Lancetilla, joya vegetal de Honduras

Círculo
/ 28 septiembre 2015

La reserva biológica de Lancetilla aporta el 60 por ciento del agua potable que consume la ciudad de Tela.

Lancetilla, Honduras.- Un frondoso arco de bambú le da sombra al tramo carretero que conduce al visitante al Jardín Botánico de Lancetilla, uno de los parques ecológicos más hermosos de Honduras.

La reserva biológica de Lancetilla, cuyo nombre fue tomado de una variedad de palmera que abunda en el parque, aporta el 60 por ciento del agua potable que consume la ciudad de Tela.

La belleza natural del parque comienza desde que se cruza una caseta de acceso al público por una carretera de tierra, en un ambiente de diversos cantos de pájaros, entre los que se impone el de decenas de oropéndolas que llegan a sus nidos, colgados en la copa de un árbol delgado y alto.

Los nidos cuelgan a semejanza de los adornos de un árbol de navidad, mientras que a unos pocos metros más adelante se localizan unas pequeñas "lagunas de las ninfas", con flores blancas y rosadas con sus pétalos abiertos y un fondo que parece una hermosa alfombra verde de hojas anchas.

La gestación del parque comienza hacia 1925, cuando la plaga de sigatoka afectaba los cultivos de banano que ya tenía la multinacional United Fruit Company en Centroamérica, por lo que la compañía envió a un equipo de científicos a la región para que buscaran un sitio para instalar una estación experimental.

"Después de recorrer Centroamérica el lugar que encontraron con mejores posibilidades agroecológicas fue el valle de Lancetilla y, para 1927, ya se contaba con el primer inventario de plantas", relató a Efe el director del Jardín Botánico, Ciro Navarro.

El jardín, que tiene una extensión de 1.681 hectáreas, se localiza unos tres kilómetros al suroeste de la caribeña ciudad de Tela, cerca del Parque Nacional Jannette Kawas. Para su manejo está dividido en tres zonas: Arboretum, con 78 hectáreas; Plantaciones Experimentales (322) y la Reserva Biológica (1.281).

"En el decenio de los años 40 Lancetilla está explorando el tema forestal y se investigan más de 50 especies, de las que muchas hoy están en peligro de extinción y amenazadas en Honduras y Centroamérica, aunque el jardín conserva especies que datan de 1927", indica Navarro.

"Lancetilla también conserva una colección de frutales asiáticos y maderables traídos del trópico húmedo", relató Navarro en uno de los senderos del jardín adornado por dos columnas paralelas de viejas palmeras reales de más de 60 años, y entre las que crecen nuevas generaciones de la misma especie que algún día las sustituirán.

EL RETIRO DE LA UNITED

Corría el año 1965 y, por muchas razones, en la región la United Fruit Company, cuya subsidiaria en Honduras era la Tela Railroad Company, comenzó a buscar instituciones para que administraran el Jardín Botánico, lo que llamó la atención de varias universidades del exterior, entre ellas la de Harvard, Estados Unidos.

"Lamentablemente a estas instituciones no se les pudo garantizar el derecho a la propiedad porque el área donde está ubicada Lancetilla se manejó por concesiones que duraban 25 años con la compañía bananera y, la última concesión, venció en 1963", recordó Navarro.

De hecho, al retirarse la bananera de Lancetilla el jardín estuvo abandonado hasta 1974, cuando pasó a manos del Gobierno de Honduras y, más tarde, en 1978, perteneció a la otrora Escuela Nacional de Ciencias Forestales (Esnacifor), recién convertida en la Universidad de Ciencias Forestales, situada en Siguatepeque, en el centro del país.

A partir de 1985, según señaló Navarro, se empezó a visualizar la necesidad de formalizar un plan de manejo y desarrollo para el jardín botánico, que finalizó en 1987.

Bajo la nueva administración el jardín se estructuró por zonas de manejo, contando ahora con la reserva biológica, que es la principal área de conservación; el arboretum, con una colección botánica histórica; y las plantaciones experimentales.

Todo eso le ha permitido a Lancetilla afiliarse a la Red de Jardines Botánicos del Mundo.

OBJETIVOS DE LANCETILLA

Los objetivos del Jardín Botánico de Lancetilla son: el manejo, investigación, conservación, desarrollo comunitario, extensión, educación ambiental y el turismo.

"En materia de conservación, entre otras áreas, se está trabajando en la flora nacional, con mayor énfasis en la que está amenazada, especies endémicas y en peligro de extinción", indicó el director del jardín, mientras mostraba un laboratorio de investigación de orquídeas que cuenta con 125 especies.

Entre las orquídeas más curiosas figura la "rhyncholaelia digbyana", flor nacional de Honduras, que Lancetilla se ha propuesto distribuirla en los centros educativos del país para que los estudiantes también la conozcan físicamente.

"En cada escuela de Honduras debería de haber, al menos, unas tres orquídeas de la flor nacional. Estamos apostando por ello y también motivando a las escuelas a venir al Jardín Botánico de Lancetilla", indicó Navarro.

"Lancetilla también conserva clones del cacao, que formaba parte de un banco establecido en 1927 por la United Fruit Company, que será restaurado por el interés de varios sectores en la historia de este fruto, como base para la elaboración del chocolate", dijo el director del centro.

Entre las más de 1.200 especies de plantas registradas figuran árboles grandes, de los que algunos datan de 1926, cubiertos por bromelias, helechos, musgos y orquídeas.

FLORA Y FAUNA

La floresta de Lancetilla también le da cobijo a unas 77 especies de mamíferos; 41 de peces,  algunos de ellos raros y endémicos; 272 de aves; 46 de reptiles y 20 de anfibios. La lista de animales no incluye las especies de insectos, que también son múltiples y variadas.

En una mañana tipo, de las 05.00 a las 11.00 horas locales, alguien muy interesado en aves puede ver entre 70 y 100 especies en el jardín. Entre ellas tucanes, loros, pericos, pájaros carpinteros, colibríes, palomas, gavilanes y guarda barrancos, entre otras especies nativas y migratorias.

El parque también es un refugio para algunos mamíferos como el puma; monos aulladores, araña y cara blanca; tigrillo; venado; jabalí;  armadillo o tepescuintle, entre otros.

Plantas de América, África y Asia, como el "árbol de cañón", la teca, la ceiba, el guanacaste, la caoba, el cedro y el roble;  frutas como mangos, rambután y otras de alto poder alimenticio, forman parte de la reserva ecológica de Lancetilla que, además, se ha convertido en un sitio turístico muy frecuentado.

En Lancetilla también hay plantas y frutos venenosos como la "bligia sapida" que, según apuntes históricos, causó la muerte a la esposa del fundador del parque, Dorothy Popenoe, cuyos restos están sepultados en el jardín.

DESTACADOS:

+++ El jardín, situado a tres kilómetros al suroeste de la caribeña ciudad de Tela, fue fundado en 1925 por el horticultor estadounidense Wilson Popenoe como un centro experimental.

+++  Más de 1.200 plantas de diversas partes del mundo forman una porción del inventario del jardín.

+++ Lancetilla conserva varios árboles que fueron sembrados en 1926. El parque también es un refugio de aves, mamíferos y peces.

Texto Germán Reyes/EFE-Reportajes

Fotos Gustavo Amador/EFE-Reportajes

TEMAS

COMENTARIOS