estos días se cuadra el cálculo y se velan armas de todas las posiciones políticas representadas en el Congreso con miras a puntualizar el Presupuesto de Egresos 2016 y hay focos rojos: representantes de Acción Ciudadana contra la Pobreza, Sociedad en Movimiento y el Instituto para la Transición Democrática han alertado de que dicho presupuesto, ya diseñado, difícilmente logrará avances en el combate a la pobreza y la desigualdad. Claro, su reflexión está anclada en la austeridad por la crisis global, el petróleo rondando los 40 dólares diarios por barril y la escasa operatividad de los gobiernos estatales y municipales para aplicar con buenos criterios el gasto público.
Pero, caray, no podemos exigir que un Congreso Federal enano se ponga a arrastrar papel sobre lápiz, analice la problemática internacional y tome las mejores decisiones con un cúmulo de documentos e intercambio de información con sus pares de EU, España o Alemania. ¿A quién se lo vamos a pedir: a Carmen Salinas, la diputada que cobra más de 150 mil pesos al mes y se queda dormida en las sesiones? Ésta acaba de insultar a todo mundo en su cuenta de Twitter (ya ve que sólo para eso sirve la tecnología, intercambio de injurias y fruslerías). Este, y no otro, es el nivel del “debate”.
Enrique Cárdenas, representante de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, espetó lapidario: “Hay espacios para hacer el gasto más eficiente, no es gastar menos sino mejor porque es insuficiente para el tamaño de la pobreza en México”. Se lo voy a recordar lector: los jodidos como yo, que somos legión, no queremos transparencia, no queremos matrimonios gays ni nos interesa, no queremos igualdad de género, no estamos interesados en protestar si prohíben comer carne de res antes de las 10 de la mañana… Lo único que queremos es llevarnos a la boca un mendrugo de pan diario.
Letras minúsculas
Mañana viernes, llega a 22 años de vida “Crónica de Coahuila”, editada por el académico Raúl Hernández Carrillo. ¡Salud y larga vida a sus páginas!