Bostezamos para "pensar con la cabeza fría": Estudio

Círculo
/ 28 septiembre 2015

El bostezo sigue siendo un misterio para la ciencia, sin embargo la última teoría indica que su finalidad es mantener "alerta" el cerebro humano

México, DF. La primera teoría sobre bostezar, propuesta por Hipócrates, sugiere que se trata de una acción de aspirar el aire "bueno" y expulsar el "malo". Esta idea no es tan alejada a lo que se aceptó durante todo el siglo pasado; el bostezo es una forma de aspirar más oxígeno para aumentar los niveles de energía, mientras expulsa el monóxido de carbono.

Sin embargo actualmente hay investigadores que no están de acuerdo con está teoría, pues advierten que deportistas y pacientes con enfermedades respiratorias, que requerirían más oxígeno, no bostezan más que el promedio.

Bostezar sigue siendo un misterio para la ciencia, esto en gran medida porque frente a padecimientos mortales como el cáncer, los científicos no ven como prioridad financiar su estudio, según opina Steven M. Platek, profesor del Georgia Gwinnett College, en Lawrenceville, Georgia.  

    Aunque la ciencia no ha dado una explicación definitiva, la teoría más aceptada en la actualidad indica que el bostezo es provocado por un aumento en la temperatura del cerebro.

"El cerebro es matabólicamente costosos", explica Platek; aunque su tamaño es menor con respecto al del resto del cuerpo humano, consumen 40 por ciento de la energía metabólica de las personas.

Los investigadores han encontrado que el bostezo tiene un efecto de enfriamiento en el cerebro, evitando que se caliente demasiado. Cuando el cerebro se calienta, la gente no puede pensar bien.

La temperatura del cerebro sube cuando las personas están cansadas o aburridas, pero también por infecciones y por el efecto del clima. Un bostezo es como una bocanada de aire fresco para la cabeza, lo que ayuda al cerebro a recobrar su estado de alerta y pensar adecuadamente.

Son tres factores que influyen en la temperatura del cerebro, según indica el profesor Andrew C. Gallup:

    - Flujo sanguíneo

    - Temperatura de la sangre

    - Producción de calor metabólico en el cerebro

Según Gallup, el bostezo altera los primeros dos factores, aumentando el flujo de sangre más fría hacia cerebro.

Cuando la gente bosteza toma aire fresco, los músculos de la cara y cráneo impulsan este aire para llevarlo enfriar el flujo sanguíneo que se dirige al cerebro.

De hecho, estirar los brazos y echar la cabeza hacia atrás, luego de un bostezo, son comportamientos secundarios que también funcionan como técnicas de "refrigeración". Es como un efecto de reanimación de todo el cuerpo humano.

Por su parte, las investigaciones de la antropóloga Dean Falk, apunta a que el cerebro de los ancestros de la raza humana comenzó a crecer una vez que desarrollaron venas craneales, mismas que le permitieron enfriar el cerebro más rápido y cumplir con mayor eficiencia sus funciones, haciéndolo cada vez más hábil.

Otros estudios hablan también del contagio del bostezo. Las personas acostumbran afirmar: "Me pegaste tu sueño", y bostezan luego de que otro lo haga. Esto puede ser por un instinto de simple empatía; como cuando vemos a un futbolista ser lesionado y exclamamos "¡uy estuvo duro!".

Pero este contagio también se puede deber a una cuestión evolutiva. Como el bostezo permite al cerebro estar alerta, el contagio permite que todo un grupo o comunidad se mantenga alerta, pensando claramente.

¿Estás bostezando? no culpes al artículo que acabas de leer, se trata de tu cerebro que necesita seguir alerta.

Con información de HuffingtonPost




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