Construyen máquina que provoca orgasmos con un botón

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El aparato se implanta mediante cirugía y se conecta a la espina dorsal con electrodos; al presionar un botón, estos transmiten impulsos eléctricos al cerebro y activan las señales de excitación sexual.
México, DF.- La disfunción orgásmica es una condición por la que algunas mujeres no pueden o tienen una gran dificultad para alcanzar un orgasmo cuando están sexualmente excitadas. Ante esta situación, un cirujano en Winston-Salem, Carolina del Norte creó y patentó una máquina que mediante impulsos eléctricos puede proveer de orgasmos con tan sólo tocar un botón.
Stuart Meloy, cirujano en Anestesia Piamonte y consultor del dolor, es quien está detrás de esta tecnología y admite que llegó a la idea por accidente. "Estaba colocándole unos electrodos a una mujer y de repente ella empezó a exclamar enfáticamente. Le pregunté que le ocurría y me dijo 'tendrás que enseñarle a mi esposo a hacer eso'".
Pero para llegar a tan conveniente situación, es necesario primero pasar por algo de dolor. La máquina está diseñada como un implante médico y requiere de una operación en la que el paciente permanezca consciente para que el cirujano conecte varios electrodos a los nervios correctos de la espina dorsal que transmiten la señal de excitación al cerebro.
Los electrodos se conectan a su vez a una caja un poco más pequeña que una cajetilla de cigarros, que puede ser implantada en los glúteos del paciente.
La idea es que el implante pueda ser accionado con un control remoto, provocando que la persona llegue al clímax con tan sólo pulsar un botón. Incluso puede ser programada para provocar un número preciso de orgasmos por semana o por mes. Aunque aún quedan por perfeccionar algunos detalles, las pruebas clínicas podrían empezar a finales de este año.
Una compañía de Minneapolis llamada Medtronic está dispuesta a conducir las pruebas médicas necesarias, pero Meloy señala que el tratamiento esta pensado para los casos más serios de disfunción orgásmica, puesto que la colocación del aparato es bastante invasiva.
Sin embargo, Jim Pfaus, psicólogo y neurobiólogo del comportamiento sexual de la Universidad de Concordia en Montreal, asegura que si existen adolescentes que se someten a dolorosas operaciones para aumentar el tamaño de sus seños, seguramente habrá personas dispuestas a pasar por una cirugía invasiva para poder tener orgasmos más fácilmente.
Meloy espera que su caja de trucos pueda ser usada para tratar a mujeres con disfunción orgásmica, pues aunque la psicoterapia es un tratamiento común en estos casos, el implante podría solucionar esta condición al usar un acercamiento mucho más físico.
Por su parte, Pfaus dijo a la revista sobre ciencia New Scientist que "algunas mujeres confunden lo que llamamos activación simpática, como ritmo cardíaco acelerado, manos sudorosas, nervios y demás, con miedo. Lo que las hace querer salir de ese tipo de situaciones", incluido el sexo.
Aunque Meloy aún no ha probado el aparato en hombres, señala que no hay razón para pensar que no podría lograrse el mismo resultado en un cuerpo masculino.