Miss Universo, mucho más que belleza

Círculo
/ 28 septiembre 2015

Las 88 participantes que buscan coronarse reina mundial de la belleza se someten a un examen diario que va más allá del desfile en traje de baño.

Miami, EU.- Relaciones internacionales, teología, historia, diplomacia, canto y baile. Para ser Miss Universo no basta con ser guapa y tener un cuerpo escultural.

Las 88 participantes que buscan coronarse reina mundial de la belleza el domingo en Miami se someten a un examen diario que va más allá del desfile en traje de baño, de gala y la fotogenia.

El martes se expusieron al escrutinio de los medios, un test variopinto que exigió bailar, dar la opinión sobre el matrimonio homosexual, filosofar sobre el concepto de belleza, explicar qué es dios o solucionar el conflicto de Cercano Oriente.

La pregunta sobre actualidad o cultura general que deberán responder en la gala puede desbaratar las oportunidades hasta de la más guapa. Pero para ello llevan meses preparándose. Para contestarlo todo, tenga o no tenga sentido la cuestión.

"¿Dios? Es el que me ha hecho con este cuerpo", dijo Miss Argentina, Valentina Ferrer, llena de sinceridad en su agradecimiento a un ser supremo que, siguiendo con esa teoría, fue menos generoso con otros a la hora de modelar.

Al hablar de la belleza, las participantes fueron menos originales y recurrieron al cliché. "Si eres bonita por dentro, lo eres por fuera", dijo Miss Haití, Christie Desir, una de las pocas muchachas de color ébano.

"(La belleza) Es una luz que viene de dentro a fuera, una vibración que sientes cuando conoces a una persona", ahondó Karina Ramos, alias "Costa Rica". Los periodistas gritaron los nombres de los países para reclamar a las jóvenes y someterlas a los curiosos interrogatorios.

A la representante de España, Desiré Cordero, se le pidió una opinión sobre el debate en su país entre monarquía y república. "De momento debería seguir (la monarquía), no lo están haciendo mal, no me meto porque no es mi papel. El día que tengan que dejarlo lo dejarán y empezarán con otra cosa", dijo, tratando de evitar polémicas.

A Miss Francia, Camille Cerf, se le inquirió sobre el atentado terrorista contra la revista "Charlie Hebdo" y a la de México, por la violencia en su país. Todo ello como si fueran analistas.

Miss España, que como sus compañeras se está levantando en Miami a las 5:00 de la mañana para estar perfecta a las 7:00, tuvo una jornada dura el martes ante las preguntas de un bloguero puertorriqueño.

Aún hubo una segunda cuestión sobre la monarquía, combinada con conocimientos históricos. El tema: Isabel la Católica. Y Cordero, de 21 años, obligada de nuevo a esquivar obstáculos: "Ha marcado un antes y un después en la Historia española y eso es lo que quiero hacer yo: marcar un antes y un después y darle de nuevo una reina a España".

Y después, para lograr una imagen divertida, se le exigió que cantara una canción de Whitney Houston y que bailara flamenco. Porque es de Sevilla. No se espera menos de ella.

¿Y qué tal con Donald Trump, el multimillonario promotor del certamen? "Se ve un hombre sensato", afirmó Cordero.

Pura diplomacia. El maquillaje sigue perfecto, la sonrisa resplandece, pero las Misses sudan pese a su desparpajo.

Tampoco fue fácil para Miss Colombia, Paulina Vega, a la que le preguntaron por la polémica política desatada en Líbano contra la candidata de ese país por haberse tomado una foto junto a Miss Israel. Ninguna de las dos protagonistas apareció el martes ante los medios para evitar quizás que se profundice el conflicto entre Beirut y Tel Aviv.

"¿Crees que Miss Universo puede ser una plataforma para la paz en esos países?", le lanzaron a la colombiana, abriendo quizás una vía aún no explorada por ningún mediador. "Totalmente, y si yo soy Miss Universo, quiero dar un empujón al proceso de paz en mi país", respondió, girando el tema a las negociaciones entre el gobierno y la guerrilla de las FARC.

"Esta es una perfecta plataforma para mostrar que todos los países debemos estar unidos y simplemente llenos de amor. Ése es mi sueño", deseó.

Quizás sea más fácil que Vega cumpla el domingo el anhelo de ser reina de la belleza que el de lograr la paz mundial.

Por Daniel García Marco/DPA



TEMAS

COMENTARIOS