Al ritmo del zapateado abre Ballet Folklórico Quahuitl festejos de aniversario del Teatro de la ciudad
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La algarabía del danzón y el huapango, de las faldas que se convierten en torbellinos de color al compás de la música norteña, del zapateado que produce el ritmo característico del baile folklórico mexicano, fue disfrutado por los más de mil asistentes que acudieron, la noche del miércoles, al Teatro de la Ciudad.
El público aplaudió con entusiasmo la presentación del espectáculo "Policromía Nacional" presentado por ballet Folklórico Quahuitl, dirigido por Pedro Fortunato Rodríguez y Raúl Saldaña Meléndez, en el marco de los festejos del 29 aniversario del Teatro de la Ciudad.
Cornelio Cepeda, director del teatro, dio la bienvenida al público y señaló que "el Teatro de la Ciudad es la casa de todos los coahuilenses". Agregó que durante marzo se llevarán a cabo distintas actividades artísticas -conciertos, obras de teatro y homenajes- con el fin de celebrar el aniversario del recinto.
El son de Veracruz abrió la velada, y al ritmo de las arpas y jaranas los bailarines trajeron consigo la fiesta y el barullo del baile popular. La escenografía, la coreografía ágil y precisa, y la entrega de los bailarines se tradujeron en un espectáculo que fue disfrutado por los asistentes, que aplaudían a la menor provocación.
La llegada de los bailadores, enfundados los hombres en trajes blancos y las mujeres en vestidos vaporosos de tonalidades pastel, se convirtió en un despliegue artístico sencillo y limpio.
La música característica de Campeche, Coahuila, Jalisco, Chiapas y Aguascalientes dio pie a cuadros coreográficos vistosos, complementados por los constantes cambios de vestuario de los bailarines.
El folklor coahuilense fue sin duda uno de los momentos esperados de la noche. La escenografía no podía ser más emblemática: el paisaje de Parras, en el que se divisaba el Santo Madero y la planicie verde repleta de viñedos, enmarcó el baile de "La Angelita" , "La Tarola" y "Bailando con Karla".
No pudieron faltar en el programa piezas de profundo arraigo mexicano como "La Iguana" de Veracruz, "Flor de la Malagueña" de Campeche, "El Jarabe Tapatío" de Jalisco, "El Torito de Suchiapa" de Chiapas, la "Polka Agüitas" de Aguascalientes, entre otras.
Los penachos y las percusiones dieron vida a uno de los números más aplaudidos del espectáculo. Las danzas aztecas, que incluyeron "El Venado", "El Caracol" y "El Maicito" reflejaron el arduo trabajo de bailarines y coreógrafos.
La música del huapango norteño cerró el espectáculo. En los acordes que invadieron el recinto se pudieron escuchar las cuerdas del violín, el bajo y la guitarra, que ofrecieron la calidez de esta música mexicana, de origen mestizo, que deleitó al público.
La algarabía popular del entarimado contagió a los niños del público, que no dudaron en bailar al compás de la música, emulando a los bailarines que en ningún momento perdieron la sonrisa.
No faltaron la redova y el shotis de Nuevo León, bailes cuyo antecedente europeo ya se ha fusionado con el ritmo mexicano, lleno de picardía, risa fácil y música ligera.
Y aunque estos últimos ritmos pueden caracterizar a todas las agrupaciones folklóricas del norte del país, la larga tradición de 25 años que tiene el Ballet Fol klórico Quahuitl dejó una grata impresión a los seguidores de las tradiciones populares.
El perfil
El Ballet Folklórico Quahuitl fue fundado en 1983 en Saltillo por los maestros Pedro Fortunato Rodríguez y Raúl Saldaña Meléndez.
La agrupación busca difundir los valores culturales de México, recreando la vida cotidiana y festiva de sus habitantes.
En el verano del 2008, la agrupación realizará una gira por Francia y Bélgica.